Pellegrini mantiene la ilusión de llegar arriba y confía en el que el protecto que desarrolla dé frutos a corto plazo

Se sacó la carrera de ingeniería civil y ejerció mientras jugaba de defensa central –mide 1,87– en el Universidad de Chile . Manuel Pellegrini Ripamonti (Santiago de Chile, 16 de septiembre de 1953) es el menor de cinco hermanos, está casado –su mujer es también ingeniera–, y tiene tres hijos: Manuel José –médico–, Juan Ignacio –abogado– y Nicolás –estudiante de Diseño industrial–. Cuando no piensa en fútbol, realiza otras actividades para el desarrollo personal, como la lectura de libros, escuchar música, ir al cine, practicar el golf o ver museos.
M. GÁMEZ / J. CRIADO Con la educación y el rigor que le caracteriza, Manuel Pellegrini espera que otros compañeros de los medios de comunicación abandonen la sala de prensa del Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga para comenzar la entrevista. No quiere fotos en el exterior. No rehúye cuestión alguna. Es un gentleman con pies de plomo, quizás lo que necesita este Málaga CF para salir del pozo y comenzar a atisbar el rendimiento conforme al fuerte desembolso realizado desde la llegada del sheikh.

¿Cómo se encontró, desde el punto de vista anímico, el vestuario cuando llegó?
Me encontré un vestuario, lógicamente, con preocupación. El equipo no está en una buena posición en la tabla. Se habían creado buenas expectativas y cuando los resultados no llegan, eso se resiente en el vestuario. Pero es algo bastante normal.

Usted siempre ha tratado a los jugadores de usted, como hacía Joaquín Peiró, el entrenador que ha logrado los mayores éxitos con el Málaga. ¿Cree fundamental que el trato respetuoso sea recíproco entre los jugadores y el cuerpo técnico para alcanzar el objetivo?
Creo que sí. En todo trabajo es necesario el respeto entre las personas y hacia los distintos medios. Yo a los jugadores les exijo tres cosas: respeto, compromiso y rendimiento.

Usted salió del Real Madrid pese a haber logrado el equipo 96 puntos y haber anotado 102 goles, el primero y el segundo mejor registros de la historia del club madridista. ¿Qué consecuencias positivas saca de su estancia en la casa blanca durante una sola temporada?
Muchas cosas positivas. Primero, haber tenido la posibilidad de dirigir a uno de los clubes más importantes del mundo y quizás el más laureado del mundo. Es una experiencia siempre positiva. En segundo lugar, haber conocido una institución con toda su gente como la del Real Madrid. Y en tercer lugar haber tenido un rendimiento para un primer año, con las circunstancias que le rodearon, más que aceptable, aunque con la amargura de no haberle podido dar un título a la institución.

¿Encuentra similitudes entre este proyecto a largo plazo y el del Villarreal?
Hay una manera de crecer, que la abarca el Villarreal en todas sus áreas. El Málaga elabora un proyecto que también va creciendo con una base muy estable, que va agrandando todas sus áreas año tras año… Puede haber similitudes en ello. Pero son dos situaciones distintas. Málaga es una ciudad mucho más grande y con una afición de mayor número que la del Villarreal. Por eso, lo del Villarreal va a ser siempre un mérito muy grande del presidente y de toda la gente que trabaja para el club. Después, no hay que tener sólo claro el proyecto, sino que hay que realizarlo y que se consigan los resultados

Como ingeniero, ¿en qué fase de diseño está el nuevo Málaga?
Empezando. Hay un proyecto nuevo, que partió este año. Muchas veces, antes de diseñar los planos hay que estructurar en la mente lo que se quiere, elegir a las personas adecuadas. Está en una etapa de comienzo, con gente nueva que acaba de comprar el club, que están recién llegados a España. Y un cuerpo técnico también nuevo, después de que empezara la Liga con otro. Creo que se está elaborando en muchos aspectos y ojalá que le demos la estructura lo antes posible.

¿Ha tenido la ocasión de hablar con el jeque Al Thani?
No todavía.

¿Qué le ha pedido Abdullah Ghubn como objetivo en esta primera campaña de las tres que ha firmado?
Más que objetivo concreto, ha pedido justamente que intentemos desarrollar un proyecto en el club con toda la autoridad técnica que el cargo me permite. Tiene mucha ilusión de hacer un Málaga importante en todas las áreas que significa el desarrollo de un club. Lo veo como una persona joven, entusiasta y con las ideas muy claras.

¿Cree que el Málaga podrá hacerle sombra alguna vez al Real Madrid y al Barcelona?
Es difícil dar una respuesta. Va a depender de lo que sea el club, de los recursos que se vayan sumando año tras año, de cómo se vayan elaborando las distintas áreas del club. No es fácil llegar al potencial de esas dos instituciones. El Málaga tiene que ser una institución que aporte al fútbol español poder estar disputando con las instituciones más grandes algo importante. Se consiguió con el Villarreal, que fue segundo un año, a diez puntos de ventaja del Barcelona. Uno tiene que tener la ilusión de que los proyectos van a llegar lo más arriba posible. Si es una imposición al comienzo, sólo puede acarrear frustraciones. Pero un proyecto bien desarrollado, a la larga debe dar el fruto que uno cree con la garantía profesional que se tiene de poder llegar arriba.

¿Es incompatible darle ahora al equipo un estilo de juego definido ante la necesidad de salir de los puestos de abajo?
No, yo creo que las dos cosas van de la mano. Se le puede dar una línea técnica definida, un estilo definido y que eso vaya atrayendo mejores resultados. Es la manera más fácil de conseguir buenos resultados.

El Málaga es el equipo más goleado de Primera. ¿Hasta qué punto le preocupa esta faceta negativa y cómo se subsana?
Mucho, me preocupa mucho, y creo que para un equipo que le convierten una gran cantidad de goles es más difícil lograr resultados. Es más difícil marcar si comienzas los partidos perdiendo. Así que es una faceta que estamos trabajando desde el primer día para poder defender con o sin balón.

¿Es verdad que usted quiso ser médico?
Es verdad, sí.

¿Se puede decir que al Málaga lo cogió usted en la UVI?
No. He llegado al Málaga cuando tiene muchos partidos por delante, con diferencias mínimas con otros equipos. Si no somos capaces de levantar al Málaga, no será por el momento en que cogimos el equipo, sino porque no hemos sido capaces de llevarlo hacia adelante, de hacerlo recuperar. Pero estamos convencidos de levantar el equipo.

Partimos de la base de que usted apuesta siempre por un fútbol de ataque, caracterizado por la disciplina atrás, la posesión del balón y la libertad arriba. ¿Tiene el Málaga mimbres para desplegar este juego?
Creo que sí. Este plantel lo tiene, porque no es difícil de realizar. A lo mejor se demora un poco, porque esto no es pretemporada. Habrá que hacerlo bajo la presión de la competencia. Si requiere mucho tiempo se irá viendo semana tras semana. Debe ser en el menor tiempo posible.

¿Ve a los jugadores comprometidos con el sistema?
Creo que los jugadores han tenido muy buena acogida de lo que estamos haciendo, a tenor de las sesiones y las conversaciones que hemos tenido con ellos.

¿Hasta qué punto el hecho de que las bandas estén ocupadas por jugadores fijos hace previsible el juego del equipo?
Si las bandas están ocupadas por jugadores estáticos, depende mucho del día del jugador, del enfrentamiento del uno contra uno, de estar constantemente sacando centros... Varía el nivel de juego, el tipo de juego y la capacidad del equipo pasa a ser de forma individual. Prefiero que el equipo tenga un juego ofensivo con creación de un solo espacio, con mucha movilidad y buen toque de balón. Y con potencia y velocidad.

El proyecto gana más peso aún con Antonio Fernández. ¿Qué referencias tenía de este director deportivo del que todo el mundo habla maravillas?
La referencia que había leído es que ha trabajado con Fernando Hierro en la Federación Española y que había tenido participación en el Valencia y en el Sevilla. Es una persona de mucha experiencia en el fútbol español, así que ojalá entre los dos podamos hacer un buen trabajo para el club.

¿Y de Alfonso Serrano?
No, de Alfonso no tenía referencias.


Formación del futbolista

Usted consiguió sacarse la carrera de ingeniería civil en construcción al mismo tiempo que jugaba al fútbol, algo inusual. ¿Le da importancia al hecho de que algunos futbolistas compatibilicen la carrera deportiva con los estudios?
Cuando yo lo hice era más fácil de realizar. Las exigencias eran menores tanto a nivel académico como a nivel futbolístico. Hoy en día, la profesión del futbolista se ha hecho muchísimo más exigente. Hay más partidos, entrenamientos más largos, así que no es fácil. Es importante la parte formativa, que los niños no dejen de estudiar. Porque la mayor educación va a ser la parte de formación del jugador. Ahora, seguir una carrera universitaria creo que es más complicado, aunque hay carreras técnicas que se pueden hacer con un poco de esfuerzo.

¿Alguno de sus hijos, Manuel José, Juan Ignacio o Nicolás, ha seguido sus pasos o el de su mujer, han estado vinculados al mundo del deporte o al de la ingeniería?
Manuel José es médico, Juan Ignacio es abogado y Nicolás estudia Diseño industrial. Los tres son deportistas, pero a nivel amateur. Siempre les he inculcado los valores del deporte. La persona que realiza deporte tiene otra visión de la vida.

¿Cuáles de los tres o cuatro libros que suele leer en paralelo son los elegidos en estos momentos?
Acabo de terminar de leer ´Dime quién soy´, de Julia Navarro, una escritora española que me gusta mucho, y estoy leyendo de Ken Follett, uno de los grandes escritores, ´La caída de los gigantes´. Él escribió uno de los mejores libros que he leído, como es ´Los pilares de la tierra´.

¿Ha tenido la ocasión de jugar ya al golf en la Costa del Golf?
Todavía no. Estoy en el hotel y no he tocado la parte más personal. No sólo me gusta el golf. También me gusta jugar al tenis, ir al cine, escuchar música, actividades paralelas a la que realizo y creo que también son importantes en el desarrollo personal. Pero, por ahora, mientras esté en el hotel, no hay ocasión.

¿Y ha visto algún museo de los muchos que posee Málaga?
El Museo de la Virgen de la Esperanza.