Antonio Tapia advierte del peligro de confianza al entorno del Málaga y recuerda que hasta el momento ningún equipo se ha descolgado
Este punto es muy importante». Lejos de sentirse decepcionado por los dos puntos que injustamente se dejó el Málaga el domingo en El Sardinero, Antonio Tapia reflexionaba horas después del encuentro en voz alta sobre el empate obtenido en el feudo del Racing. El técnico fuengiroleño no oculta su satisfacción por el rendimiento del equipo en este tramo inicial del campeonato, con más del 40 por ciento ya disputado, pero lanza una advertencia a todas las partes implicadas: «Aquí nadie se puede descuidar». Los propios jugadores coinciden con él en esta apreciación.
En la expedición malaguista se vivía el domingo por la noche en Madrid un clima relajado. Las notas del primer cuatrimestre son buenas para el Málaga. En líneas generales los miembros de la plantilla consideran que esa cifra de veintidós puntos de la que puede presumir el equipo en la novena posición después de dieciséis jornadas es positiva. Bien es cierto que algunos piensan que en un par de encuentros -sobre todo, en el Bernabéu y en Riazor- se escaparon al menos dos, pero otros prefieren ver el vaso medio lleno y recuerdan que en otros partidos el desenlace quizá pudo no ser tan favorable. Por ejemplo, no falta quien recuerda el asedio al que estuvieron sometidos en la segunda parte en Palma y el empate a uno final.
Buen nivel
«Desde aquel partido con el Valencia hemos ofrecido un buen nivel», destacan en el seno del grupo. Efectivamente, las cifras no engañan. Después de aquella cuarta jornada el equipo superó al Valladolid y recondujo la situación. En los últimos doce encuentros, desde aquel contra el cuadro castellano al jugado el domingo en Santander, el Málaga sólo ha perdido contra los dos 'grandes' (Barcelona y Real Madrid, y en este caso de forma inmerecida) y hace poco más de dos semanas en Riazor frente al Deportivo. Por contra, sumó 21 puntos merced a seis triunfos y tres empates. Es decir, en este tramo analizado ganó la mitad de los partidos.
«El problema es que aquí bajan tres», repetía Tapia en la T-4 de Barajas secundado por su cuerpo técnico, Julio César Dely Valdés (segundo entrenador) y Enrique Ruiz (preparador físico). Cuando el Málaga visitó al Deportivo no es un secreto que los más veteranos en el plantel hablaban de jornada clave para el Recreativo y el Osasuna -de ello se hizo eco este periódico-, porque podían quedar descolgados. O al menos con la necesidad de ganar muchos partidos de aquí en adelante. Al final ambos sumaron. El cuadro onubense encadenó además dos triunfos y tuvo un pequeño respiro, y el navarro se ha rehecho gracias al contundente triunfo del domingo en casa con el Getafe, aunque sigue anclado en la posición de colista con apenas una docena de puntos.
Liga exigente
Conviene contextualizar la frase de Tapia. Piensa que el Málaga no pasará apuros si mantiene la línea actual, pero a estas alturas ningún equipo está descolgado y eso evidentemente preocupa al técnico. Los jugadores más experimentados también son conscientes de ello. «Va a ser una Liga muy exigente y que obligará a todos a no bajar la guardia», recalcan.
Tapia mira la clasificación y, por más que lo intenta, dice no encontrar tres candidatos al descenso: «Todo el mundo daba por hecho que el Numancia iba a bajar y ahí está, con 17 puntos. Y ganarle al Valladolid como lo ha hecho no es fácil. ¿Quién va a bajar? ¿El Almería, con el equipo tiene? ¿El Mallorca? ¿El Espanyol, que tiene a Jarque, Torrejón, Tamudo, Luis García, Nené, De la Peña...? El problema es que no baja ni uno ni dos, sino tres».
La ventaja del Málaga es importante (nueve puntos sobre la zona de descenso), pero Antonio Tapia lanza un mensaje de prudencia. «Todavía queda mucho», advierte. La novena plaza y los 22 puntos acumulados por el Málaga sólo valen para vivir la semana de vacaciones navideñas de forma relajada.
www.diariosur.com
Este punto es muy importante». Lejos de sentirse decepcionado por los dos puntos que injustamente se dejó el Málaga el domingo en El Sardinero, Antonio Tapia reflexionaba horas después del encuentro en voz alta sobre el empate obtenido en el feudo del Racing. El técnico fuengiroleño no oculta su satisfacción por el rendimiento del equipo en este tramo inicial del campeonato, con más del 40 por ciento ya disputado, pero lanza una advertencia a todas las partes implicadas: «Aquí nadie se puede descuidar». Los propios jugadores coinciden con él en esta apreciación.
En la expedición malaguista se vivía el domingo por la noche en Madrid un clima relajado. Las notas del primer cuatrimestre son buenas para el Málaga. En líneas generales los miembros de la plantilla consideran que esa cifra de veintidós puntos de la que puede presumir el equipo en la novena posición después de dieciséis jornadas es positiva. Bien es cierto que algunos piensan que en un par de encuentros -sobre todo, en el Bernabéu y en Riazor- se escaparon al menos dos, pero otros prefieren ver el vaso medio lleno y recuerdan que en otros partidos el desenlace quizá pudo no ser tan favorable. Por ejemplo, no falta quien recuerda el asedio al que estuvieron sometidos en la segunda parte en Palma y el empate a uno final.
Buen nivel
«Desde aquel partido con el Valencia hemos ofrecido un buen nivel», destacan en el seno del grupo. Efectivamente, las cifras no engañan. Después de aquella cuarta jornada el equipo superó al Valladolid y recondujo la situación. En los últimos doce encuentros, desde aquel contra el cuadro castellano al jugado el domingo en Santander, el Málaga sólo ha perdido contra los dos 'grandes' (Barcelona y Real Madrid, y en este caso de forma inmerecida) y hace poco más de dos semanas en Riazor frente al Deportivo. Por contra, sumó 21 puntos merced a seis triunfos y tres empates. Es decir, en este tramo analizado ganó la mitad de los partidos.
«El problema es que aquí bajan tres», repetía Tapia en la T-4 de Barajas secundado por su cuerpo técnico, Julio César Dely Valdés (segundo entrenador) y Enrique Ruiz (preparador físico). Cuando el Málaga visitó al Deportivo no es un secreto que los más veteranos en el plantel hablaban de jornada clave para el Recreativo y el Osasuna -de ello se hizo eco este periódico-, porque podían quedar descolgados. O al menos con la necesidad de ganar muchos partidos de aquí en adelante. Al final ambos sumaron. El cuadro onubense encadenó además dos triunfos y tuvo un pequeño respiro, y el navarro se ha rehecho gracias al contundente triunfo del domingo en casa con el Getafe, aunque sigue anclado en la posición de colista con apenas una docena de puntos.
Liga exigente
Conviene contextualizar la frase de Tapia. Piensa que el Málaga no pasará apuros si mantiene la línea actual, pero a estas alturas ningún equipo está descolgado y eso evidentemente preocupa al técnico. Los jugadores más experimentados también son conscientes de ello. «Va a ser una Liga muy exigente y que obligará a todos a no bajar la guardia», recalcan.
Tapia mira la clasificación y, por más que lo intenta, dice no encontrar tres candidatos al descenso: «Todo el mundo daba por hecho que el Numancia iba a bajar y ahí está, con 17 puntos. Y ganarle al Valladolid como lo ha hecho no es fácil. ¿Quién va a bajar? ¿El Almería, con el equipo tiene? ¿El Mallorca? ¿El Espanyol, que tiene a Jarque, Torrejón, Tamudo, Luis García, Nené, De la Peña...? El problema es que no baja ni uno ni dos, sino tres».
La ventaja del Málaga es importante (nueve puntos sobre la zona de descenso), pero Antonio Tapia lanza un mensaje de prudencia. «Todavía queda mucho», advierte. La novena plaza y los 22 puntos acumulados por el Málaga sólo valen para vivir la semana de vacaciones navideñas de forma relajada.
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