"Sé de mi potencial y siento rabia; le debo un buen partido a la afición"
La autocrítica es un componente
esencial de los deportistas ganadores. Exigirse al límite y reprocharse
cada error es una huella que suele marcar a los mejores. Y Weligton es
uno de ellos. Por eso se pide siempre el 100 por 100 y asume y reconoce
sus errores. Es el líder de la zaga. Un ganador. Y tiene sus galones
intactos.
Con Cuadrado lesionado, vuelve al once la zaga del ascenso en un momento en el que la defensa está en el punto de mira.
Todos tenemos que respetar la decisión del míster. Lo principal es
ayudar al equipo a encajar los menos goles posibles y a ganar. Tenemos
que hacer un buen trabajo.
Se está juzgando mucho a la defensa. ¿Han hablado entre los jugadores para aclarar puntos de vista y ajustar detalles?
No. Es algo normal. Cuando comenzó la temporada se hablaba de la
delantera y de que faltaba gol. Ahora los delanteros están marcando y
la defensa está encajando goles. Lo principal es ganar. Siempre hay
aspectos que corregir y nosotros no somos diferentes. Tenemos que
arreglar muchas cosas, ahora principalmente en la defensa.
¿Qué ha pasado para que el equipo haya perdido esa solidez defensiva?
No somos el único equipo que encaja goles. Es normal en el fútbol
de hoy con los grandes jugadores que hay. Nosotros somos un equipo
debutante. Y estamos haciendo un buen trabajo, estamos en mitad de la
tabla, con una buena racha de puntos. El equipo va por el buen camino.
Su nivel futbolístico está fuera de dudas. ¿Este bache es una cuestión de mala suerte, de errores puntuales o de baja forma?
El fútbol es un deporte diferente de muchos otros porque aquí no
siempre ganan los mejores. Siempre hay errores individuales y de grupo.
Hay que trabajar para mejorar. Hemos cometido algún error, pero en
líneas generales y a nivel de grupo todos estamos trabajando bien.
Vamos a hacer una temporada buenísima.
¿Ha hecho especial hincapié Antonio Tapia en el entramado defensivo durante las últimas semanas?
Siempre habla con nosotros. Tiene una forma de trabajar muy
definida, muy duro, pensando siempre en el próximo rival, corrigiendo
detalles que hay que mejorar. Ahora sabemos que en los últimos
partidos, la defensa y yo individualmente hemos cometido algún error
que ha costado algún gol. Pero el equipo está bien, trabaja bien y
tiene una forma de jugar muy buena. Arriba tenemos muchos puntos
fuertes y hay que explotarlos.
Se le ve con rabia y con ganas de desquitarse.
Claro que siento rabia. El que me conoce sabe que no me gusta estar
así, pero sé de mi potencial y lo que puedo hacer. Esta mala racha va a
quedar atrás y ahora sólo miro hacia adelante y pienso en volver a
estar ya al 100 por 100. Le debo un buen partido a la afición.
La autoconfianza de Weligton siempre está por las nubes...
Tengo muchas ganas de estar dentro del campo para hacerlo bien y ayudar a mi equipo.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que le han dado estos días?
Últimamente se habla de si debo seguir jugando o no y la gente por
la calle me da ánimos. Me conocen y saben de mi potencial. Lo junto
todo, aprendo de las cosas buenas y de las críticas. Trato de asumirlo
todo para mejorar y para entrar en cada partido motivado al máximo y
luchar a tope.
En cuanto al equipo, el balance hasta el momento es más que aceptable.
Hemos hablado y sabemos que los partidos que quedan hasta el final
de la primera vuelta van a ser la clave de la temporada. Si logramos
hacer muchos puntos más en esos partidos, la segunda vuelta será más
tranquila. Estamos en el momento de empezar a garantizar la
permanencia.
¿Esos partidos van a marcar si el equipo mira hacia arriba o hacia abajo?
Si sacamos tres victorias en los próximos cinco partidos, vamos a
mirar hacia arriba y dejaremos de hacerlo hacia abajo. Y eso sería muy
bonito. Tenemos que pensar en eso. Está en nuestras manos. Hay tres
partidos en casa y hay que sumar los máximos puntos posibles.
Llega el Numancia, un rival directo. Sólo vale ganar.
Tenemos que jugar el partido con inteligencia. Ellos tienen un buen
equipo, con buenos jugadores. Habrá que trabajar mucho. No va a ser
fácil.
La autocrítica es un componente
esencial de los deportistas ganadores. Exigirse al límite y reprocharse
cada error es una huella que suele marcar a los mejores. Y Weligton es
uno de ellos. Por eso se pide siempre el 100 por 100 y asume y reconoce
sus errores. Es el líder de la zaga. Un ganador. Y tiene sus galones
intactos.
Con Cuadrado lesionado, vuelve al once la zaga del ascenso en un momento en el que la defensa está en el punto de mira.
Todos tenemos que respetar la decisión del míster. Lo principal es
ayudar al equipo a encajar los menos goles posibles y a ganar. Tenemos
que hacer un buen trabajo.
Se está juzgando mucho a la defensa. ¿Han hablado entre los jugadores para aclarar puntos de vista y ajustar detalles?
No. Es algo normal. Cuando comenzó la temporada se hablaba de la
delantera y de que faltaba gol. Ahora los delanteros están marcando y
la defensa está encajando goles. Lo principal es ganar. Siempre hay
aspectos que corregir y nosotros no somos diferentes. Tenemos que
arreglar muchas cosas, ahora principalmente en la defensa.
¿Qué ha pasado para que el equipo haya perdido esa solidez defensiva?
No somos el único equipo que encaja goles. Es normal en el fútbol
de hoy con los grandes jugadores que hay. Nosotros somos un equipo
debutante. Y estamos haciendo un buen trabajo, estamos en mitad de la
tabla, con una buena racha de puntos. El equipo va por el buen camino.
Su nivel futbolístico está fuera de dudas. ¿Este bache es una cuestión de mala suerte, de errores puntuales o de baja forma?
El fútbol es un deporte diferente de muchos otros porque aquí no
siempre ganan los mejores. Siempre hay errores individuales y de grupo.
Hay que trabajar para mejorar. Hemos cometido algún error, pero en
líneas generales y a nivel de grupo todos estamos trabajando bien.
Vamos a hacer una temporada buenísima.
¿Ha hecho especial hincapié Antonio Tapia en el entramado defensivo durante las últimas semanas?
Siempre habla con nosotros. Tiene una forma de trabajar muy
definida, muy duro, pensando siempre en el próximo rival, corrigiendo
detalles que hay que mejorar. Ahora sabemos que en los últimos
partidos, la defensa y yo individualmente hemos cometido algún error
que ha costado algún gol. Pero el equipo está bien, trabaja bien y
tiene una forma de jugar muy buena. Arriba tenemos muchos puntos
fuertes y hay que explotarlos.
Se le ve con rabia y con ganas de desquitarse.
Claro que siento rabia. El que me conoce sabe que no me gusta estar
así, pero sé de mi potencial y lo que puedo hacer. Esta mala racha va a
quedar atrás y ahora sólo miro hacia adelante y pienso en volver a
estar ya al 100 por 100. Le debo un buen partido a la afición.
La autoconfianza de Weligton siempre está por las nubes...
Tengo muchas ganas de estar dentro del campo para hacerlo bien y ayudar a mi equipo.
¿Cuál ha sido el mejor consejo que le han dado estos días?
Últimamente se habla de si debo seguir jugando o no y la gente por
la calle me da ánimos. Me conocen y saben de mi potencial. Lo junto
todo, aprendo de las cosas buenas y de las críticas. Trato de asumirlo
todo para mejorar y para entrar en cada partido motivado al máximo y
luchar a tope.
En cuanto al equipo, el balance hasta el momento es más que aceptable.
Hemos hablado y sabemos que los partidos que quedan hasta el final
de la primera vuelta van a ser la clave de la temporada. Si logramos
hacer muchos puntos más en esos partidos, la segunda vuelta será más
tranquila. Estamos en el momento de empezar a garantizar la
permanencia.
¿Esos partidos van a marcar si el equipo mira hacia arriba o hacia abajo?
Si sacamos tres victorias en los próximos cinco partidos, vamos a
mirar hacia arriba y dejaremos de hacerlo hacia abajo. Y eso sería muy
bonito. Tenemos que pensar en eso. Está en nuestras manos. Hay tres
partidos en casa y hay que sumar los máximos puntos posibles.
Llega el Numancia, un rival directo. Sólo vale ganar.
Tenemos que jugar el partido con inteligencia. Ellos tienen un buen
equipo, con buenos jugadores. Habrá que trabajar mucho. No va a ser
fácil.