Duda está al final del túnel. Su regreso parece ya cercano, si bien todavía no es inminente. Pero ayer dio el primer paso para volver a jugar: se incorporó al trabajo del grupo durante una parte del entrenamiento. Fue su prueba de fuego para comenzar la cuenta atrás. Nadie se atreve a aventurar cuándo puede ser su reaparición, pero parece que en varias semanas podría estar plenamente recuperado y solo a la espera de que Jesualdo Ferreira considere que está en condiciones de participar en un encuentro (sobre todo el ritmo de juego).

El centrocampista portugués sufría algunas molestias que desembocaron tras el Mundial en una intervención en Madrid como consecuencia de una osteopatía de pubis. Los plazos se están ajustando a las previsiones y la evolución está siendo muy satisfactoria. Los dolores van desapareciendo de la zona afectada y ahora comienza una fase determinante de puesta a punto, una especie de pretemporada individual.

Jugador determinante

A Duda se le espera con gran interés. Hasta ahora siempre fue determinante para su equipo por su calidad, aportación a la creación del juego y también por su capacidad goleadora. Su aportación, cuando alcance su mejor nivel, podría suponer un salto de calidad para el equipo en la faceta ofensiva. El equipo está sufriendo ahora algunas carencias precisamente en el centro del campo, por lo que su rápido restablecimiento puede resultar vital.

Ferreira tendrá que encontrar acomodo para el futbolista, si bien parece que será uno de los tres componentes del centro del campo, junto al 'pivote' defensivo y Apoño. Este se perfilaba como el esquema óptimo para el nuevo técnico, pero las lesiones o sanciones están impidiendo que pueda llevarse a la práctica. Es probable que antes de un mes pueda estar ya disponible Duda, lo que permitirá al Málaga afrontar la segunda fase de la primera vuelta con ciertas garantías de consolidarse en una zona más cómoda de la clasificación. Pero habrá que esperar hasta su recuperación definitiva.