Los 6,3 kilómetros entre el Limonero y la Junta de los Caminos están completos y sin entrar en servicio desde marzo.
El asfalto está reluciente. La pintura que separa los carriles de circulación, de un blanco deslumbrante. Las señales de tráfico, brillan con ese toque que sólo tienen los objetos de estreno. Es una carretera en perfectas condiciones para su uso y así está, al menos, desde marzo. Han pasado seis meses desde que Sacyr terminara la construcción del primer tramo de la hiperronda, entre la presa del Limonero y la Junta de los Caminos, pero todavía no puede ser utilizado por los coches.
Estos primeros 6,3 kilómetros de la hiperronda suponen el tramo más largo de este proyecto de 21,3 kilómetros de longitud que servirá para aliviar las habituales retenciones de la Ronda Oeste. Sin embargo, su fecha de inauguración se ha ido retrasando de forma progresiva desde aquel anuncio del ministro de Fomento, José Blanco, que aseguró que en la primavera pasada se inaugurarían los dos primeros tramos.
Este trazado fue el único que cumplió con los plazos marcados por el ministro a principios de marzo de este año. El segundo de los tramos implicados en esta apertura parcial, la continuación hasta el CTM, de 5 kilómetros de longitud y en ejecución por OHL, no llegó a este plazo. Es más, en septiembre continuaba prácticamente igual que como estaba en marzo. Con la capa de rodadura completa y su infraestructura casi terminada, pero a falta del asfaltado y la colocación de las señales.
La paralización de las obras de Fomento, a causa de la reprogramación de las inversiones, cogió de lleno a este tramo, que ha estado prácticamente congelado desde el inicio de verano y está recuperando velocidad poco a poco. En realidad, apenas le quedaría un mes y medio de trabajo para dejar estos 5 kilómetros en condiciones de ser utilizados. Fomento se ha comprometido a abrir los primeros 11,3 kilómetros en noviembre, casi siete meses después del compromiso de Blanco.
Diferente es la situación de los dos tramos siguientes, para los que el Ministerio de Fomento no ha dado fecha definitiva de entrega. Estos acumulan, en sus 10 kilómetros, las actuaciones de infraestructuras más complicadas técnicamente. El que cubre el trayecto entre el CTM y la carretera de Churriana, de 3,9 kilómetros y a cargo de Acciona, concentra importantes viaductos, como el que pasa por encima de la vía del tren o el que salva el río Guadalhorce. Los trabajos de construcción avanzaron hasta verano, cuando se ralentizaron las obras de forma considerable por el anunciado retraso en el pago de las inversiones en marcha de Fomento. Ahora están retomándose también con calma, aunque con partes del trazado que están para completar.
El último tramo, entre la carretera de Churriana y el enlace con la Autovía del Mediterráneo, a la altura del Palacio de Congresos de Torremolinos, lo ejecuta Ferrovial. Es el más retrasado, ya que incluye la construcción de un túnel de más de un kilómetro bajo la Sierra de Churriana y está casi parado.
Críticas
El presidente provincial del PP, Elías Bendodo, criticó el retraso de los pagos anunciado por el Ministerio de Fomento, que supuso la paralización de la obras de la hiperronda durante varios meses. «Si no pueden certificar las obras para cobrar, las empresas bajan el ritmo o las paran», aseguró Bendodo, quien insistió en que se observa una menor actividad de trabajo en esta infraestructura. Así, recordó que en julio «se hizo la última certificación y Fomento ya ha dicho que empezará a pagar en 2011».
Elías Bendodo se preguntó, además, sobre un posible interés electoral, de cara a las municipales, en el retraso de la apertura de tramos. Argumentó que los dos primeros «los iba a inaugurar en el mes de junio pasado y ahora dicen que en noviembre, y el resto para mayo de 2011».
El asfalto está reluciente. La pintura que separa los carriles de circulación, de un blanco deslumbrante. Las señales de tráfico, brillan con ese toque que sólo tienen los objetos de estreno. Es una carretera en perfectas condiciones para su uso y así está, al menos, desde marzo. Han pasado seis meses desde que Sacyr terminara la construcción del primer tramo de la hiperronda, entre la presa del Limonero y la Junta de los Caminos, pero todavía no puede ser utilizado por los coches.
Estos primeros 6,3 kilómetros de la hiperronda suponen el tramo más largo de este proyecto de 21,3 kilómetros de longitud que servirá para aliviar las habituales retenciones de la Ronda Oeste. Sin embargo, su fecha de inauguración se ha ido retrasando de forma progresiva desde aquel anuncio del ministro de Fomento, José Blanco, que aseguró que en la primavera pasada se inaugurarían los dos primeros tramos.
Este trazado fue el único que cumplió con los plazos marcados por el ministro a principios de marzo de este año. El segundo de los tramos implicados en esta apertura parcial, la continuación hasta el CTM, de 5 kilómetros de longitud y en ejecución por OHL, no llegó a este plazo. Es más, en septiembre continuaba prácticamente igual que como estaba en marzo. Con la capa de rodadura completa y su infraestructura casi terminada, pero a falta del asfaltado y la colocación de las señales.
La paralización de las obras de Fomento, a causa de la reprogramación de las inversiones, cogió de lleno a este tramo, que ha estado prácticamente congelado desde el inicio de verano y está recuperando velocidad poco a poco. En realidad, apenas le quedaría un mes y medio de trabajo para dejar estos 5 kilómetros en condiciones de ser utilizados. Fomento se ha comprometido a abrir los primeros 11,3 kilómetros en noviembre, casi siete meses después del compromiso de Blanco.
Diferente es la situación de los dos tramos siguientes, para los que el Ministerio de Fomento no ha dado fecha definitiva de entrega. Estos acumulan, en sus 10 kilómetros, las actuaciones de infraestructuras más complicadas técnicamente. El que cubre el trayecto entre el CTM y la carretera de Churriana, de 3,9 kilómetros y a cargo de Acciona, concentra importantes viaductos, como el que pasa por encima de la vía del tren o el que salva el río Guadalhorce. Los trabajos de construcción avanzaron hasta verano, cuando se ralentizaron las obras de forma considerable por el anunciado retraso en el pago de las inversiones en marcha de Fomento. Ahora están retomándose también con calma, aunque con partes del trazado que están para completar.
El último tramo, entre la carretera de Churriana y el enlace con la Autovía del Mediterráneo, a la altura del Palacio de Congresos de Torremolinos, lo ejecuta Ferrovial. Es el más retrasado, ya que incluye la construcción de un túnel de más de un kilómetro bajo la Sierra de Churriana y está casi parado.
Críticas
El presidente provincial del PP, Elías Bendodo, criticó el retraso de los pagos anunciado por el Ministerio de Fomento, que supuso la paralización de la obras de la hiperronda durante varios meses. «Si no pueden certificar las obras para cobrar, las empresas bajan el ritmo o las paran», aseguró Bendodo, quien insistió en que se observa una menor actividad de trabajo en esta infraestructura. Así, recordó que en julio «se hizo la última certificación y Fomento ya ha dicho que empezará a pagar en 2011».
Elías Bendodo se preguntó, además, sobre un posible interés electoral, de cara a las municipales, en el retraso de la apertura de tramos. Argumentó que los dos primeros «los iba a inaugurar en el mes de junio pasado y ahora dicen que en noviembre, y el resto para mayo de 2011».