Aíto completa su periodo de aclimatación al Unicaja marcado por los frutos inmediatos de su trabajo y por la ilusión de la que ha dotado al proyecto
Por una razón de cortesía, por el beneficio que casi siempre proporciona la duda, no hay gestor de un nuevo proyecto que no cuente con un centenar de días con libertad de actuación y exentos de crítica. Aíto García Reneses cumple hoy ese periodo de necesaria aclimatación a Málaga y de puesta en marcha de su Unicaja. Los cien días de gracia del entrenador 'cajista' se han convertido en cien días en gracia. Su figura, su experiencia, su concepto del juego y de la gestión del equipo han casado a las mil maravillas con un proyecto que antes de completar el primer tercio de la temporada ha hecho añicos todas las dudas que poblaron su construcción. A pedir de boca. Resultados inmediatos y sin precedente que, por lógica, derivan en ilusión y en una satisfacción plena con el papel desarrollado por el técnico madrileño.
Los tres pilares sobre los que descansa el Unicaja, club, equipo y afición, asisten contentos a lo que puede considerarse como un aterrizaje perfecto de su nuevo técnico. Mucho mejor de lo esperado. Las 13 victorias en 17 partidos oficiales han anticipado la consecución de facto de los dos primeros grandes objetivos, la clasificación para la Copa del Rey y el 'Top 16' de la Euroliga. Números que son evidencias, pero a los que resulta necesario añadir las sensaciones que transmite el equipo y el clima de tranquilidad y normalidad que desprende.
«Mejor de lo esperado»
«Está superando todas las expectativas. Todo marcha mucho mejor de lo esperado. Y eso que ha tenido mucha mala suerte con las lesiones, pero está demostrando ser un entrenador capacitado para sobreponerse a todas las chinitas que encuentra en el camino», admite el presidente del club, Francisco Molina. La «tranquilidad deportiva» en la que ha entrado el Unicaja, tal y como la define el máximo mandatario, no esconde el reconocimiento de su responsables al mérito que encierra la labor del técnico: «Nos habíamos olvidado de un inicio así. Para nosotros y para la afición es muy importante tener un equipo que acabe bien, pero también lo es que empiece de la misma manera».
«Todos los proyectos necesitan un periodo de adaptación y en este caso los resultados están siendo mucho más rápidos de lo esperado. De todos modos, no está todo hecho. Es sólo un comienzo del que, por supuesto, debemos disfrutar», completa el director general, Berdi Pérez.
Detrás del balance de victorias y derrotas conseguido se esconde el trabajo realizado con un equipo seriamente trastocado por culpa de las lesiones. Una situación saldada, como señalaba Molina, tanto por la capacidad de Aíto para amoldarse a las circunstancias como su habilidad para obtener de cada uno de sus jugadores el máximo rendimiento. La evolución de Haislip hacia la estrella que no pudo ser en su primera temporada en la ACB, la consistencia y seguridad adquiridas por Welsch jornada tras jornada, o el elevado rendimiento de Cook y Kelati en su estreno en la exigente Liga española y en la Euroliga resultan ejemplos más que evidentes.
La mayor cuota de responsabilidad recae en el factor trabajo, aunque también intervienen otros elementos que le han ayudado a obtener lo mejor de sus hombres. La experiencia y la reputación que le otorga su amplia y exitosa trayectoria es uno de ellos. Un miembro de la plantilla 'cajista' lo reconocía en una conversación informal. «Cuando entrenamos sabemos que no lo hacemos a las órdenes de un entrenador más. Es Aíto. Y eso nos hace a todos querer dar lo máximo y confiar de lleno en lo que nos diga».
Valores de equipo
Y el mensaje transmitido da cuerpo a un equipo repleto de valores de primer nivel, que podrían resumirse en cuatro: compromiso, entrega, solidaridad y ambición. Es el credo que profesa una plantilla de jugadores a los que sabe ganarse el entrenador desde una cercanía y capacidad de comprensión no exenta de respeto. Los detalles lo delatan. Como el miércoles, cuando no dudó en transmitir confianza y ánimos a Faverani al verle cabizbajo en el aeródromo de Angers tras su actuación frente al Le Mans. Por su parte, sus hombres no dudan en sus declaraciones en elogiarlo y señalarlo con el dedo como el artífice del buen comienzo del equipo.
Un comienzo que ha terminado por disipar cualquier duda acerca del apoyo de la afición hacia el técnico. La afición del Palacio de los Deportes ha demostrado su apoyo incondicional y confianza en su nuevo entrenador. Lo hizo desde el día de la presentación en el Trofeo Pollinica, y en cada una de las posteriores citas. La comunión entre equipo y grada es plena, así como el disfrute que proporciona el juego del equipo y la solvencia con la que, a excepción de la derrota frente al Tau Cerámica, saca adelante los encuentros en casa.
diariosur.com
Por una razón de cortesía, por el beneficio que casi siempre proporciona la duda, no hay gestor de un nuevo proyecto que no cuente con un centenar de días con libertad de actuación y exentos de crítica. Aíto García Reneses cumple hoy ese periodo de necesaria aclimatación a Málaga y de puesta en marcha de su Unicaja. Los cien días de gracia del entrenador 'cajista' se han convertido en cien días en gracia. Su figura, su experiencia, su concepto del juego y de la gestión del equipo han casado a las mil maravillas con un proyecto que antes de completar el primer tercio de la temporada ha hecho añicos todas las dudas que poblaron su construcción. A pedir de boca. Resultados inmediatos y sin precedente que, por lógica, derivan en ilusión y en una satisfacción plena con el papel desarrollado por el técnico madrileño.
Los tres pilares sobre los que descansa el Unicaja, club, equipo y afición, asisten contentos a lo que puede considerarse como un aterrizaje perfecto de su nuevo técnico. Mucho mejor de lo esperado. Las 13 victorias en 17 partidos oficiales han anticipado la consecución de facto de los dos primeros grandes objetivos, la clasificación para la Copa del Rey y el 'Top 16' de la Euroliga. Números que son evidencias, pero a los que resulta necesario añadir las sensaciones que transmite el equipo y el clima de tranquilidad y normalidad que desprende.
«Mejor de lo esperado»
«Está superando todas las expectativas. Todo marcha mucho mejor de lo esperado. Y eso que ha tenido mucha mala suerte con las lesiones, pero está demostrando ser un entrenador capacitado para sobreponerse a todas las chinitas que encuentra en el camino», admite el presidente del club, Francisco Molina. La «tranquilidad deportiva» en la que ha entrado el Unicaja, tal y como la define el máximo mandatario, no esconde el reconocimiento de su responsables al mérito que encierra la labor del técnico: «Nos habíamos olvidado de un inicio así. Para nosotros y para la afición es muy importante tener un equipo que acabe bien, pero también lo es que empiece de la misma manera».
«Todos los proyectos necesitan un periodo de adaptación y en este caso los resultados están siendo mucho más rápidos de lo esperado. De todos modos, no está todo hecho. Es sólo un comienzo del que, por supuesto, debemos disfrutar», completa el director general, Berdi Pérez.
Detrás del balance de victorias y derrotas conseguido se esconde el trabajo realizado con un equipo seriamente trastocado por culpa de las lesiones. Una situación saldada, como señalaba Molina, tanto por la capacidad de Aíto para amoldarse a las circunstancias como su habilidad para obtener de cada uno de sus jugadores el máximo rendimiento. La evolución de Haislip hacia la estrella que no pudo ser en su primera temporada en la ACB, la consistencia y seguridad adquiridas por Welsch jornada tras jornada, o el elevado rendimiento de Cook y Kelati en su estreno en la exigente Liga española y en la Euroliga resultan ejemplos más que evidentes.
La mayor cuota de responsabilidad recae en el factor trabajo, aunque también intervienen otros elementos que le han ayudado a obtener lo mejor de sus hombres. La experiencia y la reputación que le otorga su amplia y exitosa trayectoria es uno de ellos. Un miembro de la plantilla 'cajista' lo reconocía en una conversación informal. «Cuando entrenamos sabemos que no lo hacemos a las órdenes de un entrenador más. Es Aíto. Y eso nos hace a todos querer dar lo máximo y confiar de lleno en lo que nos diga».
Valores de equipo
Y el mensaje transmitido da cuerpo a un equipo repleto de valores de primer nivel, que podrían resumirse en cuatro: compromiso, entrega, solidaridad y ambición. Es el credo que profesa una plantilla de jugadores a los que sabe ganarse el entrenador desde una cercanía y capacidad de comprensión no exenta de respeto. Los detalles lo delatan. Como el miércoles, cuando no dudó en transmitir confianza y ánimos a Faverani al verle cabizbajo en el aeródromo de Angers tras su actuación frente al Le Mans. Por su parte, sus hombres no dudan en sus declaraciones en elogiarlo y señalarlo con el dedo como el artífice del buen comienzo del equipo.
Un comienzo que ha terminado por disipar cualquier duda acerca del apoyo de la afición hacia el técnico. La afición del Palacio de los Deportes ha demostrado su apoyo incondicional y confianza en su nuevo entrenador. Lo hizo desde el día de la presentación en el Trofeo Pollinica, y en cada una de las posteriores citas. La comunión entre equipo y grada es plena, así como el disfrute que proporciona el juego del equipo y la solvencia con la que, a excepción de la derrota frente al Tau Cerámica, saca adelante los encuentros en casa.
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