Baha, ausente en tres de las cuatro convocatorias, paga que en el sistema no tiene cabida el segundo punta. Ferreira solo lo considera alternativa al ariete, y en esa posición es fijo Rondón y por ahora confía más en su compatriota Edinho
SERGIO CORTÉS blogs.diariosur.es/megustaelfutbol | MÁLAGA..-
Puede parecer una exageración, pero los dos últimos años el Málaga era Baha y diez más. Tanto Antonio Tapia como Juan Ramón Muñiz estructuraban el equipo alrededor de una pieza fija. Ahora el francomarroquí vive una situación extraña, porque ha pasado de indiscutible al ostracismo. La clave conviene buscarla en el sistema que utiliza el actual inquilino del banquillo de La Rosaleda, Jesualdo Ferreira.
Días atrás el luso aclaraba las razones de la situación de Baha -estrictamente deportivas- pese a ser consciente del importante papel jugado por el internacional marroquí en los últimos años en la función de escolta del delantero centro. «En el sistema no utilizamos a un segundo punta, esa figura no existe», desveló. A día de hoy figura en el cupo de los atacantes que deben aspirar a pelear por la posición de hombre más adelantado.
En la medular
El 4-3-3 que utiliza Ferreira parece hacer inviable que Baha juegue en las alas en la línea de ataque o en el trío del centro del campo, aunque en algunas de fases de distintos amistosos sí lo empleó en la medular. Así se explica que no haya sido convocado en tres de los cuatro primeros encuentros del campeonato. No fue incluido en la lista para el duelo con el Valencia y tampoco en la expedición para Getafe. En el segundo partido en casa, contra el Sevilla, figuraba en la relación inicial, pero fue el único descartado.
Baha sólo se vistió para el partido en Zaragoza. Entonces, Ferreira mostró claramente sus preferencias. Ante el deficiente estado físico de Rondón -ausente toda la semana por sus compromisos con Venezuela y recuperándose del 'jet lag'-, el portugués optó por su compatriota Edinho como titular y en la última media hora recurrió al recién llegado.
La situación de Baha es llamativa, porque en sus tres años en el Málaga solo se quedó sin ir convocado en diez partidos de Liga (seis de ellos, en el primero) y siempre por causa de fuerza mayor, lesión o sanción. Es decir, esta temporada ya se ha visto fuera de la lista más que en cada una de las dos anteriores.
Pese a actuar casi siempre como medio punta, fue el segundo máximo goleador en cada ejercicio. En su estreno con el Málaga marcó diez tantos; en su bautizo en la élite, nueve, y la anterior se quedó en cinco, pero casi todos valieron puntos decisivos.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-09-25/indiscutible-ostracismo-20100925.html