"El equipo tardó la pasada temporada diez jornadas en llegar a los nueve tantos, y once en alcanzar la media docena de puntos "
SERGIO CORTÉS scortes@diariosur.es | MÁLAGA..-
Las comparaciones son inevitables: Quincy, Eliseu, Juanmi, Rondón y el casi inédito Sebastián Fernández en vez de Valdo, Forestieri, Obinna, Edinho y Caicedo. El cambio radical en la zona ofensiva del Málaga comienza a dar sus frutos: el equipo es tras la cuarta jornada el máximo goleador de la Liga y con un promedio de más de dos goles por encuentro.
El potencial ofensivo del Málaga es descomunal. Ya quedó de manifiesto en Zaragoza, cuando el equipo firmó cinco goles en poco más de media hora y consiguió el récord del mejor arranque en la historia de la Liga en un partido a domicilio. Entonces no pocos buscaron explicaciones también en la fragilidad del dispositivo defensivo del adversario.
Pero el Málaga ofreció ayer una versión casi aumentada. Porque el equipo no hizo tantos goles y también es cierto que Jesualdo Ferreira confesó el lunes, en Punto Radio Málaga, que prefiere ganar los partidos por 3-5 a 0-2, pero probablemente abandonó anoche el estadio más satisfecho. El equipo estuvo excelente en el plano defensivo, siempre bien colocado, con escasas fisuras y, sobre todo, pudo obtener más renta al final del encuentro que los dos goles.
La diferencia es radical respecto a la pasada temporada. Tanto como los nombres que adornaban la estructura ofensiva del Málaga. Hasta Apoño volvió a la 'normalidad' anoche, después de una temporada desaparecido en combate por los problemas físicos: jugó a mejor nivel y hasta pudo disfrutar de un lanzamiento de penalti. Y no falló, claro. Parece como si la ausencia de penas máximas en toda la campaña anterior fuera en consonancia con las continuas bajas del centrocampista de La Palmilla.
Amplio repertorio
Al contrario que la pasada temporada, el repertorio es amplio en ataque. Paradójicamente, uno de los mejores y más activos en la faceta ofensiva, Eliseu, está inédito en cuanto a goles. Y no será porque no lo haya merecido. Pero celebra como suyos los conseguidos por Rondón, Fernando y Juanmi (cada uno, por partida doble) y los materializados por Sebastián Fernández (en su único partido disputado), Quincy y Apoño.
Efectivamente las comparaciones son inevitables pese a que el potencial entre la anterior plantilla y esta es abismal. Nada menos que 16 millones de inversión (uno frente a diecisiete). Más allá de que el Málaga sea el máximo goleador, hace un año tardó diez jornadas en llegar a la cifra de nueve tantos. Fue en Tenerife, contra las cuerdas y con un 2-0 en contra (lo marcó Edinho). Además, ya cuenta con seis puntos, que no parecen muchos, pero que se antojan una cifra fantástica con el último precedente en la mano. Entonces tardó once jornadas, tras empatar en casa con el Zaragoza. La diana fue de un central, y debutante, Iván. Ahora el peso del ataque lo llevarán los puntas. Seguro.
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