MÁLAGA C.F.
El futuro del fútbol se decidirá el lunes en una reunión clave de la Liga Profesional
Dieciocho clubes de Primera, a punto de firmar un acuerdo para vender los derechos televisivos con o sin el Madrid y el Barcelona
10 de septiembre de 2010
SERGIO CORTÉS.-
El futuro del fútbol se dilucida estos días. Parece una expresión cargada de exageración, pero es la realidad. El pulso entre los dos 'grandes' (Real Madrid y Barcelona) y el resto de los conjuntos de Primera División por los ingresos procedentes de los derechos televisivos llega a su punto culminante. El próximo lunes se celebrará en Madrid una reunión clave en la sede de la Liga Profesional. La Junta de División promete ser una de las más apasionantes de la historia -quizá la que más-, porque o se alcanza un acuerdo global o la ruptura será definitiva entre las dos partes implicadas.
La situación es esta: la mayoría de los contratos televisivos de los clubes concluyen en 2012 o 2013, el desequilibrio entre los dos 'grandes' y los demás es enorme, y por primera vez los 'pequeños' hacen causa común. Hasta ahora nunca se había producido una cohesión tan evidente entre los conjuntos menos poderosos. La necesidad de mantener buenas relaciones con Real Madrid y Barcelona obligaba a mostrarse cautelosos en la presión. Sin embargo, la situación en el fútbol español es acuciante -casi desesperada, en algunos casos-, de modo que exige medidas de fuerza para tratar de explotar al máximo el filón del que se nutren todos, la tarta de los derechos por la emisión de los partidos.
Polvareda
Hace unos meses el presidente del Sevilla, José María del Nido, llegó a hablar en los medios oficiales de su club de «una Liga sin el Madrid y el Barcelona». Aquello levantó una polvareda monumental, pero fue un aviso a navegantes. En puertas de la elección a 'número dos' de la Liga -plaza que dejaba vacante Javier Tebas y a la que optaban el vicepresidente de su club, José María de la Cruz, y el presidente de Osasuna, Patxi Izco-, vino a marcar el camino. Ganó De la Cruz. Más allá de la eficacia de aquellas manifestaciones para sus intereses personales, marcó la línea a seguir a partir de ahora.
A día de hoy dieciocho de los veinte clubes van en la misma dirección. La cita del próximo lunes servirá para dar un paso definitivo en la redacción del documento que los compromete a todos ellos. Hace tres semanas, en vísperas del comienzo de la Liga, tanto el Real Madrid como el Barcelona ya fueron informados de este principio de acuerdo e invitados a sumarse a este pacto global. Dentro de tres días se sabrá si los dos todopoderosos se suben al carro. De lo contrario, sus derechos perderían un gran valor dentro de unos años.
El Málaga, miembro de la comisión delegada de la LFP por segundo mandato consecutivo, ha sido siempre uno de los principales adalides de este pacto. Al principio se trataba de ganar adeptos a la causa. Su presencia en este órgano de decisión de la patronal de clubes muestra a las claras el peso alcanzado. El papel del ex presidente Fernando Sanz y de sus dos directores generales, Luis Yáñez (Presidencia) y José María Fernández Mochón (ejecutivo), ha catapultado al club de La Rosaleda a un papel desconocido.
Se trata, sobre todo, de explotar más y mejor los derechos televisivos. No es un secreto que el Málaga fue uno de los que fomentó la idea de pasar un partido a los lunes (en Primera) y a los viernes (en Segunda). A más días y más variedad de horas, mejor explotación de las plataformas audiovisuales y mayores ingresos. Hasta ahora la 'guerra del fútbol' se limitó a empresas españolas: Antena 3 y Sogecable, primero, y esta última y Mediapro, más recientemente.
Diferencias con Inglaterra
El gráfico de esta página -que incluye a los equipos de la pasada temporada- muestra claramente la descompensación entre la Liga y la Premier League, el único campeonato de más nivel económico. Mientras en el torneo español el porcentaje de reparto de la tarta entre los veinte clubes no llega siquiera al 21 por ciento, en Inglaterra se acerca al 50. El modelo británico es el que más gusta a los dirigentes españoles, porque les ha permitido a sus clubes contar con casi un 50 por ciento de ingresos en un reparto equitativo. Si en España la tarta está valorada en 602 millones, en Inglaterra es de casi 900.
Esto explica las diferencias abismales entre unos y otros. En España los dos 'grandes' perciben casi doce veces más que los más modestos (casi 130 millones de distancia), pero en Inglaterra esta cifra se reduce a 25 millones. Y no solo eso. De los dos primeros al tercero no hay casi 100 millones, sino tres y poco más de cuatro del Chelsea respecto al Liverpool y el Manchester United.
Con el pacto a punto de suscribirse por parte de al menos dieciocho de los veinte participantes de Primera se abre la puerta a la llegada de sociedades extranjeras. La subasta resultaría beneficiosa para todos. La reunión del lunes se antoja que no será una más de la Junta de División de la Liga Profesional. El futuro del fútbol español está en juego.