PEDRO LUIS ALONSO.-

Se mantiene el terral, que atizó de lo lindo a los jugadores al final de la sesión matutina de trabajo. A caballo entre el tratamiento del fisioterapeuta y el almuerzo (a las 12.30, horario europeo), Jesús Gámez atiende a este periódico para analizar la temporada que se avecina. Es uno de los hombres de moda, tras renovar y mejorar con creces su ficha. Hasta tiene serias opciones de ser el portador del brazalete de capitán, si finalmente Ferreira concede la titularidad a Galatto.

-¿Cómo está el equipo a tres días antes de empezar la Liga?

-Está bastante bien. Hay una cosa fundamental que veo: la ilusión y las ganas de competir del equipo. El otro día se demostró en La Rosaleda que el equipo acabó bien la pretemporada. Si por muchos motivos hubo cansancio antes, se ha llegado ahora en mejores condiciones. El equipo va a dar guerra y está preparado.

-En este sentido, casi siempre estas dos semanas previas a la Liga suelen ser clave cara a la puesta a punto, ¿verdad?

-Sí, porque a los primeros amistosos llegas con mucha carga de trabajo, con sesiones mañana y tarde. No recuperas tanto y juegas sólo 45 minutos. Ahora ha bajado el listón y uno se siente con más fuerzas. Por eso digo que el equipo va a estar muy bien.

-Con todo, afirma Jesualdo Ferreira que el equipo está todavía lejos de lo pretendido.

-El míster es consciente de cosas que faltan, pero es una persona inteligente y que sabe plantear las cosas en cada partido. Ha habido cambio de sistema, y el entrenador sabe que esto no puede asimilarse de la noche a la mañana. Lleva su tiempo y él piensa que tarde o temprano se va a conseguir.

-¿Cree que es un esquema que le favorece o todo lo contrario?

-Sobre todo, es en temas de colocación en lo que más incide el técnico. Creo que voy a poder ganar mucho en defensa y en ataque. Pienso que podré aprovechar más las zonas, porque lo que intenta el míster es sacar provecho al jugador en la zona en que juega. Cuando lo hagamos todo por inercia, el conjunto va a mejorar proporcionalmente. Hay jugadores que vienen de la selección y quienes trabajaron como en una pretemporada cuando venían de competir, y se puede notar. Pero luego tenemos un parón y podrán coger ese punto que no tienen.

-El Valencia, aun sin Soldado, es un 'miura' para la primera jornada, ¿o piensa que es una plantilla que ha perdido mucho potencial respecto a la anterior?

-Creo que sus jugadores actuales ahora están llenos de orgullo, por lo que se dice de que ya no es igual el equipo. Además, el Valencia ha vendido a dos jugadores muy importantes (se refiere a Silva y Villa), pero ha comprado a los dos mejores en su puesto. No hay que descuidarse, porque vendrá con muchas ganas a La Rosaleda y será muy duro.

-Explique al aficionado por qué es tan importante disfrutar de un césped nuevo para entrenarse y para jugar.

-Se gana mucho ahí. Antes el Anexo no tenía las dimensiones oportunas, y no es lo mismo tener un césped en el que no sabes cómo te va a botar el balón cara a hacer un control. Ya no digo en La Rosaleda, donde había partidos en los que éramos el equipo que debía llevar la iniciativa del juego. Ahora tenemos las mejores condiciones para salir a jugar, estás pendiente sólo del juego, no de otras cosas. La Rosaleda lleva sólo unas semanas con el nuevo campo y ya está mucho mejor que el anterior.

-El club ha reconocido tantas temporadas de trabajo con una ampliación y un mejor contrato. ¿Piensa que ahora será mayor la exigencia en torno a Jesús Gámez?

-Creo en mis posibilidades y si he renovado es porque alguien ha visto que hice las cosas bien. Pedí lo que me merecía dentro del campo, y es lo que han debido de ver los nuevos propietarios. Yo me exijo cada año ir creciendo, y no necesito que me lo reclame la gente. Si el entrenador cree que puedo dar más, será él el que me lo pida.

-La misma pregunta, pero enfocada al conjunto. Con todo lo que ha sucedido en el club y en la plantilla en estos meses, ¿teme que se hayan elevado demasiado las expectativas en torno a lo que tiene que hacer el equipo en la Liga?

-Pienso que pueden subir, pero no es el momento de equivocarse. Que salgas a un partido y te exijan más de lo que el equipo puede dar. Hay jugadores nuevos y hay que acoplarse, y todo lleva su tiempo. Hoy no puedes aspirar a estar en puestos de Champions. Según avance la Liga se irá viendo a qué puedes aspirar. Ahora hay que tener un poco de paciencia con el equipo.

-También hay que decir que usted está cada vez está más cerca de cubrir toda su trayectoria como jugador en el Málaga.

-Pasan los años y sigo aquí, y se me sigue valorando. Espero que me vaya igual de bien.

-Una pregunta de trivial: Pareja, Luna, Amorebieta, Ponzio y usted, ¿qué tienen en común?

-Ahí ya me ha pillado.

-Pues es fácil. Usted ocupa el quinto lugar...

-(...)

-Son los cinco jugadores más amonestados de la Liga en la última campaña, usted con quince.

-Catorce amarillas y una roja. ¿Por qué? Pues porque creo que tuvimos partidos difíciles, muchas decisiones que no compartíamos con los árbitros. Cada encuentro se te convertía en una final e ibas al límite en todo momento.

-Ahora usted va a tener que lidiar con los árbitros si Arnau ocupa puesto de suplente.

-Igual no te respetan como otros cuando te diriges a ellos y te juegas la amarilla... Pero ya le digo que fueron muchos partidos en los que nos estábamos jugando la vida. Y así lo más probable es que te la saquen mucho.

-¿Dónde y con quién disfrutó de la final del último Mundial?

-En casa de mi suegra, con la familia.

-Usted ha podido estar cerca de acudir a alguna convocatoria con la selección. ¿Es un sueño ya aparcado?

-Creo que como cada año sigo pensando en el Málaga y en dar de mí lo máximo posible. Si consigo eso, el que tiene que decidir si estoy preparado es el seleccionador. Si llega ese momento lo disfrutaré.