Fernando: «Cada entrenador tiene su estilo, lo importante es acostumbrarse a ganar»
Jugador del Málaga CF. Defiende la mentalidad ganadora del nuevo técnico luso. Es uno de los nombres propios de la plantilla y, por su condición de malagueño, siempre ha soñado con vivir en primera persona cómo se plantearía una temporada con retos mucho más ambiciosos en el seno del club representativo de su ciudad
FRAN EXTREMERA. MÁLAGA Para Fernando Fernández Escribano (Málaga, 1979), triunfar en el club blanquiazul, el representativo de su tu tierra en Primera División, era algo más que un sueño. Lo que quedaba algo más lejos, lo que de verdad podía ser considerado a priori como una utopía, era la opción de que en La Rosaleda pudiésemos ver un Málaga ambicioso, sin la losa de tener que recurrir temporada tras temporada a descartar sus mejores nombres. Y qué decir de la opción de poder rastrear el mercado internacional sin miedo a las cifras que pidiesen por algunos de los nombres de mayor proyección. Estamos ante otro equipo y, con los pies en el suelo, el propio artillero reconoce que los objetivos son otros desde hoy mismo.
Usted ha pertenecido al Betis, a un equipo que ha mirado hacia arriba y al que, aunque milite en Segunda, siempre se le ha tenido respeto. En Almuñécar, sin embargo, se ha jugado con tranquilidad, con el balón raso, al primer toque, hasta poder doblegar con facilidad al rival. ¿Estamos ante otro Málaga?
Ahora, lo que en primer lugar queremos conseguir, lo que es objetivo fundamental a estas alturas de la pretemporada, es coger el máximo de minutos posible. Pero no nos vamos a engañar tampoco, siempre que el equipo se vaya acostumbrando a ganar, siempre que nos salgan las cosas como ha sido en este partido y en los anteriores, será mucho mejor.
Tradicionalmente decimos que las comparaciones no son muchas veces justas. Sin embargo, coincidirá en que estamos ante un conjunto más ambicioso. ¿Hay otra mentalidad de la mano de Ferreira?
No soy el más indicado, y menos aún en este periodo inicial con mucha pretemporada todavía por delante, para evaluar a Jesualdo en relación a otros técnicos que haya tenido, aquí en Málaga o mis etapas anteriores. Está claro que cada entrenador tiene su estilo, que cada uno intenta de inculcar su forma de ver el fútbol, de buscar el juego que quiere para sus hombres, individual y colectivamente. Pero lo importante va a ser, en cuanto a esa evaluación, lo que podamos ver cuando llegue final de mayo. Yo confío en que sea un año tranquilo.
Y como consecuencia de ese aspecto, la grada empieza a multiplicarse, no sólo en el número de abonados, sino también en desplazamientos como el de este sábado a Almuñécar.
Ayudan muchos factores a que se genere este ambiente. Personalmente creo que es importante que desde estos primeros partidos preparatorios se vea gol, que ganemos partidos. El Betis, por ejemplo, es un equipo fuerte. Nadie puede dudarlo. Lo importante es eso, que se vea gol frente a la portería contraria. Y no es menos importante, a la hora de hacer equipo, de plantear con seriedad la Liga tan exigente que volveremos a tener, que llevemos la portería a cero.
Se le ve muy ilusionado, seguro de que empieza otra etapa. ¿La clave está en que no es lo mismo partir de víctima en ocasiones, a vivir uno por lo uno, hasta estos partidos, como si fuesen auténticas finales?
No se puede comparar lo que va a ser la competición liguera con lo que es la pretemporada. Pero sí que existe un paralelismo. Entrarán luego en juego muchos factores, muchas cuestiones que no están en nuestras manos, porque la fortuna también estará ahí.
Pero de momento no hay factores en contra de este Málaga.
Lo que nadie puede negar es que los nuevos jugadores se empiezan a adaptar bien, que no hemos dependido hasta ahora de un único compañero para marcar los goles. Básicamente de lo que se trata de momento es de coger ritmo, lo sabemos, pero si además ganas, si tu juego le gusta a la afición, si disfrutas en el campo, mucho mejor.
¿Cómo ha visto a los más jóvenes, a esos chavales que buscan hacerse con un sitio?
Málaga ha demostrado durante los últimos años que es una ciudad de cantera. Quienes hemos salido de aquí hemos dado la talla y hay futuro con garantías.