Eliseu ya es jugador del Málaga tras el acuerdo alcanzado con el Lazio, en virtud del cual, el equipo malaguista abonaría un millón de euros en concepto de traspaso (condonando además los 500.000 euros que el club romano aún tenía que pagar a los blanquiazules). Falta el acto físico de la firma para poder dar como oficial el regreso del velocísimo extremo portugués.

De esta manera el Málaga trabaja en la construcción de un nuevo equipo que se va a concebir alrededor de una columna vertebral. Se buscan dos porteros. Weligton se queda. Jesús Gámez tiene dos ofertas del Valencia y del Hamburgo, pero el club ya le ha comunicado que desea su continuidad y le va a blindar, lo mismo que a Apoño, a quien sigue desde hace tiempo el Villarreal y que puede ver revisadas y mejoradas sus condiciones económicas (con la lógica ampliación en temporadas). Asimismo, el club hará oídos sordos a los deseos de Bernd Schuster de llevarse a Duda al Besiktas turco.

Dicha 'columna vertebral' quedaría complementada (aparte de con el portero) con un delantero. Y lo más importante. El nuevo entrenador cuenta con Alberto Luque y Edinho, que no jugaban con el anterior entrenador.


Eduardo gusta, pero sale caro

Ya saben que el Málaga está buscando dos porteros de garantía. Gusta mucho Eduardo, cancerbero del Sporting de Braga, internacional. Pero cuesta cuatro millones de euros. Demasiado caro. También está en la lista el alemán Rensing o el chileno con pasaporte español Miguel Pinto. El Málaga trabaja pero quiere atinar con este asunto, imprescindible para su configuración.

Hoy se sabrá la lesión de Duda

Duda anda un tanto inquieto con su estado físico. Tras regresar de Suráfrica, donde estuvo con la selección portuguesa con motivo del Mundial, ha decidido ir directamente a La Rosaleda para determinar el alcance de sus molestias de pubis. Hoy se conocerá el alcance de las mismas. El zurdo lusitano quiere empezar como una moto con este nuevo Málaga en construcción.