Fue confirmarse la no continuidad de Juan Ramón Muñiz como entrenador del Málaga y rápidamente comenzaron a aparecer nombres su posible sustituto. El hecho de que el nuevo grupo propietario fuera árabe hizo que se dispararan los comentarios sobre técnicos que han estado en el punto de mira de conjuntos de la zona del Golfo Pérsico (como Vanderlei Luxemburgo o Radomir Antic) e incluso sobre otros que han comentado o comentan encuentros para la cadena Al Jazeera. Pero la realidad es distinta. El único entrenador con el que contactaron los responsables de NAS, el 'holding' de Abdullah ben Nasser Al-Thani, fue Jesualdo Ferreira. Fuentes cercanas a la negociación destacan que hace un mes, cuando el jeque ya intuyó el acuerdo con Fernando Sanz después de la reunión en Doha, comenzaron las gestiones con el entorno del ex entrenador del Oporto para darle las riendas del proyecto. La oferta de tres temporadas no sólo buscaba convencer a Ferreira de la fiabilidad y la convicción del éxito por parte de la parte compradora del club, sino demostrarle que el objetivo es hacer que el equipo blanquiazul suba escalones en Primera División «paso a paso», como dijo en la presentación de Ben Nasser el viernes en el estadio La Rosaleda su máximo ejecutivo, Abdullah Mohammed Haj Ghubn.