Ferreira, poco partidario de traer a jugadores portugueses
Sólo incorporará a alguno contrastado, ya que considera muy arriesgado para él y el futbolista que no se adapte a la Liga
S. CORTÉS.-
El nuevo entrenador del Málaga, Jesualdo Ferreira, tiene muy claras las ideas sobre el proyecto para el conjunto blanquiazul. El éxito del colectivo -y por extensión el suyo propio- no se verá en riesgo por la incorporación de numerosos compatriotas o de futbolistas exóticos, porque es consciente de que se encuentra ante un reto de tres años y le gustaría obtener el éxito a las primeras de cambio para satisfacer a los aficionados.
De hecho, Ferreira se muestra poco partidario de incorporar a jugadores portugueses. Eso sería lo lógico, pero él, curtido en mil batallas, también es consciente de las diferencias en cuanto a nivel entre la Liga y el campeonato de su país. Por ese motivo, considera arriesgado para él mismo y para el compatriota que llegara al Málaga que no se adaptara a la competición española. Además, el técnico considera que el futbolista en cuestión sería analizado con lupa, sin olvidar que también se vería perjudicado el propio Ferreira por un debate innecesario y fácilmente evitable sobre su inclusión o no en las alineaciones.
Ferreira sólo fichará a un jugador portugués que reúna tres requisitos: que él lo conozca bien, que esté suficientemente contrastado para cumplir la función que le encomendaría en su sistema (4-3-3) y que dé el nivel necesario para un equipo como el Málaga, que aspira a concluir en la Liga como mínimo en la mitad de la tabla.
Futbolistas en declive
En realidad estas premisas obedecen a que el técnico portugués no quiere experimentos, de modo que podrían ser aplicables a cualquier jugador, con independencia de su nacionalidad. Es más, Ferreira pretende huir de nombres exóticos y de otros 'extraños', y entiéndase como tales aquellos futbolistas que ya están en el declive o el ocaso de su carrera y que sólo viven del nombre. Sólo así se evitaría que el proyecto corriera peligro en el primero de sus tres años.
Lógicamente, la compra del club por un empresario de origen árabe induce a pensar que el Málaga se llenará de jugadores africanos o asiáticos. No obstante, dentro de ese poder total que se le ha otorgado a Ferreira -extremo adelantado ayer por este periódico-, pretende afinar mucho en la elección de los jugadores extracomunitarios. De hecho, a su círculo más íntimo le habla de «dos plazas», ya que la tercera está ocupada en principio por Weligton, aún inmerso en los trámites para conseguir la nacionalidad portuguesa. El nuevo entrenador blanquiazul estima que esos dos futbolistas foráneos también deben marcar la diferencia.