El técnico insiste en que es conveniente dar minutos a los menos habituales, pero contará en Palma con varios titulares en el banquillo. «Iremos por el partido», dice sobre la vuelta mañana contra el Mallorca
La competición no da el más mínimo respiro. El Málaga otea la meta de la 'etapa reina' (el último de los cuatro duros compromisos, el domingo ante el Villarreal), pero todavía debe tratar de superar una 'tachuela', una dificultad de menos enjundia, la segunda cita de la Copa del Rey. El entrenador, Antonio Tapia, tiene decidido que repetirá la fórmula del encuentro de ida contra el Mallorca -saldado con empate a uno en La Rosaleda-, pero en principio no contará con jugadores del filial. Salvo necesidad de última hora, la expedición estará compuesta íntegramente por futbolistas del primer equipo.
La plantilla malaguista tuvo ayer jornada de descanso, pero Tapia y su grupo de trabajo dispusieron un entrenamiento matinal el domingo. Los que participaron en el encuentro en el Bernabéu tuvieron los lógicos ejercicios de recuperación, pero los menos habituales disputaron un partido con los no convocados del Málaga B y también del equipo que compite en la División de Honor juvenil.
El objetivo del cuerpo técnico del Málaga es tener a punto a todos los componentes de la plantilla para poder contar con ellos en cualquier momento de esta temporada. De ahí que se busque desde el comienzo de la Liga que todos cuenten con el deseado ritmo de competición. Esa es una de las razones por las que Tapia planifica habitualmente a mediados de la semana partidos de entrenamiento contra el cuadro filial o el juvenil, o en su caso entre los propios futbolistas del primer equipo.
Marcar un gol
El Málaga afronta mañana (21.00 horas) en el Ono Estadi el compromiso de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el Mallorca. El 1-1 de la ida obliga al cuadro blanquiazul a marcar al menos un gol para doblegar a su rival o en su defecto para forzar la prórroga. El mensaje de Antonio Tapia a su grupo más cercano no puede ser más contundente: «Iremos por el partido». Y parece haber calado en la plantilla y entre los responsables del club.
Tapia volverá a optar por las rotaciones, como ya hizo hace menos de dos semanas en La Rosaleda. «Es necesario darles minutos a todos para que tengan el ritmo de competición adecuado, pero también tengo claro que si en la Copa apuesto por los menos habituales es porque tengo plena confianza en ellos y sé que van a responder a la perfección», reflexionaba el técnico en la víspera del encuentro de ida. Esa mentalidad no ha variado un ápice, de modo que en Palma de Mallorca volverán a tener su oportunidad los jugadores que han disfrutado poco, casi nada o nada de la titularidad después de las diez primeras jornadas del campeonato.
En principio se da como seguro que Tapia utilizará a Goitia bajo los palos; Manolo, en el lateral derecho; Cuadrado, en el eje de la defensa; Lolo, junto a él o por delante, como 'pivote'; De Barros, como uno de los medios centro; Cheli, en la banda derecha; José Juan Luque, en la izquierda, y Fernando y Luque, como hombres más adelantados. Y a ellos se sumará Nacho en alguna de las diversas funciones, bien como lateral izquierdo, bien como centrocampista de contención por delante de la cobertura.
Pese al buen momento del Málaga B, Tapia no tiene previsto en principio recurrir a jugadores del filial. Es consciente de que varios de ellos están a un paso del primer equipo -le gusta en particular el lateral izquierdo Manu-, aunque prefiere contar con efectivos del primer equipo. Según ha confesado, desea tener mañana en Palma de Mallorca un banquillo «equilibrado»; es decir, futbolistas a los que pueda recurrir para elevar el nivel si se requiere y tratar de sentenciar la eliminatoria en la segunda parte. Por lo tanto, hombres como Duda, Eliseu, Adrián o Baha formarán parte de la convocatoria que facilitará esta mañana, después del entrenamiento matinal en el estadio La Rosaleda.
Interés
Aunque es evidente que la Liga es la prioridad para consolidar el proyecto en Primera División -y así garantizar los pagos a los acreedores en años sucesivos-, Tapia sí parece tener interés en la Copa del Rey y así se lo ha expuesto en las últimas fechas a algunos futbolistas y también a los responsables del club. Es más, está convencido de que el equipo dejará en la cuneta al Mallorca.
El técnico fuengiroleño considera que superar esta eliminatoria es importante para el club, porque supone un claro beneficio. Conviene recordar que el Málaga ya cubrió en la ida la previsión presupuestaria, por lo que pasar a octavos de final facilitaría un superávit por este concepto. Y ya se sabe que en el club cualquier euro de más que se ingrese tiene un enorme valor.
Desde el punto de vista deportivo, a pesar de que el equipo volvería a sufrir las temidas apreturas en el calendario, Tapia también busca el lado positivo. Cree que tener dos partidos más de competición, aunque sea en otra fase cargada del campeonato (en el mes de enero), permitiría contar con todos los jugadores en forma, porque así dispondrían de minutos de rodaje.
Tapia y el Málaga no tiran la Copa. En caso de producirse, una eliminación no sería traumática, porque la Liga es el principal y casi único objetivo, pero el técnico no tiene previsto hacer la más mínima concesión al adversario. Está por ver cómo afronta el Mallorca el partido de vuelta.
diario sur.com
La competición no da el más mínimo respiro. El Málaga otea la meta de la 'etapa reina' (el último de los cuatro duros compromisos, el domingo ante el Villarreal), pero todavía debe tratar de superar una 'tachuela', una dificultad de menos enjundia, la segunda cita de la Copa del Rey. El entrenador, Antonio Tapia, tiene decidido que repetirá la fórmula del encuentro de ida contra el Mallorca -saldado con empate a uno en La Rosaleda-, pero en principio no contará con jugadores del filial. Salvo necesidad de última hora, la expedición estará compuesta íntegramente por futbolistas del primer equipo.
La plantilla malaguista tuvo ayer jornada de descanso, pero Tapia y su grupo de trabajo dispusieron un entrenamiento matinal el domingo. Los que participaron en el encuentro en el Bernabéu tuvieron los lógicos ejercicios de recuperación, pero los menos habituales disputaron un partido con los no convocados del Málaga B y también del equipo que compite en la División de Honor juvenil.
El objetivo del cuerpo técnico del Málaga es tener a punto a todos los componentes de la plantilla para poder contar con ellos en cualquier momento de esta temporada. De ahí que se busque desde el comienzo de la Liga que todos cuenten con el deseado ritmo de competición. Esa es una de las razones por las que Tapia planifica habitualmente a mediados de la semana partidos de entrenamiento contra el cuadro filial o el juvenil, o en su caso entre los propios futbolistas del primer equipo.
Marcar un gol
El Málaga afronta mañana (21.00 horas) en el Ono Estadi el compromiso de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el Mallorca. El 1-1 de la ida obliga al cuadro blanquiazul a marcar al menos un gol para doblegar a su rival o en su defecto para forzar la prórroga. El mensaje de Antonio Tapia a su grupo más cercano no puede ser más contundente: «Iremos por el partido». Y parece haber calado en la plantilla y entre los responsables del club.
Tapia volverá a optar por las rotaciones, como ya hizo hace menos de dos semanas en La Rosaleda. «Es necesario darles minutos a todos para que tengan el ritmo de competición adecuado, pero también tengo claro que si en la Copa apuesto por los menos habituales es porque tengo plena confianza en ellos y sé que van a responder a la perfección», reflexionaba el técnico en la víspera del encuentro de ida. Esa mentalidad no ha variado un ápice, de modo que en Palma de Mallorca volverán a tener su oportunidad los jugadores que han disfrutado poco, casi nada o nada de la titularidad después de las diez primeras jornadas del campeonato.
En principio se da como seguro que Tapia utilizará a Goitia bajo los palos; Manolo, en el lateral derecho; Cuadrado, en el eje de la defensa; Lolo, junto a él o por delante, como 'pivote'; De Barros, como uno de los medios centro; Cheli, en la banda derecha; José Juan Luque, en la izquierda, y Fernando y Luque, como hombres más adelantados. Y a ellos se sumará Nacho en alguna de las diversas funciones, bien como lateral izquierdo, bien como centrocampista de contención por delante de la cobertura.
Pese al buen momento del Málaga B, Tapia no tiene previsto en principio recurrir a jugadores del filial. Es consciente de que varios de ellos están a un paso del primer equipo -le gusta en particular el lateral izquierdo Manu-, aunque prefiere contar con efectivos del primer equipo. Según ha confesado, desea tener mañana en Palma de Mallorca un banquillo «equilibrado»; es decir, futbolistas a los que pueda recurrir para elevar el nivel si se requiere y tratar de sentenciar la eliminatoria en la segunda parte. Por lo tanto, hombres como Duda, Eliseu, Adrián o Baha formarán parte de la convocatoria que facilitará esta mañana, después del entrenamiento matinal en el estadio La Rosaleda.
Interés
Aunque es evidente que la Liga es la prioridad para consolidar el proyecto en Primera División -y así garantizar los pagos a los acreedores en años sucesivos-, Tapia sí parece tener interés en la Copa del Rey y así se lo ha expuesto en las últimas fechas a algunos futbolistas y también a los responsables del club. Es más, está convencido de que el equipo dejará en la cuneta al Mallorca.
El técnico fuengiroleño considera que superar esta eliminatoria es importante para el club, porque supone un claro beneficio. Conviene recordar que el Málaga ya cubrió en la ida la previsión presupuestaria, por lo que pasar a octavos de final facilitaría un superávit por este concepto. Y ya se sabe que en el club cualquier euro de más que se ingrese tiene un enorme valor.
Desde el punto de vista deportivo, a pesar de que el equipo volvería a sufrir las temidas apreturas en el calendario, Tapia también busca el lado positivo. Cree que tener dos partidos más de competición, aunque sea en otra fase cargada del campeonato (en el mes de enero), permitiría contar con todos los jugadores en forma, porque así dispondrían de minutos de rodaje.
Tapia y el Málaga no tiran la Copa. En caso de producirse, una eliminación no sería traumática, porque la Liga es el principal y casi único objetivo, pero el técnico no tiene previsto hacer la más mínima concesión al adversario. Está por ver cómo afronta el Mallorca el partido de vuelta.
diario sur.com