SERGIO CORTÉS SERGIO CORTÉS scortes@diariosur.es.-
Jesualdo Ferreira tendrá poder absoluto en el Málaga. Al margen de que el club incorpore o no a un director deportivo en las próximas semanas, el nuevo entrenador del conjunto blanquiazul se incorporará a la entidad con mando en plaza y dará el visto bueno a todas las decisiones relacionadas con la planificación de la futura plantilla, tanto en los fichajes como en los descartes.
Una de las razones por las que Ferreira aceptó la oferta que le presentó el Málaga después de dejar un club mucho más importante, el Oporto, fue la libertad de movimientos de la que dispondrá en cuanto a la configuración del equipo para las próximas temporadas. Conviene recordar que Ferreira firmará por tres años -el acuerdo está totalmente cerrado- en el mismo momento en que se cierre la desvinculación del actual entrenador, Juan Ramón Muñiz.
Este matiz tiene una enorme importancia, porque permite asegurar que el proyecto de tres años planteado por el jeque qatarí Abdullahn ben Nasser Al-Thani y su grupo de asesores se basa en la figura del entrenador luso. Curiosamente, Ferreira tiene en estos momentos la misma preocupación que la gran mayoría de los aficionados, el retraso en la confección del plantel, aunque confía en que desde la próxima semana todo se agilice de forma extraordinaria para cumplir los plazos establecidos y comenzar el trabajo el 8 de julio, tal como estaba previsto.
Plena libertad
Otra prueba del poder total que tendrá Ferreira en el Málaga se centra en que también se le dio plena libertad para hacer y deshacer en cuanto al cuerpo técnico. El portugués reiteró desde el primer momento de la negociación que deseaba contar con su propio grupo, sin la presencia de uno solo de las cinco personas vinculadas a Juan Ramón Muñiz la pasada temporada y a Antonio Tapia un año antes.
Ferreira ya cuenta en Málaga con la compañía de su mano derecha, José Gomes, con el que ha coincidido en el Benfica y el Oporto, y a ellos se sumarán dos personas más. Curiosamente, el portugués tiene un concepto de cuerpo técnico distinto al habitual en España; es decir, sus componentes no tienen una función específica, sino que conforman un grupo de trabajo.
Ferreira lleva más de una semana analizando imágenes a través del DVD para acertar en sus decisiones. El portugués no le hace ascos a los consejos que pueda recibir desde el club en relación con los miembros de la plantilla malaguista, formada en la actualidad por veintitrés jugadores más la opción del centrocampista Toribio, la revelación de la pasada campaña. No obstante, quiere ser justo y ecuánime en sus decisiones y por eso se afana estos días en ver en acción a todos para luego elegir.
Y precisamente para tomar las decisiones más adecuadas Ferreira se ha puesto como tope el final de esta semana para conocer de primera mano a todos los jugadores. La presencia de Gomes también le permite intercambiar impresiones y aclarar algunas dudas, porque a comienzos de la próxima semana dará a conocer su lista de descartes. Ese será el primer paso, porque en ese instante ya tendrá claras cuáles son las carencias y cuáles son las posiciones que conviene reforzar. De las negociaciones con aquellos con los que no cuenta se encargarán los dirigentes del club.