El funcionamiento interno del día a día en el club es uno de los aspectos que se espera que no varíen en demasía
Una vez que sea confirmada de forma oficial la venta del Málaga CF al jeque Abdullah Bin Nasser Al-Thani, uno de los primeros pasos será conocer quién se sentará en el banquillo la próxima temporada y, por tanto, quién será el máximo responsable de la parcela deportiva, que sufre serios retrasos en la planificación de la plantilla.
El jeque, bien sea por boca de él o de alguna persona de confianza que podría ocupar un cargo significativo en el club a partir de ahora, deberá anunciar si Juan Ramón Muñiz entra en los planes del club a partir de ahora, bien como entrenador o como miembro de la dirección deportiva, ya que tiene un año más de contrato con el Málaga CF.
La elección del entrenador será el punto de arranque para que de una vez definitiva se conozca no sólo el listado de aquellos jugadores que no formarán parte del nuevo proyecto –entre los que estarían los que han sido cedidos este curso anterior a otros clubes y algunos de los que tienen contrato en vigor que apenas han tenido protagonismo– y algunos de los futbolistas que reforzarán la plantilla en la campaña 2010/11.
Preocupación de los empleados
Pero al margen de la composición de la plantilla también existe otra preocupación, que afecta a los empleados del club. Los trabajadores quieren saber cuanto antes hasta qué punto les afecta el cambio de propietario, si va a haber despidos, aunque no sería lo lógico en una etapa de transición.
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