La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, tachó de "esperpento" la traducción simultánea de la comparecencia del presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, en las cuatro lenguas cooficiales que tuvo lugar el lunes en el Senado. A su juicio, esta situación ha sido propiciada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con "el apoyo incondicional" de los barones socialistas.
En declaraciones a la Cadena Cope, Cospedal tildó de "demoledora" la imagen del vicepresidente tercero Manuel Chaves escuchando la traducción simultánea del discurso de Montilla. "Es la representación del absurdo al que nos ha llevado Zapatero", denunció, refiriéndose a que los dos andaluces se "entiendan" mediante la traducción simultánea cuando "hay una lengua que les es común a los dos" y que todos los españoles tienen "el derecho de utilizar y el deber de aprender".
"Es de tal esperpento lo que ha propiciado Zapatero con el apoyo incondicional de todos los barones del PSOE que no tiene nombre", remachó Cospedal.
En opinión de la 'número dos' del Partido Popular, esta traducción supone un "insulto" a quienes son los "receptores de sus desmanes y su despilfarro", en alusión a los funcionarios que sufrirán "un drástico" recorte en sus salarios. "Teniendo una lengua común no entiendo por qué hace falta una cosa así", resumió.
En declaraciones a la Cadena Cope, Cospedal tildó de "demoledora" la imagen del vicepresidente tercero Manuel Chaves escuchando la traducción simultánea del discurso de Montilla. "Es la representación del absurdo al que nos ha llevado Zapatero", denunció, refiriéndose a que los dos andaluces se "entiendan" mediante la traducción simultánea cuando "hay una lengua que les es común a los dos" y que todos los españoles tienen "el derecho de utilizar y el deber de aprender".
"Es de tal esperpento lo que ha propiciado Zapatero con el apoyo incondicional de todos los barones del PSOE que no tiene nombre", remachó Cospedal.
En opinión de la 'número dos' del Partido Popular, esta traducción supone un "insulto" a quienes son los "receptores de sus desmanes y su despilfarro", en alusión a los funcionarios que sufrirán "un drástico" recorte en sus salarios. "Teniendo una lengua común no entiendo por qué hace falta una cosa así", resumió.