El eje, de unos tres kilómetros, ganará en zonas verdes, plazas de recreo y espacios para peatones y bicis. La avenida de Velázquez tendrá un solo carril por cada sentido para los coches
La Carretera de Cádiz evoluciona para perder su carácter de viario de alta densidad y convertirse, de pleno derecho, en la avenida de Velázquez. Más bulevar que autovía. El proyecto de reurbanización del entorno, tras la finalización de las obras del metro en superficie, supondrá reducir sustancialmente el espacio para el tráfico en beneficio del peatón. En realidad, se trata de dos actuaciones diferenciadas, una para el eje principal de la Carretera de Cádiz y otra para la calle Héroe de Sostoa, con distinto tratamiento en cuanto al tráfico.
En el primer caso se mantiene el doble sentido de la avenida, aunque se reducirá la capacidad de tráfico privado a un solo carril en cada dirección. Los vehículos discurrirán por el centro de la calzada, con aparcamientos en línea en ambos laterales. A continuación, y separado por una mediana, se crean dos carriles reservados para transporte público y ya sobre la acera, que ganará sustancialmente en anchura, una extensa línea de carril bici.
Forma de pago
El proyecto, presentado ayer por la delegada del Gobierno de la Junta, María Gámez, el delegado de Obras Públicas, Enrique Benítez y el director de la Oficina del Metro, Enrique Salvo, tiene un coste de 42,25 millones de euros -«cuatro millones más que el bulevar» sobre el soterramiento del tren, destacó Salvo- y un plazo de ejecución de 18 meses a partir de que el Ayuntamiento conceda la licencia. La financiación, el aspecto más polémico tras los recientes anuncios de recortes por parte del Gobierno, está garantizada, según los responsables, gracias al apoyo financiero del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Sobre las fórmulas de pago, Gámez explicó que inicialmente se contempla una financiación conjunta entre el Gobierno autonómico y el Ayuntamiento de la capital tanto de la reforma de Carretera de Cádiz como del bulevar sobre el soterramiento, al 50%. Ambas tienen costes similares y que se podrían ejecutar en simultáneo (siempre que se despeje la negociación con Adif sobre la titularidad de los terrenos). Del mismo modo, se mostró dispuesta a que la Consejería de Obras Públicas ejecute en solitario la reforma de Velázquez y Héroe de Sostoa, con lo que el Consistorio tendría que hacer frente por su cuenta al nuevo eje sobre las vías del tren.
Aspectos técnicos del plan
La circulación se articula en torno a glorietas que estarán decoradas con esculturas, y que facilitarán el acceso a cada barriada de las situadas a ambos lados del eje viario. Habrá una raqueta en la calle Frigiliana y rotondas entre La Paz y La Luz, en la avenida Virgen de Belén y se mantiene y refuerza la existente en el cruce con la avenida de Molière.
Mientras, Héroe de Sostoa seguirá como hasta ahora con un único sentido, en dirección Torremolinos, con dos carriles de tráfico privado y uno reservado para autobuses y taxis. La zona contará con un total de 1.079 plazas de aparcamiento en superficie, una cifra similar a la actual, distribuidas tanto en los laterales de la calzada principal como en las isletas que la concesionaria del metro creó en varios puntos durante las obras, como la barriada Virgen de Belén, y que se mantendrán. El carril bici tendrá una longitud de 3,6 kilómetros.
En el espacio peatonal la propuesta plantea amplias áreas ajardinadas y de juegos con las estaciones y las zonas comerciales como epicentro de la vida social del barrio. Se prestará especial atención a la iluminación y a las zonas de descanso, en respuesta a las encuestas que el metro ha llevado a cabo entre los residentes, en especial entre las mujeres, para aportar una perspectiva de género pionera en este tipo de infraestructuras en el ámbito nacional.
La Carretera de Cádiz evoluciona para perder su carácter de viario de alta densidad y convertirse, de pleno derecho, en la avenida de Velázquez. Más bulevar que autovía. El proyecto de reurbanización del entorno, tras la finalización de las obras del metro en superficie, supondrá reducir sustancialmente el espacio para el tráfico en beneficio del peatón. En realidad, se trata de dos actuaciones diferenciadas, una para el eje principal de la Carretera de Cádiz y otra para la calle Héroe de Sostoa, con distinto tratamiento en cuanto al tráfico.
En el primer caso se mantiene el doble sentido de la avenida, aunque se reducirá la capacidad de tráfico privado a un solo carril en cada dirección. Los vehículos discurrirán por el centro de la calzada, con aparcamientos en línea en ambos laterales. A continuación, y separado por una mediana, se crean dos carriles reservados para transporte público y ya sobre la acera, que ganará sustancialmente en anchura, una extensa línea de carril bici.
Forma de pago
El proyecto, presentado ayer por la delegada del Gobierno de la Junta, María Gámez, el delegado de Obras Públicas, Enrique Benítez y el director de la Oficina del Metro, Enrique Salvo, tiene un coste de 42,25 millones de euros -«cuatro millones más que el bulevar» sobre el soterramiento del tren, destacó Salvo- y un plazo de ejecución de 18 meses a partir de que el Ayuntamiento conceda la licencia. La financiación, el aspecto más polémico tras los recientes anuncios de recortes por parte del Gobierno, está garantizada, según los responsables, gracias al apoyo financiero del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Sobre las fórmulas de pago, Gámez explicó que inicialmente se contempla una financiación conjunta entre el Gobierno autonómico y el Ayuntamiento de la capital tanto de la reforma de Carretera de Cádiz como del bulevar sobre el soterramiento, al 50%. Ambas tienen costes similares y que se podrían ejecutar en simultáneo (siempre que se despeje la negociación con Adif sobre la titularidad de los terrenos). Del mismo modo, se mostró dispuesta a que la Consejería de Obras Públicas ejecute en solitario la reforma de Velázquez y Héroe de Sostoa, con lo que el Consistorio tendría que hacer frente por su cuenta al nuevo eje sobre las vías del tren.
Aspectos técnicos del plan
La circulación se articula en torno a glorietas que estarán decoradas con esculturas, y que facilitarán el acceso a cada barriada de las situadas a ambos lados del eje viario. Habrá una raqueta en la calle Frigiliana y rotondas entre La Paz y La Luz, en la avenida Virgen de Belén y se mantiene y refuerza la existente en el cruce con la avenida de Molière.
Mientras, Héroe de Sostoa seguirá como hasta ahora con un único sentido, en dirección Torremolinos, con dos carriles de tráfico privado y uno reservado para autobuses y taxis. La zona contará con un total de 1.079 plazas de aparcamiento en superficie, una cifra similar a la actual, distribuidas tanto en los laterales de la calzada principal como en las isletas que la concesionaria del metro creó en varios puntos durante las obras, como la barriada Virgen de Belén, y que se mantendrán. El carril bici tendrá una longitud de 3,6 kilómetros.
En el espacio peatonal la propuesta plantea amplias áreas ajardinadas y de juegos con las estaciones y las zonas comerciales como epicentro de la vida social del barrio. Se prestará especial atención a la iluminación y a las zonas de descanso, en respuesta a las encuestas que el metro ha llevado a cabo entre los residentes, en especial entre las mujeres, para aportar una perspectiva de género pionera en este tipo de infraestructuras en el ámbito nacional.