Sólo ocho jugadores de campo han jugado más de siete partidos consecutivos en el once titular
Una de las fisuras por las que se ha ´roto´ el Málaga en la temporada 2009/10 y ha sufrido en exceso a lo largo de toda la Liga ha sido la falta de continuidad que han tenido numerosos futbolistas. De hecho, sólo ocho jugadores de campo, además del guardameta Munúa, han disputado más de siete encuentros consecutivos en el once inicial. Este dato da una idea de hasta qué punto le ha costado a Juan Ramón Muñiz formar un bloque sólido, al margen de las dificultades que tuvo el técnico para hallar el sistema de juego más adecuado a las características de los integrantes de la plantilla.
19 jornadas después
Después de haber conseguido el Málaga tan sólo tres victorias en las primeras 18 jornadas, Muñiz encontró el dibujo táctico que mejor le convenía al equipo albiceleste: el 4-1-4-1, con Toribio por delante de la zaga y un cuarteto con Fernando y Benachour de mediapuntas. Sin embargo, dos derrotas seguidas frente al Xerez (2-4) y el Almería (1-0), unidos a la pseudo-recuperación de Apoño llevaron al técnico a prescindir del sistema de juego que le había reportado 10 puntos en 5 partidos. En las 15 últimas jornadas, el Málaga sólo ha sumado un triunfo. Y es que la continuidad, tanto del sistema como, sobre todo, de los jugadores para formar ese esquema ideal, son claves.
Futbolistas como Stepanov (4 partidos seguidos como máximo y diez jornadas sin jugar sin causa aparente), Albert Luque (sólo 2 partidos consecutivos en el once), Apoño (sólo 5; metido ´con calzador´ pese a no estar recuperado del todo) o Valdo (tres) han sido motivos suficientes para no encadenar resultados positivos.
Muñiz realizó algunas probaturas con jugadores en puestos distintos a los suyos habituales, algo que suele hacerse en la pretemporada, como hizo con Jesús Gámez de central, Duda de lateral izquierdo –contra el Racing en casa (1-2) y en la segunda parte de numerosos partidos–, Benachour de mediocentro, Baha de mediapunta y, sobre todo, Fernando de extremo derecho. Todo ello, sin olvidar que numerosos jugadores pasaban de la titularidad a la grada o al banquillo sin motivos aparentes. El partido ante el Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López, que acabó 2-2 después de ir perdiendo 2-0 y donde salvó la cabeza Muñiz por primera vez (la segunda fue en Sevilla) provocó demasiadas dudas. Tras ese choque Muñiz prescindió de 6 jugadores titulares –Stepanov, Xavi Torres, Benachour, Duda, Baha y Edinho– y originó desconcierto en parte de la plantilla.
El hecho de tirar por tierra el partido de Mestalla (sin Gámez, Duda, entre otros) tampoco fue una decisión acertada.
El Málaga de la temporada 2010/11 deberá caracterizarse por la continuidad de aquellos jugadores que formen un bloque compacto. La pretemporada está para hacer las pruebas pertinentes de cara a encontrar ese once de garantías de éxito que sea capaz de dejar al Málaga en mitad de la tabla, sin pasar apuros. Y es que a esta plantilla, mucho mejor compensada que la de la Liga 2008/09, no se le ha sacado el rendimiento esperado.
http://www.laopiniondemalaga.es/todo-deporte/2010/05/20/nuevo-malaga-debera-continuidad-bloque-solido/341434.html