Hay que recuperar a Iván |
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Martes, 09 de Marzo de 2010 09:06 |
1.- Los equipos andaluces no se respetan entre sí. Malo. Málaga es así. Si no existiera, habría que inventarla. El malagueño/malagueña es una persona en líneas generales excepcional. Abierta. Te recibe con el corazón y hace la vida más agradable a 'invasores' como yo que vienen desde Madrid para seguir disfrutando con la aventura de la vida. Gente sana. Y en lo futbolístico, pasional y tremendista. Cuando el equipo de sus amores (el Málaga Club de Fútbol) pierde, se viene abajo: "Nos vamos a Segunda", llora a los cuatro vientos; cuando el resultado es positivo, monta una fiesta. "Porque somos los mejores". El malagueño/malagueña empieza a valorar lo mucho y bueno que tiene en esta bendita provincia. Ya no necesita mirar con envidia (sana/insana) hacia Sevilla. Ya no tiene que perder el traserillo para que los galácticos del Real Madrid se dignen a estamparle el clásico autógrafo (¿qué aportan los autógrafos?). En Málaga también tenemos galácticos. Con menos sueldo, pero galácticos. ¿O no son galácticos Munúa, Gámez, Weligton, Apoño, Luque, Obinna o Baha? ¡Y ya está bien de acordarse de Sevilla, leshes! Es una ciudad preciosa en la que he vivido siete años y valoro las muchas cosas buenas que tiene. Pero valoro también las de Málaga. Me hace gracia que la causa principal de esta 'rivalidad' sea, como me contó un furibundo antisevillano, que "la Junta le ha construido a Sevilla un estadio Olímpico que costó 29.000 millones de pesetas (repito, pesetas, no euros)". Y sigue bramando el amigo en cuestión: "Es que La Rosaleda se cae a pedazos y los sevillanos tienen tres estadios". Pues le aseguro que no hay ni un solo sevillano que hable bien del estadio de La Cartuja, concebido para un pelotazo que nunca se produjo. ¿Quiénes lo parieron, de verdad se pensaban que Sevilla y Betis iban a vender el Sánchez Pizjuán y el Ruiz de Lopera para jugar, como si fueran el Inter y el Milán, en un mismo recinto? ¡Naranjas de la China! La Junta se dio cuenta de que aquello era insostenible y primero con Paulino Plata y ahora con Luciano Alonso, desde la Consejería de Comercio, Turismo y Deporte, están trabajando con honestidad y a destajo para conferirle una utilidad. Y una rentabilidad. Y lo están consiguiendo. De todas formas, éste es un planteamiento muy superficial. En próximos Cariñómetros trataremos de profundizar sobre el interesante tema de las rivalidades. Sólo apuntar que la relación de hermandad entre Sevilla y Jerez de la Frontera (dos ciudades miméticas) puede explicar (nunca justificar) lo que sucedió el pasado domingo cuando la inmensa mayoría del público que acudió a La Rosaleda a presenciar el encuentro entre Málaga y Xerez cantó un despectivo "¡A Segunda, oé, a Segunda oé!" al equipo jerezano. No me gustó. Y no lo justifica ni el lamentable comportamiento de ese grupito de impresentables gamberros procedentes de Jerez (esos no son aficionados) que entraron provocando con el lamentable gritito de siempre: "¡P....Málaga!". Son de una peña ultra y tal que no voy a nombrar. Pero que no representa para nada a la gente de Jerez de la Frontera, la quinta ciudad de Andalucía en número de habitantes. 2.- Cuando las barbas de tu vecino veas pelar... Del partido Málaga-Xerez, poco más que añadir. No voy yo ahora a darles el cognazo con otra crónica cuando todo está hablado y bien hablado. Sólo una reflexión. Repito: me pareció muy mal lo del "¡A Segunda oé!". En Málaga dolió mucho que le lo cantaran en Riazor cuando se consumó el último descenso. Y duele cuando te lo cantan en el Lopera. O en el Pizjuán. Pero en este caso, aparte de poco educado fue desafortunado. Desafortunado porque relajó a un Málaga listo para golear y espoleó a un Xerez que estaba muerto y pidiendo la hora pese a perder por 2-1; desafortunado porque el Málaga, aunque lo tenga muy bien, no está salvado. Queda Liga y mucho todavía por sufrir. El Málaga pecó de prepotencia, de altivez, de soberbia. Y como dice Ricardo Albis, contertulio de la Cadena SER, "un equipo como el Málaga tiene que jugar siempre al 110%". Hubo relajación en una falta lateral, mal defendida, precedente del penalti que supuso el 2-2; hubo distracción fatal en el 2-3 y lo del 2-4... mejor no menearlo. El viejo refrán lo dice bien claro: "Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, echa las tuyas a remojar". Nada más que decir. 3.- Muñiz tiene que recuperar a Iván. Iván González está viviendo muy deprisa. Empezó jugando en Tercera. Las necesidades de un Málaga que iba a la deriva en cuanto a resultados provocó que Juan Ramón Muñiz decidiera no sólo rescatarle del Atlético Malagueño. Le hizo titular a costa de vacas sagradas como Weligton o fichajes estrella como Stepanov. Deslumbró. Mostró sobre el terreno de juego una madurez y un aplomo como si llevase jugando toda la vida en la primera plantilla. Pero algo está pasando. Iván no es el mismo. Pierde la espalda con facilidad y ya le han pitado dos penaltis (agarrones a Fernando Llorente y a Michel). Ahora los elogios se han transformado de manera radical en palos. Yo me quedo con el Iván que nos encandiló. Pero para que vuelva, este Iván debe hacer mejor vida. O se le escapará el tren. 4.- Luque, lujo asiático en la grada. Mucha gente me lo pregunta: ¿Por qué no juega Albert Luque y no va ni convocado? Lo fácil es pensar que el entrenador le tiene manía. Yo reconozco que entre los dos no hay sinergia. Muñiz le pide una serie de labores que el catalán entiende que no casan con sus características. Al técnico le gusta que todos sus jugadores trabajen con intensidad y que, por ejemplo, los delanteros presionen y frenen la salida en contragolpe de los defensas rivales. Luque es talento, velocidad punta, improvisación. Pero ha perdido el sitio. Podría jugar en banda izquierda, pero está Duda; podría ser delantero referencia, pero ese puesto es de Caicedo y de Obinna; podría moverse en banda derecha, pero es zurdo y por allí está incómodo. El bueno de Albert lo tiene complicado. Muy complicado. O mucho cambian las cosas o creo que la baraja está a punto de romperse... 5.- Del manos libres al máster de humor deportivo. El monologuista y presentador (¿?) del programa radiofónico de humor deportivo sigue apostando por la revolución tecnológica. La unidad móvil ha quedado obsoleta con la incorporación del teléfono móvil. Y el estudio con el control de sonido es historia con la llegada del revolucionario manos libres que permite la ventaja de transmitir divertimento desde la carretera. La Redacción es algo pasado de moda. Ahora los programas se hacen en restaurantes con ruido de platos y chin-chín de copazos que crean calor de hogar. ¡Ese es el camino! Y sus pinitos en el mundo del baloncesto internacional, impagables. ¿De dónde es el Monte- Paki? ¿Significa Montaña de Francisca tal vez? Los cinco oyentes que le llaman todos los días siguen sin mostrar el más mínino interés por el teatro. Ni los alumnos por el máster (de humor deportivo, claro). 6.- La chorrada de la semana. Como siempre, 'el palquero', ese que pasa más tiempo de palco en palco que en la redacción de su periódico (así va España). "Muñiz se durmió por completo, tenía que haber oxigenado al Málaga, haberlo espoleado, haberle impedido que se relajara y, sin embargo, no hizo nada en una demostración de incapacidad de reacción desde el banquillo...". Han tardado poco en aparecer los francotiradores. 7.- Otra vez 'Objetivo Inserso'. El felicísimo Día de Andalucía impidió que los malagueños sufrieran como cada lunes con los berrinches y la mala bilis del Prehistopredicador de 'Objetivo Inserso' en ese espacio de 'Onda Telaraña'. Nada nuevo en su jurásico tiempo de deportes. Si acaso, que sorprendentemente apostó por la juventud con la presencia del ex jugador del Real Madrid Manolo Velázquez y del doctor Pérez Frías y por la infancia, ya que tuvo a Manu Torres. Normal que no rajara de Muñiz. Si no el club le hubiera cortado el grifo y en lugar del doctor Pérez Frías tendría que haberse traído al Doctor Zhivago y en lugar de Manu el jugador a Manu el humorista. ¡Un valiente! 8.- Unicaja: ha muerto el espíritu de Ansley. De este tema hablaremos largo y tendido. De momento lanzamos al aire el debate de por qué el Unicaja está fracasando en esta nefasta temporada. Sí. Fracasando. Porque fracaso es no haber jugado la Copa del Rey. Fracaso es haber sido eliminados de la Euroliga. Y de momento, el papel en la Liga ACB es mediocre. Muy mediocre. Tiempo habrá para profundizar, pero creo que en primer lugar, Unicaja tiene un problema social. Gordo. Hay fractura social. Ha muerto el espíritu de 1995, el año del subcampeonato de Liga que pudo ser campeonato si hubiera entrado el triple de Mike Ansley. Aquello hizo nacer una fiebre por el Unicaja que fue magníficamente canalizada por el director de marketing, José Carlos Gaspar. Se jugaba en Ciudad Jardín, con capacidad para 5.000 personas y Gaspar, desde el amor por el baloncesto, inculcó la necesidad de construir un nuevo pabellón que complaciera la demanda de una enfervorizada afición. Ante la cerrazón de la entonces alcaldesa, Celia Villalobos, Gaspar ideó varias iniciativas maravillosas. Primero fomentó los llenos consecutivos de cada partido de Unicaja y, en consecuencia, la lista de espera. ¡Había miles de personas que no podían ver a su querido Unicaja!; después, 'los desayunos del Palacio', el 'Aforo a la Carta' y la admirable campaña 'Málaga llena su Palacio, el Deporte es Vida'. Y Celia, política astuta, convirtió aquel marrón para ella en un éxito político. Málaga tuvo su palacio. El nuevo Martín Carpena (en memoria del concejal de cuyo asesinato por ETA se cumplirán diez años en julio) mantuvo el espíritu familiar que engrandeció a este equipo. Todo esto se ha ido al garete. Unicaja ya no es un equipo familiar, con encanto. No engancha. Los que en 1995 tenían 15 años e iban con sus padres a la fiesta de Ciudad Jardín hoy tienen 30 y, o están casados o parados o son futboleros. Y los de 30 ahora tienen 45 y directamente pasan. Los de menos de 15 años son del Madrid de Cristiano, o del Málaga de Obinna. Y la cantera no da malagueños como Berni, Cabezas o Germán. Sólo brasileños (Lima o Freire) y pare usted de contar. Así es imposible que un equipo enganche. ¿Culpable Aíto? ¿Juanma? ¿'Berdych' Pérez? La semana que viene me mojaré. 9.- El señorío de Tapia. La semana pasada Antonio Tapia estuvo de tertulia que la Cadena SER de Málaga y AS organizan en el Restaurante Receso, en lo que era su primera aparición pública desde que fue cesado del Betis. Como siempre, un caballero. Ni una mala palabra contra el club verdiblanco, sus dirigentes, o sus jugadores. Respeto y cariño. Me quedo con estos pasajes: "Con el entorno más próximo del Betis nunca tuve ningún problema, pero es un equipo socialmente fracturado y eso hace que sea muy complicado para entrenar". "Deseo que suba a Primera" . Y ya fuera de micrófono nos transmitió algunas de las tribulaciones por las que ha tenido que pasar para sacar de la depresión a un equipo que acababa de descender. Nos contó que le costó cuatro meses recuperar a Emaná, pero que es un jugadorazo. "Mejor que Kaká. Y no es broma". Tuvo que lidiar con las ganas que Sergio García tenía de marcharse a principios de temporada. Y de Lopera tiene palabras de elogio: "Todo lo que le pedí, me lo trajo. Goitia ya estaba fichado. Y fichó a Nacho, Sunny y Carlos García. Después le pedí a Jonathan Pereira. 'Míster, ¿usted cree? Nos sale muy caro". Del máximo dirigente opina que "cumple siempre". Podíamos hablar horas y horas, pero sólo me quedo con un detalle que me dejó descolocado: "El día de Las Palmas, Pavone se iba solo para marcar y de la grada se escuchó un silbato simulando el del árbitro para que el jugador se parase". Y yo digo, ¿les parece normal que haya aficionados que quieran perjudicar así a su propio equipo? Suerte profesor. Y un abrazo muy grande para mi buen amigo Toni de Carmona. ¡Que sí Toni, que sí! Que el Betis va a subir a Primera y el año que viene con motivo del Betis-Málaga os invitaré a comer a ti y a nuestra amiga Susi, la malaguista. 10.- Angi ahora me sale de Lillo... Bueno. Pues la indiscutible estrella del Cariñómetro, Angi, ha vuelto de Londres. Es una ciudad donde antes se iba a matar cigüeñas, pero ahora se va para disfrutarla. En su ausencia, el Salamanca ganó en Tarragona. Me alegro por mis amigos charros que se han enganchado con este humilde blog y por supuesto por Jorge Rodríguez de Cozar, subdirector deportivo de este equipo donde juega el ex malaguista Rossato. Uno de ellos es Jose salmantino 33. Éste me ha salido también algo 'blaugrana', pero dice que Lillo es mejor que Guardiola. Apreciado Jose, te hago dos preguntas: ¿Lillo haría campeón al Barcelona con esta plantilla? ¿Guardiola salvaría del descenso al Almería? En fútbol todo es posible. Hasta que Angi sea de Lillo. Claro. Como entrenó en el Salamanca... 11.- Waldo Ponce, en la agenda del Málaga. Los equipos se están empezando a mover y algunos hasta ya tienen operaciones cerradas para la próxima temporada. El Málaga quería al xerecista Francis, pero éste ya se ha comprometido con el Racing para las próximas cuatro temporadas. Pero el Málaga está trabajando. Según ha podido saber El Cariñometro, algunos jugadores en la lista malaguista, a día de hoy, son: 1. Waldo Ponce, defensa internacional chileno que estuvo a punto de formar por Betis y Zaragoza. 2. Carlos Calvo, extremo derecho del Xerez. 3. Paul Abásolo, exterior zurdo del Real Unión de Irún; 4. Cristian, lateral derecho del Cádiz. Y 5. Alejandro Alfaro, sevillista cedido en el Tenerife. Hay más. Pero les saco a colación estos cinco sólo como avanzadilla. 12.- Toribio e Inglaterra. Que nadie se haga pajas. El Málaga no tiene ni una sola oferta por Toribio procedente de Inglaterra. Sí es verdad que técnicos del Manchester City le preguntaron a Javier González, agente de Caicedo: "¿Quién es ese que corre tanto?". Pero todo llegará. Por cierto, Caicedo quiere quedarse en La Rosaleda. Insisto. 13.- El Garitómetro. Lo que tira La Carreta. Se lo debo a mi compañero y amigo Javi Rando. Entre él y su padre, Antonio, llevan el restaurante La Carreta, situado en el Rincón de la Victoria. Es un sitio precioso para comer con amigos, pegarte un festival o ir para impresionar a la chavala y quitarle de la costumbre de atiborrarse a pipas Kelia. La carne es de primera. A la brasa. Con leña. Al estilo tradicional. Y luego te ponen un vino que es para morirte. Ahí hacían las tertulias nuestros compañeros de Málaga hoy que se veían reflejadas en un soberbio reportaje a doble página. Es una pena que ya no se hagan. Vayan a La Carreta. No se arrepentirán. |