La entidad se ha reunido con el conocido empresario Federico Beltrán para plantearle que capitanee el CB Málaga
El cambio está en marcha. Y ya hay un candidato para tomar las riendas del Unicaja del futuro. El elegido, por el mismísimo Braulio Medel, presidente de la Caja, es Federico Beltrán, propietario de la empresa cárnica Famadesa y consejero de la entidad financiera. Medel le ha transmitido en una reunión que ha pensado en él para que presida el CB Málaga y trace las líneas principales de un proyecto aún por definir.
El máximo responsable de la primera Caja de Andalucía y Federico Beltrán se han entrevistado recientemente para abordar el asunto y comenzar a desgranar el nuevo proyecto para el club. Los primeros contactos han sido muy satisfactorios. Es más, la entidad financiera está dispuesta a aumentar su dotación presupuestaria para que el equipo sea aún más competitivo. La actual crisis económica ha privado a empresas colaboradoras del club de inyectar dinero en las arcas de Los Guindos. La propia Caja está por la labor de asumir parte de esa liquidez que se ha dejado de ingresar.
El Unicaja ha tenido un presupuesto para esta temporada de 18 millones de euros, aunque parte de este dinero se ha dedicado a tapar los agujeros presupuestarios de anteriores cursos, que habían sido deficitarios. La apuesta de Medel por el baloncesto, tal y como afirmó en una entrevista a La Opinión la pasada semana, es firme. Y su hombre para dar un cambio de rumbo se llama Federico Beltrán Galindo.
El responsable de Famadesa (Fábrica Matadero Despiece SA) está muy vinculado tanto a la Caja como al mundo del deporte. Beltrán, junto a Fernando Puche, Eduardo Padilla y José Antonio Ruiz Guerra, fue uno de los cuatro grandes accionistas del nuevo Málaga CF tras la desaparición del extinto CD Málaga.
De hecho, tras el mandato de Ruiz Guerra con el recién fundado Atlético Malagueño, Beltrán se convirtió en el primer presidente del Málaga CF con esta nueva denominación, en 1994. Tras estar en el cargo durante tres campañas, con Puche como vicepresidente, vendió su paquete accionarial al Grupo Zeta, que se hizo cargo de la propiedad del club.
Concejal por el Partido Popular en el Ayuntamiento de Málaga desde 1987 a 1995, dejó la política para dedicarse en cuerpo y alma a su empresa, una de las grandes industrias españolas dedicada a la carne porcina, ubicada en Campanillas. De hecho, recibió el premio ´Emprendedor andaluz del año´ en 2007.
Cambio de rumbo. Consejero de la entidad financiera, siente verdadera pasión por el baloncesto y es uno de los habituales del palco de autoridades del José María Martín Carpena. Su llegada a los despachos de Los Guindos se contempla como un impulso al club dado desde la misma presidencia de la Caja.
Los primeros pasos ya están dados. Y no se trata de una charla informal o de una conversación baladí. Hablamos de una reunión a dos bandas, con papeles, documentación, cifras, números y datos de por medio. Lo que suceda a partir de ahora es, a día de hoy, una incógnita. Quedan muchas dudas por resolverse, aunque la idea es conservar la actual estructura del consejo de administración, en el que tiene cabida, por supuesto, Francisco Molina, el actual presidente, cuya labor ha sido satisfactoria para los rectores de la Caja.
La única decisión que se ha tomado ya en firme es no renovar la confianza en el actual director general, Berdi Pérez. Después de tres años en Málaga, el sevillano no ampliará su actual vinculación. No ha calado en la entidad y dejará su cargo. ¿Habrá un recambio? ¿Se dejará vacante esa plaza? ¿Hay ya candidatos? ¿Podrá alguien ocupar ese lugar y asumir también el control deportivo de la entidad costasoleña? Varios profesionales se han postulado ya para ese goloso puesto. Habrá codazos por él, seguro.
Lo que sucede es que todavía no se ha tomado una decisión en firme sobre este asunto. Si reestructurar el club con un único responsable, al margen de Beltrán, que asuma el mando en los despachos y en la faceta deportiva. Si realizar un mero cambio de cromos. Hay dudas. Lo que sí está claro es que los rectores quieren que se empiece a perfilar ya la futura plantilla para paliar los tremendos déficits del actual Unicaja.
Juan Manuel Rodríguez, director deportivo del club, también acaba contrato. Su continuidad está esta vez más en entredicho que nunca. No está garantizada, pero él comenzará a mover los hilos para configurar el nuevo equipo junto al técnico verde, Aíto García Reneses.
Al entrenador le resta otro año más de contrato y que lo cumpla o no dependerán de muchas circunstancias. La cuestión económica pesará lo suyo. Tiene suscrito un contrato que supera el millón de euros y este club pertenece a una entidad de ahorro, no de gasto.
Muchos caballos de batalla, un sinfín de decisiones que adoptar y aún varios meses por delante. De cualquier forma, del éxito o fracaso en esta recta final de temporada dependerán muchos factores. Si el equipo cumple con lo exigido a partir de ahora en ACB y Euroliga, los cambios podrían ser menores. De lo contrario, la idea es cortar por lo sano y empezar a construir por los cimientos. Ocurra lo que ocurra, la decisión de Medel es clara. Federico Beltrán será a partir del verano su nuevo hombre fuerte en Los Guindos.
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