El Ayuntamiento mantiene contactos con la ACB y con Madrid, que acoge por contrato el evento el próximo año, para que el Carpena sea sede del evento. El aforo del Palacio, aunque pase a los 11.000 asientos en verano, la única pega.
Málaga no se olvida de la Copa del Rey, su competición ´fetiche´ que ya albergó con rotundo éxito en 2001 y 2007, y se ha puesto manos a la obra para tener opciones de albergar la próxima cita copera en 2011. La tarea se antoja complicada, pero los principales responsables en materia deportiva de la ciudad costasoleña ya han iniciado los contactos para que la afición verde vuelva a disfrutar del mayor espectáculo del baloncesto nacional.
La ACB tiene firmado un contrato con la Comunidad de Madrid para que la Copa se dispute en el Palacio de la CAM los dos próximos años impares, en 2011 y 2013. Las estrechas relaciones que mantienen los responsables madrileños, muy vinculados a la promoción de la candidatura de la capital de España para organizar unos futuros Juegos Olímpicos, y los mandatarios malagueños –la ciudad se ha postulado como subsede en fútbol– podría permitir un ´baile´ de fechas.
Los contactos están ya muy avanzados. Es más, se daba ya casi por cerrado el pasado verano, pero ahora ha surgido un grave inconveniente. La ACB exige que las sedes de las próximas ediciones de la Copa puedan albergar un mínimo de 12.500 espectadores. La CAM de Madrid, de hecho, tiene capacidad para 14.000. Y el Bizkaia Arena, sede de la Copa de 2010 que arrancó ayer, posee unos 15.000 asientos.
El Martín Carpena alcanza en la actualidad las 10.000 plazas y, con la reforma que se va a efectuar el próximo verano, llegará a las 11.000. Una cifra que resulta insuficiente para las exigencias de la competición. Y es que la ampliación del Palacio de los Deportes hasta los 13.000 asientos aún no tiene ni fecha ni dotación presupuestaria, aunque la idea del Ayuntamiento es acometer la obra en el verano de 2011.
Claro que la actual exigencia de la ACB obligaría a que la Copa se celebrara prácticamente en cuatro ciudades muy concretas. Además de abonar el canon obligatorio para acoger la disputa del torneo, que ronda el millón de euros, hay que poseer una instalación deportiva mayúscula. Hoy en día, sólo Madrid, Badalona, Barcelona y Bilbao pueden alcanzar esa cifra.
Madrid ya pone a disposición de la organización el Palacio de la CAM, con aforo para 14.000 espectadores, mil menos que el Bilbao Exhibition Center (BEC) –Bizkaia Arena–. En Barcelona también cumplen con los parámetros de la patronal el Palau Sant Jordi (16.000) y el Olímpico de Badalona (13.000), aunque ninguna, al menos de manera oficial, ha mostrado demasiado interés por organizar la Copa en siguientes ediciones.
Previsión. La apuesta está sobre la mesa. Ningún responsable del Consistorio malagueño va a desplazarse a Bilbao para vivir esta edición copera y tampoco está previsto que se anuncie en estos días la sede de la próxima Copa, puesto que, teóricamente, ésta se celebrará en Madrid.
Málaga también cuenta con un as bajo la manga: tiene firmada la organización de dos Supercopas, un torneo que, en plena crisis, ninguna ciudad está dispuesta a recibir. Acoger el torneo veraniego y arrancar el compromiso para albergar la Copa de 2011 o, a lo sumo, la de 2012 es otra de las alternativas que se barajan.
Asi jugaremos como anfitriones.
Málaga no se olvida de la Copa del Rey, su competición ´fetiche´ que ya albergó con rotundo éxito en 2001 y 2007, y se ha puesto manos a la obra para tener opciones de albergar la próxima cita copera en 2011. La tarea se antoja complicada, pero los principales responsables en materia deportiva de la ciudad costasoleña ya han iniciado los contactos para que la afición verde vuelva a disfrutar del mayor espectáculo del baloncesto nacional.
La ACB tiene firmado un contrato con la Comunidad de Madrid para que la Copa se dispute en el Palacio de la CAM los dos próximos años impares, en 2011 y 2013. Las estrechas relaciones que mantienen los responsables madrileños, muy vinculados a la promoción de la candidatura de la capital de España para organizar unos futuros Juegos Olímpicos, y los mandatarios malagueños –la ciudad se ha postulado como subsede en fútbol– podría permitir un ´baile´ de fechas.
Los contactos están ya muy avanzados. Es más, se daba ya casi por cerrado el pasado verano, pero ahora ha surgido un grave inconveniente. La ACB exige que las sedes de las próximas ediciones de la Copa puedan albergar un mínimo de 12.500 espectadores. La CAM de Madrid, de hecho, tiene capacidad para 14.000. Y el Bizkaia Arena, sede de la Copa de 2010 que arrancó ayer, posee unos 15.000 asientos.
El Martín Carpena alcanza en la actualidad las 10.000 plazas y, con la reforma que se va a efectuar el próximo verano, llegará a las 11.000. Una cifra que resulta insuficiente para las exigencias de la competición. Y es que la ampliación del Palacio de los Deportes hasta los 13.000 asientos aún no tiene ni fecha ni dotación presupuestaria, aunque la idea del Ayuntamiento es acometer la obra en el verano de 2011.
Claro que la actual exigencia de la ACB obligaría a que la Copa se celebrara prácticamente en cuatro ciudades muy concretas. Además de abonar el canon obligatorio para acoger la disputa del torneo, que ronda el millón de euros, hay que poseer una instalación deportiva mayúscula. Hoy en día, sólo Madrid, Badalona, Barcelona y Bilbao pueden alcanzar esa cifra.
Madrid ya pone a disposición de la organización el Palacio de la CAM, con aforo para 14.000 espectadores, mil menos que el Bilbao Exhibition Center (BEC) –Bizkaia Arena–. En Barcelona también cumplen con los parámetros de la patronal el Palau Sant Jordi (16.000) y el Olímpico de Badalona (13.000), aunque ninguna, al menos de manera oficial, ha mostrado demasiado interés por organizar la Copa en siguientes ediciones.
Previsión. La apuesta está sobre la mesa. Ningún responsable del Consistorio malagueño va a desplazarse a Bilbao para vivir esta edición copera y tampoco está previsto que se anuncie en estos días la sede de la próxima Copa, puesto que, teóricamente, ésta se celebrará en Madrid.
Málaga también cuenta con un as bajo la manga: tiene firmada la organización de dos Supercopas, un torneo que, en plena crisis, ninguna ciudad está dispuesta a recibir. Acoger el torneo veraniego y arrancar el compromiso para albergar la Copa de 2011 o, a lo sumo, la de 2012 es otra de las alternativas que se barajan.
Asi jugaremos como anfitriones.