Pendiente de la evolución del Málaga esta campaña, planifica el futuro del equipo y la entidad Para empezar, deberá buscar un nuevo director deportivo que releve a Ricardo Rodríguez y confeccione la plantilla de la campaña que viene
Fernando Sanz está centrado en la consecución de los logros del Málaga esta campaña, que pasan por la permanencia en Primera. Pero el presidente no quiere improvisar y prepara ya lo que puede ser el próximo proyecto de la entidad. Hay algunos procesos que deben ponerse en marcha ya, pese a que la salvación todavía queda lejana (las perspectivas son positivas, pero las diferencias en la tabla son mínimas). De ahí que esté planificando en la medida de sus posibilidades. Estos días está en el club para resolver los asuntos pendientes, casi todos extradeportivos.
El primer problema que deberá atender el presidente lo antes posible estriba en la dirección deportiva, pues Ricardo Rodríguez no seguirá en el cargo por decisión de ambas partes. El club seguramente querrá darle un cambio a este departamento para unificar criterios con el cuerpo técnico y el propio afectado siempre quiso entrenar. Este asunto, aunque no reviste ningún contratiempo destacado para la entidad, sí requiere la toma de una decisión fundamental: elegir y nombrar a un sustituto.
Reordenación
Quizás sea, incluso, más importante conocer cómo reordenará el club la futura secretaría técnica que saber cuál es el nombre de la persona elegida para sustituir a Rodríguez. Ante esta situación se abren numerosas incógnitas: ¿Seguirá Sandro?, ¿volverá Muñiz a asumir esta misión, como hace dos campañas?, ¿presentará Fernando Sanz un nuevo director deportivo llegado de fuera?, ¿el elegido será de la casa? Lo que sí parece seguro es que el entrenador asumirá mayores competencias, pues la mejor planificación de los últimos años corrió a su cargo en la campaña del ascenso a Primera División.
Las opciones de que alguien de fuera se haga cargo de la dirección deportiva, sin embargo, parecen muy escasas si se analizan las últimas decisiones tomadas por Fernando Sanz, más partidario de la promoción interna (entre otras cosas, porque siempre es más barato). El mejor colocado para hacerse con este cargo en principio sería Sandro, hasta ahora ayudante de Rodríguez. Pero esta posibilidad no está muy clara. Más bien parece que el presidente podría apostar por otras alternativas. El cualquier caso, el canario seguiría en el club.
La clave de esta historia posiblemente esté en la posibilidad de que Muñiz asuma estas funciones. En principio no está tomada la decisión, pero los buenos recuerdos de su paso por la secretaría técnica quizás lleven a Sanz a ofrecerle el cargo de una forma directa. En tal caso habrá que saber qué opina el entrenador, reacio a pronunciarse sobre este asunto en los últimos días.
Ricardo Rodríguez llegó de la mano precisamente de Muñiz para hacerse cargo del Málaga B, pero el técnico lo repescó en última instancia como ayudante del primer equipo en Segunda. Trabajaron de una forma conjunta tanto en la parcela técnica como en la planificación del equipo. Pero con la marcha de Muñiz, Rodríguez pasó a la dirección deportiva, ya en Primera, con la colaboración de un Sandro que abandonó el fútbol.
Con Antonio Tapia en el banquillo, la secretaría técnica sólo retocó el equipo de Segunda con varias cesiones (el once titular estaba formado casi siempre por ocho jugadores de la campaña anterior). El éxito fue espectacular, pues el equipo funcionó bien y estuvo cerca de la UEFA hasta el final de campaña. Pero los problemas llegaron con la renovación de la plantilla del pasado verano, pues había que fichar a doce o trece jugadores (luego fueron algunos más).
Numerosos retrasos
Los retrasos eran continuos y las operaciones no se concretaban, lo que provocaba la pérdida de fichajes que podrían considerarse atractivos para el equipo. Es verdad que las carencias económicas también eran las culpables en algunos casos de la errática planificación. El equipo no funcionó desde el comienzo, lo que obligó al entrenador a darle entrada a numerosos jugadores de la cantera que ocuparon y todavía ocupan plazas en el once titular en detrimento de algunas de las incorporaciones de cierto renombre.
En el mercado invernal ocurrió casi lo mismo. Demasiados contratiempos y pocos fichajes, sólo uno, mientras que se marcharon dos futbolistas (Cuadrado y Edinho). El desencanto interno y externo era patente, lo que irremediablemente iba a desembocar en un cambio importante en la secretaría técnica, al margen de analizar la culpabilidad de cada uno.
De ahí que Fernando Sanz tenga en mente resolver este asunto lo antes posible para sentar las bases del próximo proyecto, que está pendiente de cómo acabe esta temporada que está en marcha y que va mejorando con el paso de las semanas. Pero la renovación de la dirección deportiva no será el único asunto que deberá atajar el presidente malaguista, pues también tendrá que marcar las directrices para el trabajo de planificación de la futura plantilla, que se pondrá en marcha en breve.
http://malagacf.sur.es/noticias/2010-02-17/sanz-trabaja-proximo-proyecto-20100217.html