José Juan Luque y Fernando, de petición expresa a un papel secundario
Tapia, que avaló la llegada del extremo izquierdo, le indicó tras el partido con el Atlético que no contaba con él La suplencia del malagueño sorprende en el vestuario
Ahora que el Málaga ha obtenido el primer triunfo y que es imposible escuchar desde el club el término 'desestabilización' tal vez sea el momento para detenerse en la situación de dos futbolistas que han pasado de petición expresa del entrenador, Antonio Tapia, a verse en un papel secundario: José Juan Luque y Fernando.
El caso del extremo izquierdo sevillano es especialmente significativo, porque desde que Tapia fue el elegido para ocupar la vacante de Juan Ramón Muñiz ponderó las virtudes de José Juan Luque. Durante toda la temporada pasada, cuando ambos coincidieron en el Granada 74, se refirió a la llamativa progresión de este futbolista en las conversaciones con sus más allegados en el Málaga.
No obstante, la situación de este futbolista ha variado radicalmente. Justo después de la derrota en el Calderón ante el Atlético de Madrid fue el propio técnico quien sorprendió a José Juan Luque al comunicarle que no contaba con él. El sevillano, visiblemente contrariado, así se lo confirmó a sus más cercanos en el vestuario horas después. Curiosamente, el Málaga había rechazado las dos semanas anteriores hasta cuatro ofertas por él.
Confirmado
Este descarte tal vez sea desmentido por los responsables del club o incluso por el propio Tapia, pero fue confirmado por componentes del equipo a este periódico en pleno parón del campeonato. Pese a este varapalo, José Juan Luque -que, dicho sea de paso, estaba en aquellos momentos en baja forma- apretó en los entrenamientos con el único deseo de recuperar protagonismo.
Después de verse fuera en dos convocatorias, el técnico lo repescó frente al Valencia. Puede tener explicación, porque sólo estaban disponibles 19 jugadores -estaban de baja Luque, Nacho, Rossato, Miguel Ángel y Pere Martí- y Tapia prefirió incluir a José Juan Luque en vez de al central Cuadrado, porque ya contaba con tres futbolistas para el eje de la defensa (Hélder Rosário, Weligton y Lolo). Pero llamó mucho la atención que el entrenador recurriera al sevillano cuando quedaba un cuarto de hora para el final en sustitución de Duda.
Esta última decisión causó gran sorpresa en el vestuario. Por un lado, fue una satisfacción para los que conocen de primera mano la atípica situación de José Juan Luque; por otro, extrañò que fuera el elegido por Tapia en perjuicio de Fernando.
Precisamente el medio punta malagueño es otro caso singular. Fernando prefirió recalar en el Málaga única y exclusivamente por su deseo de retirarse en el equipo blanquiazul. Las diferentes llamadas de Tapia lo disuadieron de aceptar otras ofertas más interesantes de club a los que dio largas.
En los dos últimos partidos Fernando se ha quedado inédito. Tapia prefirió frente al Valencia mantener el esquema pese al 0-1 y recurrió al descartado José Juan Luque. El domingo, contra el Valladolid, sí varió el planteamiento, pero optó por un futbolista renqueante, Luque. Pocos entienden el cambio de actitud del técnico respecto al malagueño cuando este forzó al máximo para reaparecer.
SUR.es