"Soy presidente accidental y con fecha de caducidad"
Fernando Sanz repasa los intensos días que ha vivido recientemente, aunque mantiene su misma filosofía en el sillón presidencial · Aunque no lo hizo el domingo, mantiene su idea de no ocupar más el palco
La horquilla de sensaciones recorridas por Fernando Sanz estos días ha sido muy amplia. Insultos y críticas en el palco durante el encuentro ante el Valencia el jueves que le llevaron a idear la iniciativa de no sentarse más allí; la detención de su padre por una presunta estafa un día después y la primera victoria y los primeros tantos en la competición el pasado domingo. Todo ello y más acerca de lo difícil de ser presidente recorrió ayer en la tertulia de Onda Cero, en la que se reafirmó en su modo de vida en la poltrona blanquiazul: "Mi cargo es el de presidente accidental y con fecha de caducidad".
No es un pensamiento nuevo, pero sí destacable teniendo en cuenta todo lo que ha vivido estos últimos días de forma tan intensa. De hecho, ayer se pronunció por primera vez de manera oficial después del desagradable incidente que tuvo que vivir el viernes. "Fue un día difícil, pero no voy a pronunciarme sobre este tema. Es difícil porque yo me entero volviendo de Málaga a Madrid, como se enteró la mayoría de la gente. Es inevitable que se vincule a nosotros [se refiere a él y a su hermano Paco Sanz, presidente del Granada] porque somos cargos públicos, pero no hay ninguna vinculación de Lorenzo Sanz con el Málaga, la única es que es mi padre", quiso aclarar.
De cara a sus funciones más mella parece haberle causado lo acontecido en el choque ante el Valencia. "En el fútbol estamos acostumbrados a que todo vale. No hay que pasar de puntillas, sino educar a las generaciones que vienen y a la actual. Yo antes podía desahogarme en un campo, corriendo, gritando, incluso dando una patada, pero ahora no. De todos modos, dar una patada en el campo siempre será mucho menos que el error que cometí ante el Cádiz, que fue muy grave", explicó Sanz, que a pesar de sentarse en el palco ante el Valladolid promete que antes o después aplicará su decisión de abandonarlo para verlo más tranquilo en la grada.
No obstante, en su ánimo inmediato parece dispuesto a seguir asumiendo estos inconvenientes del fútbol con su actual cargo: "Esto hay que dejarlo cuando el viento sople a favor. Cogimos al Málaga en la peor situación posible y ya he vivido cosas así tantas veces que me he acostumbrado. Antes me sentaba en la mesa sin saber qué era una empresa y ahora piensas que se trata de un mundo aparte, pero he vivido ya tantas cosas, tantos embargos de tantos colores... He vivido una de las peores etapas del Málaga y ahora estoy viviendo una de las buenas".
Además, el mandatario descartó que tuviese alguna proposición de venta sobre la mesa: "A día de hoy no ha llegado ninguna oferta al club. De llamadas y posibles intereses hay mucho, pues el Málaga es muy apetitoso, porque ya lo sucio ha salido y su deuda se ha reducido. Somos el tercer o cuarto club más saneado, así que cómo estarán los demás".
Málaga Hoy