Cassano: "He estado con 600 o 700 mujeres"
El 19-N lanza un autobiografía polémica. "A Capello, que me tuvo un tiempo calentando en Tarragona, le dije que era un hombre de m..., que era más falso que el dinero del Monopoly"
AS.com | 12/11/2008
"Si no hubiera sido por aquel gol al Inter en 1999, ahora quizá sería un ladrón o un tironero, en definitiva un delincuente". Esta es una de las muchas confesiones que hace el ex madridista Antonio Cassano en su autobiografía 'Lo digo todo', que se pondrá a la venta el próximo 19 de noviembre y para la que ha contado con la colaboración del periodista Pierluigi Pardo, según informa La Gazzetta dello Sport. Cassano también habla de su vida personal: "He estado con 600 o 700 mujeres, una veintena de ellas del mundo del espectáculo".
El futbolista, que tuvo una infancia difícil en Bari, su ciudad natal, dice: "Fui pobre, pero tengo que precisar que no he trabajado en mi vida, quizá porque tampoco sé hacer nada". Con sus entrenadores es especialmente duro, empezando por Capello: "En Tarragona me tuvo calentando todo el segundo tiempo junto a Ronaldo. En el vestuario le dije: "Eres un hombre de m... Eres más falso que el dinero del Monopoly". Los demás no salen mejor parados: "A Del Neri no se le entendía un c... Todo lo que decía tenía dos caras. A Gentile lo detestaba. Con Fascetti es con el único que no me he peleado".
De su vida amorosa dice: "Cuatro novias en once años son pocas. Pero he tenido muchas aventuras, 600 o 700. He jugado grandes partidos después de haber practicado sexo. Por ejemplo, un Roma-Juventus que ganamos por 4-0. Me dieron las seis de la mañana con una de las muchas amigas que tenía entonces. En Madrid era todavía más fácil porque residía en un hotel y podía invitar a quien quisiera y luego devolverla al corazón de la noche. Tenía un camarero amigo. Su obligación subirme tres o cuatro croissants después de haber hecho el amor. Quedábamos en la escalera y hacíamos el cambio. Él se llevaba a la chica y yo me quedaba con los bollos. Sexo y comida, la noche perfecta".
También recuerda su infancia: "Jugábamos detrás de los bancos y todos me querían en el equipo. Luego apostaban diez, quince o veinte mil liras al combinado en el que estaba yo. Como era el más importante, tenían que darme un porcentaje. He tenido 17 años de desgraciado y nueve de millonario".
El 19-N lanza un autobiografía polémica. "A Capello, que me tuvo un tiempo calentando en Tarragona, le dije que era un hombre de m..., que era más falso que el dinero del Monopoly"
AS.com | 12/11/2008
"Si no hubiera sido por aquel gol al Inter en 1999, ahora quizá sería un ladrón o un tironero, en definitiva un delincuente". Esta es una de las muchas confesiones que hace el ex madridista Antonio Cassano en su autobiografía 'Lo digo todo', que se pondrá a la venta el próximo 19 de noviembre y para la que ha contado con la colaboración del periodista Pierluigi Pardo, según informa La Gazzetta dello Sport. Cassano también habla de su vida personal: "He estado con 600 o 700 mujeres, una veintena de ellas del mundo del espectáculo".
El futbolista, que tuvo una infancia difícil en Bari, su ciudad natal, dice: "Fui pobre, pero tengo que precisar que no he trabajado en mi vida, quizá porque tampoco sé hacer nada". Con sus entrenadores es especialmente duro, empezando por Capello: "En Tarragona me tuvo calentando todo el segundo tiempo junto a Ronaldo. En el vestuario le dije: "Eres un hombre de m... Eres más falso que el dinero del Monopoly". Los demás no salen mejor parados: "A Del Neri no se le entendía un c... Todo lo que decía tenía dos caras. A Gentile lo detestaba. Con Fascetti es con el único que no me he peleado".
De su vida amorosa dice: "Cuatro novias en once años son pocas. Pero he tenido muchas aventuras, 600 o 700. He jugado grandes partidos después de haber practicado sexo. Por ejemplo, un Roma-Juventus que ganamos por 4-0. Me dieron las seis de la mañana con una de las muchas amigas que tenía entonces. En Madrid era todavía más fácil porque residía en un hotel y podía invitar a quien quisiera y luego devolverla al corazón de la noche. Tenía un camarero amigo. Su obligación subirme tres o cuatro croissants después de haber hecho el amor. Quedábamos en la escalera y hacíamos el cambio. Él se llevaba a la chica y yo me quedaba con los bollos. Sexo y comida, la noche perfecta".
También recuerda su infancia: "Jugábamos detrás de los bancos y todos me querían en el equipo. Luego apostaban diez, quince o veinte mil liras al combinado en el que estaba yo. Como era el más importante, tenían que darme un porcentaje. He tenido 17 años de desgraciado y nueve de millonario".