Sólo hay 29 jugadores en activo que hayan conseguido esa cota en Primera División · Albert Luque acumula 61
Fernando Miguel Fernández Escribano no ha jugado ni 800 minutos de Liga con la camiseta del Málaga en dos temporadas. Sin embargo, su nombre resalta con brillo en la historia del fútbol español. No muchos jugadores pueden presumir de llevar diez temporadas disputadas en Primera División y, mucho menos todavía, de haber firmado la friolera de 50 tantos. Él sí.
Él y 28 jugadores más que aún siguen en activo son los que han sumado al menos la cota que el malagueño alcanzó el pasado sábado con su tanto a Javi Varas. Cifras redondas de Fernando, puesto que dentro de apenas dos meses cumplirá diez temporadas jugando en la élite del fútbol.
Eso sí, han tenido que transcurrir curiosamente 50 jornadas desde que fichó por el Málaga para conseguir ese logro, ya que se marchó del Betis ya con 48 en su haber y no ha sido hasta esta temporada cuando ha empezado a ver portería como futbolista del Málaga (el primero lo materializó en la jornada cuarta, gracias a un chut afortunado que, tras tocar en un defensor del Espanyol, despistó a Kameni y se coló entre los tres palos).
La efeméride se produce justo cuando Fernando vive su mejor momento desde que llegó. De hecho, en Sevilla cuajó su encuentro más completo como malaguista. Su próximo gran reto puede ser el de alcanzar a su antecesor en la lista de goleadores en activo que al menos han logrado 50 tantos, Diego Milito, que continúa ostentando tres más que él.
A quien parece complicado que dé caza es a uno de sus compañeros, Albert Luque, que empata en el puesto vigesimoprimero de dicha clasificación con Messi y el espanyolista Luis García (los tres tienen 61 tantos y con serias opciones de subir en la tabla). Curiosamente, en las filas de Osasuna, el próximo rival liguero, estará Walter el Rifle Pandiani, que llega con una tarjeta de 72 tantos en la élite del fútbol español.
Fernando jugó un partido residual con el Real Madrid hace diez años, pero a partir del siguiente su producción fue en aumento. Marcó 20 tantos con la camiseta del Valladolid en dos temporadas y 28 con la del Betis en seis campañas como bético.
Eso sí, resulta difícil conocer las sensaciones de Fernando, puesto que desde hace muchos meses se impuso la ley del silencio y se niega a comparecer en público. No fue así desde principio, pero a medida que la temporada pasada fue transcurriendo y Antonio Tapia fue desplazándole al ostracismo fue refugiándose en sí mismo hasta el punto de no hablar más. Aun en silencio, su calidad y sus goles se antojan necesarios para sumar al equipo y que el objetivo de la permanencia sea cada vez más fácil.
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