yo no lo tengo muy claro si voi a ir o no pero animar animare de todas maneras

pero yo veo mejor que esperes porque ya sabes lo de tu madre y yo que tu esperaba mejor a sevilla

pues por eso que a almeria no voi a poder ir

pero sevilla es mejor

Tengo el presentimiento que será un partido bonito y con muchos goles, o eso espero :D

El Málaga apostará en Almería por el equipo que le empató al Athletic

Tapia defiende la adaptación de algunos jugadores a posiciones no habituales para ellos y confirma su satisfacción con el once del domingo



Ya no hay casi ninguna duda. Antonio Tapia dejó ayer relativamente claro que el Málaga repetirá el mismo equipo que empató contra el Athletic en el choque del próximo domingo en Almería, a partir de las 17.00 horas. La recuperación experimentada por los blanquiazules en relación con el debut liguero en el Calderón permite pensar que el entrenador se siente obligado a darle continuidad, al menos una jornada más, a su alineación titular. El técnico, que defendió ese once, tampoco quiere formar un bloque inamovible para toda la temporada, sino que tiene previsto elegir a los hombres más adecuados según las características del rival de cada semana.

Las principales dudas que podrían tener los aficionados quizás se centren en los futbolistas que están siendo utilizados en posiciones que no son las suyas habituales. Son los casos del lateral izquierdo Nacho y el interior derecho Duda (ambos solían jugar como extremos por la banda izquierda). Los dos hicieron un buen encuentro ante el Athletic, algo que se ha encargado de remarcar el técnico malaguista para zanjar esa polémica lo antes posible. Tapia se preguntó cuántos futbolistas hay en España del nivel del malagueño y aseguró que el portugués fue uno de los destacados del encuentro anterior, incluyendo a todos los componentes del conjunto vasco que participaron. «Nacho tuvo un rendimiento muy parecido al de sus compañeros. Cuando se producen entradas del rival por la izquierda no siempre es culpa del lateral», dice, a la vez que añade: «Duda se metió en la pelea, asistió y tiene un cañón en la pierna izquierda, lo que te puede hacer que ganes un partido».

Elogios

También tuvo palabras de elogio para el debutante Pablo de Barros, que cumplió como medio centro con sólo 20 años. «Ya lo conocíamos, lo habíamos seguido durante siete partidos antes de venir y sabíamos que no iba a tener problemas de adaptación al fútbol europeo debido a que cuenta con una gran capacidad de sacrificio», explica el entrenador.

Tapia se siente muy contento con el rendimiento defensivo del equipo, por lo que es poco probable que haga cambios en la zaga en las plazas de medio centro. El único que a medio plazo podría tener posibilidades de entrar en el equipo sería Hélder Rosário, titular habitual de la pasada campaña, si bien por ahora el técnico no está contando con él.

El entrenador se encargó de cerrar de una forma contundente la incógnita sobre los posibles cambios en la alineación, aunque tampoco se puede descartar alguna sorpresa de última hora para neutralizar el potencial exhibido por el Almería en los dos primeros encuentros de Liga. Uno de los jugadores llamados a ocupar una plaza entre los elegidos es Fernando, que ya está completamente recuperado de sus problemas físicos y se encuentra a disposición del entrenador. Sin embargo, es casi seguro que el malagueño no esté en el once inicial, aunque lo más probable será que figure en la convocatoria de dieciocho futbolistas y que tenga la oportunidad de debutar con su nueva camiseta durante el encuentro de Almería.

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«Tenemos que mejorar mucho en ataque»

Antonio Tapia está contento por la recuperación del equipo, aunque no oculta su preocupación por la falta de goles y de oportunidades claras para hacerlos. «Nosotros tenemos que mejorar mucho en ataque, sobre todo en la estrategia», declara. «Disponemos de grandes rematadores, aunque hay que generar el juego necesario para asistirlos. Creo que vamos a tener gol muy pronto. Disponemos de laterales con una gran salida ofensiva, lo que nos ayudará de una forma importante, y también estoy convencido de que vamos a hacer daño en las acciones a balón parado», insiste, a la vez que añade: «Lo fundamental no es conseguir el primer gol del campeonato (el equipo no ha marcado aún), sino que sirva para sumar los tres puntos. Esa es la clave».

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ojala sea asi y no traigamos los 3 puntos

Tambien pienso que se le puede ganar al Almería. Ellos son peligrosos con la presión, roban muchos balones y van bien a la contra. Espero que Tapia plantee el partido con cabeza, si ha visto como juega el Almería, sabrá que es un equipo difícil, y que Negredo remata todo lo que le echen, así que debe tocar poco o nada la pelota.

Me gustaría que Tapia en lugar de hablar de lo bueno que son los jugadores hablara de como tiene que profundizar el equipo, marcar diagonales ya que no quiere extremos, dar más libertad para que suban los laterales, o simplemente asumir el juego del pelotazo. Lo único que parece claro es potenciar los goles de estrategia a balón parado, eso está bien, pero hay que practicar mucho para que salgan.

El Málaga naufraga otra vez y trunca su leve reacción (1-0)

Pierde por la mínima en Almería ante un rival muy inferior a lo previsto y exhibe de nuevo sus carencias ofensivas al no disponer de una sola oportunidad de gol El equipo de Tapia encajó el tanto de la derrota cuando mejor estaba jugando



El ataque del Málaga no funciona. El equipo sigue en construcción, pero urge una solución que permita al equipo crear peligro. Por culpa de su juego ofensivo, ayer echó por tierra la leve recuperación exhibida contra el Athletic. Es pronto para preocuparse, aunque la reflexión deberá ser profunda tras la derrota en Almería frente a un equipo muy inferior a las previsiones y ante una semana con dos partidos en casa. Antonio Tapia, además, deberá replantearse algunas de sus apuestas y sustituir a los jugadores que no funcionan, por muy buen concepto que tenga de ellos. El equipo está a tiempo de tomar medidas y, dentro de las limitaciones, completar un once de las máximas garantías posibles.

Un gol de Negredo cuando mejor jugaba el Málaga acabó con la esperanza visitante de, al menos, llevarse un punto de Almería. La capacidad de reacción del equipo fue casi nula, ya que le afectó excesivamente el tanto. Para completar el naufragio blanquiazul, Miguel Ángel fue expulsado y no podrá tomar parte el jueves en el choque ante el Valencia. Las dificultades se van acumulando en poco tiempo, aunque todavía es prematuro para sacar grandes conclusiones. Las carencias de la plantilla ya se conocen y sólo el trabajo puede elevar el nivel de un bloque que necesita un triunfo urgente para intentar reactivarse y no perder ya el tren de la zona templada de la clasificación.

Continuidad

Tapia cumplió de entrada con las previsiones y alineó al mismo once de hace una semana, ante el Athletic. Premió al equipo con la continuidad tras considerar que la mejoría había sido importante en relación al debut liguero en el Calderón. Volvió a utilizar a Duda por la derecha (lo cambia en algunas fases del partido con Calleja), donde apenas entró en juego en el primer tiempo. Los blanquiazules se estrellaban una y otra vez con el centro del campo local. Las imprecisiones visitantes facilitaban el control del juego de un Almería con mayor llegada, pero sin causar excesivo miedo.

El gran peligro para los malaguistas llegó de las botas de Negredo, que pudo marcar dos goles en el primer periodo. El Almería partía como favorito para el triunfo por su trayectoria de la pasada temporada y su buen arranque de este campeonato, aunque los malaguistas afrontaban el choque con ciertas expectativas de éxito debido a que viajaba con la moral alta tras la mínima recuperación observada en el anterior compromiso. Pronto se pudo apreciar que los locales estaban más preparados ante un rival en construcción y sin grandes alternativas creativas. Julio Álvarez y Juanito superaban constantemente a sus pares (Miguel Ángel y Pablo de Barros), lo que permitía el dominio rojiblanco en un partido de escasa calidad y menos espectáculo.

Lo más preocupante del equipo malaguista quizás se centró en que varios de sus jugadores apenas entraron en juego y otros no tuvieron un día afortunado. El caso más destacado fue el de Duda, que, situado otra vez en la derecha, no estuvo afortunado en las escasas acciones en las que tomó parte. Luque, completamente desasistido, sólo podía intervenir en acciones aisladas y en lanzamientos lejanos, lo que le llevó a completar un primer tiempo de escaso nivel. El balance fue muy negativo, aunque los visitantes mejoraron algo al final del primer periodo, sobre todo defensivamente.

El empate daba cierta esperanza al Málaga en el descanso, El Almería no había sido capaz de marcar pese a su dominio, lo que dejaba en el aire el resultado final. De hecho, la igualdad presidió el arranque del segundo periodo. El Almería, incluso, controló el juego en algunas fases, aunque no sirvió para ni siquiera disponer de una oportunidad para marcar. El equipo mostró una semana más las importantes carencias que tiene en ataque. La falta de profundidad en el juego y las imprecisiciones lastraron en todo momento cualquier alarde ofensivo.

El equilibrio podía romperse a favor de cualquiera de los dos equipos. El público comenzó a silbar algunas acciones de su equipo, que no se veía capacitado para recuperar el dominio del primer tiempo. Pero, en el peor momento posible, llegó el mayor mazazo: el gol. Tras una pérdida del balón en el centro del campo y un centro aislado desde la derecha local llegó el cabezazo de Negredo, que sorprendió a Arnau en el primer palo (el balón golpeó al portero y el poste). Se reunieron todas las adversidades posibles para que llegara el gol en un momento inoportuno e inesperado, ya que eran los mejores instantes de los visitantes.

Lo peor, incluso, quizás no fue el gol, sino el bajón que evidenció el Málaga. El equipo se quedó hundido y a merced del rival durante algunos minutos. Parecía imposible que llegara la transformación, aunque quedaban minutos para ello. La sentencia del partido no llegó en esta ocasión con un segundo gol, sino con la expulsión de Miguel Ángel por una dura entrada por detrás, lo que hacía imposible cualquier reacción. Poco después también fue expulsado José Ortiz, lo que dejó otra vez a los dos equipos en tablas en cuanto a representación en el terreno de juego. Salieron Adrián, Eliseu y, tras el gol, debutó Fernando, pero era demasiado tarde y las circunstancias estaban en contra. Adrián quizás fue el más incisivo, aunque apenas tuvo opciones de marcar.

La situación se complica para el Málaga al acumular otro partido sin ganar, aunque lo peor fue la imagen ofensiva del equipo, que no disparó en ninguna ocasión sobre la meta rival en el estadio de los Juegos Mediterráneos. Tapia deberá trabajar mucho y rápido en esta parcela si no quiere perder el tren de los conjuntos medios de la categoría. Ahora llegará el examen más duro con dos partidos consecutivos en La Rosaleda (uno el jueves y otro el domingo), ante el Valencia y el Valladolid.

ALMERÍA 1 - MÁLAGA 0
Alineaciones

Almería: Diego Alves (1); Bruno (2), Chico (1), Pellerano (1), Mané (1); Juanma Ortiz (1) -José Ortiz (1), minuto 59-, Juanito (2), Julio Álvarez (1), Piatti (1); Corona (1) -Natalio (1), minuto 59- y Negredo (3) -Soriano (1), minuto 83-.

Málaga: Arnau (1); Jesús Gámez (0), Cuadrado (1), Weligton (1), Nacho (1) -Eliseu (0), minuto 72-; Duda (0), De Barros (1), Miguel Ángel (0), Calleja (1); Baha (1) -Fernando (1), minuto 76- y Luque (0) -Adrián (1), minuto 68-.

Goles

1-0, minuto 75: Negredo remata de cabeza al superar a Jesús Gámez. El balón, que tocó el poste, sorprendió a Arnau en el primer palo.

Árbitro

Mejuto González (asturiano).

Expulsados

Miguel Ángel (minuto 80) y José Ortiz (85).

Amonestados

Mané, Jesús Gámez, Cuadrado y Pablo de Barros.

Campo

Estadio de los Juegos Mediterráneos. 10.870 espectadores acudieron al campo ayer, de los que medio centenar procedía de tierras malagueñas.

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Así, no; así, no

TRES partidos en Primera: un punto, cinco goles en contra y ninguno a favor; es más, en 270 minutos apenas tres disparos con cierto peligro (todos en el primer tiempo frente al Bilbao) y poco más. Y sin juego, sin ideas, sin fluidez... Una imagen impropia de un equipo de la 'Liga de las estrellas'. Esto que digo resume el inicio de la Liga del Málaga. El equipo blanquiazul sufrió una nueva derrota en Almería, donde causó una pésima impresión, porque peor no se puede jugar al fútbol, si es que este Málaga de Tapia se dedica a jugar al fútbol, cosa que hasta ahora dudo bastante.

Al Málaga le falta creatividad y frescura. Le sobran ese esquemas táctico ultradefensivo, que a lo mejor le valía a Tapia para El Ejido o el Granada 74, pero de ninguna manera para un club de Primera. Y es que el Málaga volvió a decepcionar ayer a una afición que ve con cara de asombro cómo se están desarrollando las cosas. Se podrá decir que es pronto para enjuiciar al entrenador y que sólo han pasado tres partidos de la competición, pero como sigamos así, en diciembre estamos en Segunda otra vez, y eso es lo que hay que tratar de solucionar.

El Málaga plantó un 'autobús' delante de Arnau; no tenía centro del campo (porque no existe) y no disparó ni una sola vez a la puerta de Alves. Es más, no hizo ni una jugada de mérito. Una jugada resumía lo que hacía el Málaga: en el minuto 41, un balón cortado por la defensa, concretamente por Gámez, se perdió por la línea de fondo tras un envío largo ante la desesperación de Luque, que dirigió su mirada al banquillo como buscando una solución. No la hubo. En los esquemas de Tapia el fútbol creativo y ofensivo no tienen cabida. Tendrá que cambiar. Más imaginación y menos encorsetamiento. El Málaga no funciona, y hay que buscar remedios.

La plantilla del Málaga carece de creadores. Barros no mejora a Carpintero (¿lo vieron ayer jugando con el Córdoba?) ni de lejos, y Miguel Ángel y Duda están desorientados, como ausentes... Calleja puede hacer poco con tanta inseguridad, y atrás, pese a la contundencia (excesiva a veces), no pueden hacer milagros. Arriba, ni aparecieron: Baha no es el que fue ni por asomo, y Luque está abandonado a su suerte... ¿Qué hacemos ante esto? Pues eso, poner un muro ante la portería de Arnau y rezar para que no nos hagan muchos goles. El Almería mandó durante todo el partido, y es verdad que no hizo casi nada, pero menos hizo el Málaga. Ni siquiera la pésima actuación de Mejuto, que en las dos jugadas más conflictivas (derribo de Welington que fue penalti no pitado y posible empujón de Negredo a Gámez en el gol) tuvo el más mínimo rubor en barrer para el equipo de casa. ¿Qué forma más horrorosa de jugar al fútbol, Dios mío! '¿Tanto sufrimiento la temporada pasada al final para esto?, se preguntaba ayer un aficionado malaguista al salir del estadio. Alguien tiene que rectificar. Que cada palo aguante su vela.

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Nacho: «Está claro que la dinámica no es buena»

«Hemos defendido bien. Nos han marcado en un balón muy llovido, que no era un buen centro, al segundo palo. Si hubiera sido un golazo... No discuto la expulsión de Miguel Ángel, pero ellos ya estaban bien posicionados y han sabido aguantar el resultado. Lo que falta al equipo lo tenemos que trabajar y está claro que esta dinámica no es buena».

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Baha: «Siempre veo el balón sobre mi cabeza»

«Creo que estamos jugando como en Segunda División. No damos tres pases seguidos. Así no puedes llegar a la portería contraria. No es falta de calidad, porque aquí hay jugadores que han estado en Primera toda la vida. Pienso que hay que entrenar mejor el juego combinativo, porque siempre veo el balón encima de mi cabeza».

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Weligton: «Tenemos seis puntos en casa ahora»

«Qué hay que mejorar es una pregunta que yo no sé responder. Sabemos que hay que hacer mucho más para conseguir los tres puntos y tenemos que llegar mucho más a portería contraria. Aún nos queda mucha temporada y logramos una cosa importante, que es estar bien plantado defensivamente. Ahora tenemos seis puntos seguidos en casa...».

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¿Sabía que...
...El Málaga ya acabó con diez su última cita en Almería?



El último Almería-Málaga liguero (2-2 en Segunda en la campaña 2006-07) también estuvo marcado por una expulsión de un jugador blanquiazul; entonces, el lateral Jesús Gámez. Ayer el fuengiroleño rondó la segunda amarilla tras una falta a Piatti (minuto 63) que supuso una amonestación a Mané por protestar. El que sí vio la roja, directa, fue Miguel Ángel. Minuto 80.

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La película del partido

Mal giro de cuello

Negredo volvió a ser protagonista de la ofensiva del Almería con un mal cabezazo a centro de Bruno desde la derecha. No giró del todo el cuello.



Piatti no llega

La mejor oportunidad para el Almería: Corona sirvió al hueco a Negredo, que en lugar de chutar buscó a Piatti. Éste o llegó al remate en 'boca' de gol.



Gol de Negredo

José Ortiz se fue de Calleja y centro desde la línea de fondo para que cabeceara, al 'segundo palo' Negredo. Arnau, en su afán de despejar, se la mete.



Caída de Weligton

Luque botó una falta lateral y Weligton cayó en el área en su intento de renmate. El brasileño reclamó un posible penalti, pero no se advierte derribo.



Roja a Miguel Ángel

No cabe interpretación alguna en la falta del centrocampista sabadellense, que golpeó a su rival por detrás y con los tacos por delante. Roja directa.

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Vimos más de lo mismo

De este partido se puede decir casi lo mismo que de los anteriores. La defensa luce más ordenada, pero nadie se ofrece para jugar el balón. Vemos a Luque sin velocidad, que es básico para jugar en punta, y a Baha le hemos visto de segundo atacante, que creo que es una posición para la que él no reúne las condiciones. Y nos metieron un gol de verbena. Se permite el centro, el remate y Arnau falla también. Más de lo mismo.

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Mala pinta

EL Málaga se quedó a un cuarto de hora de sumar otro punto. Pero ese no es el camino. Porque en el caso hipotético de que empatara todos los partidos que quedan, la cifra de puntos no daría para la salvación. El equipo blanquiazul tiene mala pinta. O cambian mucho las cosas o el desafortunado arranque que se presagia puede pasarle factura al final. Y el jueves llega el Valencia, líder invicto de la Liga. Este Málaga da la impresión de que mientras aguante el 0-0 tiene opciones de puntuar, pero si el rival marca todo está perdido.

Partido malo

El encuentro fue tremendamente aburrido. Ambos equipos jugaron fatal. El fútbol realizado fue indigno de la categoría en la que militan los dos conjuntos, con continuas pérdidas de balón por fallos en los pases. La escasa calidad de los jugadores que ayer se citaron en Almería para disputar un partido de Primera División pone en entredicho el fútbol desplegado. El Málaga no creó una sola ocasión de gol en todo el choque. Así es imposible marcar. Es más, no lo ha hecho en los tres encuentros celebrados.

Expulsado

El equipo de Martiricos volvió a las andadas en el aspecto disciplinario. Se quedó con diez tras encajar el gol por expulsión de Miguel Ángel. Y pudo haber sido peor si el árbitro no le perdona la segunda amarilla a Jesús Gámez por agarrón a Piatti. Era el minuto 62, y trece después llegó el gol de la derrota en una sucesión de errores: Calleja no puede evitar el centro de José Ortiz, Negrero salta más que Jesús Gámez y cabecea al palo, y, por fin, Arnau no acierta a sacar el balón y lo mete dentro de su portería.

Ganadores

Cambio de tercio para hablar de ganadores, que el partidito del Málaga no da más de sí. Nadal y Contador siguen haciendo historia. El mejor jugador de la historia en tierra batida volvió a dar una nueva lección de tenis. Nadal se superó a sí mismo y al cansancio de una temporada larga en partidos y pródiga en títulos y logró el punto que le dio a España el pase a la final de la Copa Davis. El 'número uno' del mundo volverá a disputar la eliminatoria decisiva tras ganar la 'Ensaladera' una vez. Hay que destacar también la exquisita deportividad de españoles y estadounidenses en el coso de Las Ventas. ¿Qué pena que los comentaristas de Televisión Española no estuvieran a la altura del juego de Nadal!

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Sin opciones cara a la portería rival



El equipo malagueño no dispuso de ninguna oportunidad seria para batir al portero del Almería en la tarde de ayer. Los blanquiazules no dispararon en ninguna ocasión sobre la portería de Diego Alves. Los escasos lanzamientos de los visitantes siempre se marcharon fuera, aunque muy pocos de ellos revistieron cierto peligro para el contrincante.

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Semana sin descanso y dos encuentros



La semana que encara el Málaga es atípica. El equipo no va a tener ningún día de descanso, ya que tendrá que disputar dos partidos, el jueves a las 20.00 horas frente al Valencia, y el domingo a las 17.00 contra el Valladolid. De esta manera, la plantilla volverá a entrenarse mañana, con trabajo más suave para los jugadores titulares en el choque de ayer.

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Weligton y Baha perdieron el autobús

Dos de los jugadores del Málaga, Weligton y Baha, no pudieron regresar anoche en el autobús del Málaga al retrasarse por culpa del control antidopaje. De esta manera, tuvieron que regresar después en un vehículo particular, lo que hicieron con el médico, Juan Carlos Pérez Frías, y uno de los utilleros del equipo, Juan Carlos Salcedo.

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El campo tiene dos porterías

No vi al Málaga hasta los ochenta, pero ni en la fase de descomposición con Manolo Hierro en el banquillo pude presenciar un partido en Primera con tan poco repertorio en ataque. Se ha trabajado demasiado en defensa y apenas se ha puesto énfasis en la salida del balón. El ataque es nuevo, con Luque recién llegado, pero no hay precisión en los pases, los medios centro rehúyen el balón, el ritmo es lento, y la actitud, timorata.

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El juego defensivo funcionó a ráfagas



El juego defensivo es el fuerte del Málaga, aunque ayer ni siquiera lo hizo durante todo el encuentro. En la primera parte fue superado por un Almería que se adueño del centro del campo gracias a la buena labor del malagueño Juanito. Pero al final del primer periodo se rehizo el conjunto de Antonio Tapia y mejoró de una forma considerable. Algo similar ocurrió en el segundo periodo, aunque sólo a ráfagas

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Reaparición de Ricardo Rodríguez

En el palco presidencial del estadio Mediterráneo hubo ayer amplia representación de la directiva del Málaga, con los consejeros José Carlos Pérez y Francisco Martín Aguilar; el director general Ejecutivo, José María Fernández Mochón, y el director deportivo, Ricardo Rodríguez, que reapareció tras sus vacaciones. Hubo comida con la directiva del Almería.

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Dos registros negativos

El Málaga encadena diecinueve partidos ligueros en Primera sin ganar, la racha negativa más larga, y protagoniza su peor arranque realizador en la élite



Este Málaga hace historia, pero en el plano negativo. No sólo protagoniza ya su peor arranque realizador en una Liga en Primera División, sino que también encadena su racha más larga de partidos sin ganar en la categoría, con diecinueve, de los que dieciséis corresponden a la última campaña del equipo en la máxima categoría, la 2005-06.

De momento el Málaga ya lleva 270 minutos sin marcar en esta temporada, pero además ha generado pocas ocasiones claras de peligro, que es el aspecto más preocupante. Ayer, sin ir más lejos, no tuvo una oportunidad en la que inquietase al portero del Almería Diego Alves. Hasta la fecha el peor registro era de 204 minutos, en la campaña 2004-05, con Gregorio Manzano al frente de la primera plantilla.

Como el Betis

En la misma situación que el Málaga está el Betis, pero el cuadro sevillano sólo ha encajado un gol (por cinco de su rival), por lo que ya suma dos puntos en la tabla clasificatoria. Además, la pasada campaña el Levante también comenzó de la misma manera la competición, sin goles en sus tres primeros partidos, y acabó descendiendo.

El otro registro negativo es el de partidos consecutivos sin ganar en Primera División. Este aspecto ha pasado quizás más inadvertido, por la lejanía de la última temporada en la categoría, hace dos años. Entonces, con Manuel Ruiz Hierro en el banquillo, se encadenaron dieciséis partidos sin triunfos, que se suman a los tres de la presente campaña. No hay precedentes en toda la historia del club, con sus diferentes siglas. El récord estaba entre la Liga 1984-85 y la 1988-89, cuando se enlazaron diecisiete partidos.

LA RACHA
12-2-2006: 3-2 en Vitoria.

19-2-2006: 0-2 del Mallorca.

26-2-2006: 5-0 en el Calderón.

5-3-2006: 0-0 contra el Valencia.

12-3-2006: 1-1 en el estadio Ruiz de Lopera.

19-3-2006: 0-1 del Zaragoza.

22-3-2006: 2-1 en La Coruña.

26-3-2006: 0-0 con el Barcelona.

2-4-2006: 3-0 en San Sebastián.

9-4-2006: 1-2 del Getafe.

16-4-2006: 1-1 en Pamplona.

23-4-2006: 2-1 en el Bernabéu.

30-4-2006: 2-3 del Racing.

3-5-2006: 2-1 en Villarreal.

7-5-2006: 0-2 del Sevilla.

14-5-2006: 5-0 en Cádiz.

31de agosto de 2008: 4-0 en el Vicente Calderón.

14 de septiembre de 2008: 0-0 contra el Athetic.

Ayer: 1-0 en Almería.

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El tiro por la culata

Riesgo El Málaga salió a desesperar al Almería, una táctica que le duró 75 minutos, hasta que Negredo rompió la telaraña y tras lo cual no hubo reacción Negro Tras 270 minutos sin hacer gol, el equipo ha batido el peor inicio anotador de todos los tiempos

Son tantas variables, muchas de ellas azarosas, las que configuran un encuentro que invertir en un partido se aventura demasiado osado. Lo hizo Tapia en Almería. Convertir los 90 minutos en un campo de minas, en trampas continuas para erosionar la moral y el fútbol del Almería era su meta. Pero sólo le salió bien 75 minutos y eso no es suficiente en un deporte donde decide la contundencia. Para entonces no hubo manera de reaccionar ni plan B que desarrollar. Quiso ganar a los puntos y perdió por ko.

La anestesia general que administró a los de Arconada acabó siendo local. Los rojiblancos despertaron a tiempo. Negredo rompió la teleraña bajando del cielo un balón aéreo, su especialidad. Se fue al traste la defensa a ultranza tan bien desarrollada con anterioridad. Roto el escudo, el Málaga se dio cuenta de que no llevaba armas.

Más bien cabría decir que las tiene encasquilladas. Su ceguera dura ya 270 minutos y semejante apagón no tiene parangón en ninguna época pasada, bajo ninguna denominación. 204 minutos, ése era el máximo de sequía que había sufrido cualquier conjunto blanquiazul en el pasado al arrancar una Liga. Fue con Gregorio Manzano hace cuatro campañas (Edgar rompió aquella racha en Son Moix, un golazo mediante). Y lo peor es que el horizonte de la esperanza todavía se atisba lejano para el Málaga. Sin goles no hay paraíso.

Tapia tiene que tomar nota. La rigidez de su ideario le jugó una mala pasada en su anterior etapa y parece enfrascado en el mismo pensamiento, por más que afirma y afirman que ya no es el mismo, que ha cambiado. Su tozudez con Duda en la derecha ya tiene consecuencias: el luso inhibe a Jesús Gámez y esas galopadas que tanto desahogan al equipo para salir en velocidad. Debería darse cuenta de que tanto Nacho como Calleja sufren en el lateral, pero menos el malagueño, justo el que siempre ha sido sacrificado en las segundas partes desde el inicio liguero. Y, especialmente, debe recordar que una buena defensa mantiene alzado a su once, pero que tanta obsesión por hacer bien ese ejercicio mengua exageradamente la capacidad ofensiva. Queda mucho, sí, pero es un error volver a considerar que lo de ayer fue un día para aprender y sacar conclusiones, como en el Vicente Calderón, porque para eso ya estuvo la pretemporada y ya se han desperdiciado ocho puntos de nueve.

Queda esa moraleja porque en el todo o nada salió nada, por más que durante más del 80% del partido su táctica de asfixia resultara sobresaliente.

Antonio Tapia es un fiel amante de rumiar los partidos, esa fórmula de desgastar al rival en la primera mitad sin perder la posición para aprovechar los huecos que se abren con el cansancio en la segunda mitad. Entre bostezos, lógicamente, así fue la realidad hasta el intermedio. El Málaga maniató al Almería para evitar su inicio fulgurante, pero a costa de transmitir una continua languidez con el balón en los pies (el poco rato que lo tenía). Se trata de construir la casa por los cimientos, pero es que en tres jornadas se ha demostrado que no hay vida en el tejado.

Apena ver a Albert Luque pidiendo el balón por el suelo con una mano y yendo a recibir el pase con la cabeza arriba. Por más que sepa que mientras el zurrón de puntos no esté lleno la consigna de Tapia a los centrales es que busquen el balón en largo, sin contacto con el esférico su fútbol palidece. Parece un controlador aéreo, no un delantero.

No fue el único en sufrir, porque el reducido ecosistema en el que se convirtió el césped propició que Baha y Negredo, las dos malas bestias que ayer se medían, vivieran en cautividad. El almeriense pudo escapar alguna vez que otra. Porque sus aptitudes le procuran recursos en el juego áereo, en el desmarque, en el cuerpo a cuerpo y hasta en el disparo lejano. Pero ni de cabeza (16') ni en un intento de vaselina (23') supo superar a Arnau. De Baha nada se supo más que el hecho de llenar de kilómetros y más kilómetros el pulsómetro con el que juega.

En honor a la verdad, Tapia llegó a envenenar el sistema nervioso del Almería, a sus piezas clave, al público y hasta el entrenador. Desesperado, Arconada cayó en la trampa quitando a Corona y acumulando hombres de referencia más adelantada. Ahí se apagó el interruptor del Almería. Pero error por error. Tapia prescindió de Nacho -el malagueño se retiró aplaudido y abrazado por sus compañeros, clara evidencia de su buena tarde-, dio entrada a Eliseu para apostar por los contragolpes (la primera fase de esas intenciones llegó cuatro minutos antes, cuando Adrián había relevado a Albert Luque) y dejó en el lateral a Calleja, que había mostrado mayor cansancio y acababa de ser amonestado un minuto antes. El resultado fue funesto, porque en sólo cuatro minutos Ortiz encontró un agujero en dicha parcela, el primero del partido, y mandó al segundo palo un centro desesperado con el que Negredo sacó petróleo -seguramente él y Fernando Llorente son los delanteros españoles más hábiles para manejar su cabeza con tanta precisión como un pie-.

Hasta entonces el Málaga se había movido en bloque. Pero el gol sentó como una bomba y el equipo sufrió un derrumbe súbito. Hubo más lamento que capacidad de reacción. Porque ni con la necesidad de empatar Diego Alves tuvo que sudar para detener un disparo blanquiazul entre los tres postes. Ese no es el camino.

Málaga Hoy

El gafe continúa en Almería

El Málaga fue incapaz de llevarse la victoria en una ciudad donde no sabe lo que es ganar

El partido de ayer se presentaba como una oportunidad inmejorable para romper con varias estadísticas poco favorables al Málaga. El gafe que perseguía a los blanquiazules en Almería se alargaba en demasía y era hora de finiquitarlo. El obstáculo lo ponía la sequía de un equipo romo en cuanto al gol (junto al Betis, el Málaga es el único equipo de Primera que aún no ha perforado la portería contraria) y que visitaba el Estadio de los Juegos del Mediterráneo sin lucir ninguna victoria en su casillero. No hubo suerte y los números negros seguirán adornando la historia particular del Málaga en tierras almerienses.

Alternancia

Contra el Almería, los partidos son de toma y daca. Se vio en Bilbao y se confirmó la semana pasada contra el Valencia. El conjunto de Arconada está hecho para las contiendas con igualdad de golpes y disfruta sobreviviendo en el hilo. Así le ha ido bien y con esta fórmula está en puestos de Champions. Por momentos regaló el balón a los de Tapia, que lo conducían hasta tres cuartos del campo. Ahí terminaban las intentonas blanquiazules, incapaces de generar más juego del que sale de un peleón Barros y un inexistente Miguel Ángel.

Aislados

Luque, que vino al Málaga huyendo del frío, seguro que no se olvida de sus días en el Newcastle. Como si todavía militara en los urracas, toca más balones por alto que con su zurda exquisita. Su pareja de baile, Baha, estaba en el mismo estado pero vive en la indefinición perpetua. La busca, la mira, pero no logra hacerse con ella. El esfuerzo de ambos es encomiable, pero no disparar a puerta en 90 minutos es una rémora difícil de superar.

La tarde no prometía grandes goleadas, con un único gol al descanso por parte del Numancia. Tras la reanudación, el Almería daba pie a los malaguistas y Tapia creyó en el triunfo. Entró Eliseu por Nacho y Calleja se desplazó al lateral. Craso error, porque defender no es la mejor cualidad del 11 blanquiazul y un balón bombeado, casi inocente, fue cabeceado por Negredo para colarla en la meta de Arnau, que ayudó con el codo.

Por delante, 15 minutos y un Everest por escalar. Poco después, la expedición se dejó a Miguel Ángel por el camino, expulsado por entrar a Natalio por detrás. La cuesta se oteaba más elevada y el partido comenzó a morir poco a poco. Vano el intento de Adrián, Tapia echó mano del recurso esperanzador de Fernando, que debutaba para no sentir apenas la bola.

Y así, al tran tran, con olés para los pases rojiblancos, Mejuto pitó el final. Lo que no finaliza es el gafe del Málaga en Almería y la sequía de goles. Que acabe pronto.

Málaga Hoy

"Un empate habría sido un resultado justo"

Antonio Tapia destaca el control que tuvo el equipo en la segunda mitad · "En esta dinámica llegarán las victorias", asegura

Antonio Tapia se llevó otra derrota a casa tras el partido de Almería, aunque consideró al término del encuentro que el marcador no refleja con exactitud todo lo acontecido ayer en el terreno de juego. "Un empate habría sido un resultado justo, porque han metido el gol en una de las pocas ocasiones que han tenido en la segunda parte", señaló. El baenense analizó el partido y opinó que se vieron dos mitades muy diferenciadas, con alternancia en el dominio del juego. "En la primera, el Almería llevó la iniciativa y en la segunda, el Málaga. Ganaron con un único remate", indicó. Por eso, Tapia destacó el trabajo de su equipo durante la segunda parte: "Después del descanso nos hemos tranquilizado y hemos controlado el partido. Hemos tocado mucho, sobre todo a banda para buscar el remate. Me ha gustado mi equipo".

No obstante, todos los intentos del equipo blanquiazul fueron inútiles, ya que el choque se saldó sin ningún remate a puerta por parte de los malaguistas. Ya son tres jornadas sin ganar y otras tantas sin marcar. La sequía goleadora preocupa a Tapia, que apeló al trabajo. "Tenemos que mejorar esa parcela del juego. Nos hemos aproximado al área contraria pero no hemos concretado ninguna oportunidad", lamentó. Tapia sostuvo que aún queda mucho por hacer: "Todavía tenemos que seguir ajustando el bloque. A veces, no hay suficiente entendimiento entre los jugadores y eso provoca que nuestros avances no se traduzcan en gol".

Un gol que sí llegó por parte local, después de una jugada mal defendida y una desafortunada estirada de Arnau. Para Tapia, el cancerbero catalán no tuvo la culpa. "No creo que Arnau se haya comido nada. Todo ha venido porque hemos perdido balones inocentes en situaciones cómodas", expuso.

El técnico malaguista prefirió pasar página para centrarse en todo lo que viene. "Hay que sacar conclusiones de este partido y pensar en el siguiente". Tapia no cargó sobre el rendimiento de sus jugadores y confía en romper la mala racha cuanto antes. "Hemos jugado contra el Athletic y contra el Almería, que son dos grandes equipos de Primera. Contra el Athletic pudimos ganar y en esta ocasión pudimos empatar y también ganar, porque si nosotros nos adelantamos en la segunda mitad también podíamos haber podido lograr la victoria. Si continuamos en esta dinámica, llegarán las victorias", vaticinó un Tapia que el próximo jueves tiene una difícil cita en casa con el Valencia de Unai Emery.

Málaga Hoy

Naufragio total del Málaga

El Málaga muestra su peor cara en Almería y cae derrotado tras un gol de Álvaro negredo. El conjunto de Tapia volvió a mostrarse negado en el apartado ofensivo y alarga su sequía goleadora otra jornada más



El naufragio blanquiazul en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo confirma el alarmante estado en el que se encuentra el Málaga: fuera de sí, superado, inoperante ofensivamente e incapacitado para crear fútbol. Es la crónica de una muerte anunciada que jornada a jornada consume la ilusión que ha supuesto volver a Primera.Ya no existe ese sueño. Y se ha esfumado en apenas tres jornadas. Mucho tiene que evolucionar este Málaga para sobrevivir en Primera.
Porque el Almería fue en esta ocasión el verdugo, el que cogió el hacha y la lanzó sobre la cabeza blanquiazul, pero posiblemente podría haber sido cualquier otro de los 19 equipos que hay en Primera.
Este equipo juega aún con el traje de Segunda en una categoría donde la mayoría juegan con chaqué. Y es que en Primera no vale sólo con defender. Hay que mostrar descaro. Y el Málaga no lo tiene. A día de hoy parece un equipo manido, hundido por el paso de los meses y secado por una dinámica perdedora que lo consume poco a poco.
Sí, entraba dentro de los planes la derrota en tierras almerienses. Los rojiblancos son un equipo con hechuras. Humildes, pero con mucho potencial. Aún así, se esperaba mucho del ataque blanquiazul para intentar acabar con la sequía goleadora, pero ni rastro. Y lo peor es que las sensaciones son iguales que hace 15 días en el Calderón. No se ha avanzado nada. El Málaga, que ni siquiera tiró entre los tres palos en todo el partido, volvió a cometer los mismo errores una y otra vez. Vive inmerso en un bucle que se repite cada jornada.
Además, Tapia también evidenció falta de lucidez. El de Baena, que se ha olvidado del fútbol ofensivo -así es imposible ganar- quitó a Nacho del lateral -estaba cumpliendo con su cometido- y colocó a Calleja, que cuenta sus partidos como defensa con los dedos de la mano. El experimento de Duda en la banda derecha sigue sin dar sus frutos y el doble pivote Miguel Ángel y Pablo Barros no crea fútbol. Es la lacra de un equipo que necesita un golpe de efecto.
Infumable. Y es que hay partidos que matan, y el de ayer en el Estadio de los Juegos Mediterráneos fue uno de ellos. La primera mitad fue un soponcio en toda regla. Tantas ganas de fútbol durante siete días ahogadas en apenas 15 minutos. El antifútbol hecho realidad.
El Almería quería, pero no sabía como meterle mano al Málaga. Los de Tapia escapaban del balón. Jugaron al gato y al ratón con el esférico desde el inicio, lo que le sirvió para seguir vivos. Aunque a tenor de lo mostrado, por poco tiempo.
El Málaga sólo se aferraba a su ¿fortaleza defensiva? para seguir en el partido. Expeditivos atrás -tres tarjetas en los primeros 45 minutos-, Arnau veía cómo le llegaban una y otra vez, pero los balones pasaban de largo. Controlar el balón, dar un pase a un compañero a menos de 30 metros de distancia con acierto -no cuentan los pelotazos­- y seguir la jugada en ataque tenía premio. Un boleto que nadie selló ayer en la administración de Martiricos.
Claro que posiblemente el problema blanquiazul radica en su nula aportación ofensiva. La portería rival existe, pero sólo para comenzar la presión defensiva. A la isla en la que vive Luque últimamente se unió ayer Baha. Y es que no basta con afirmar que hay que atacar más, hay que demostrarlo. Entre pelotazos del Málaga y ataques fallidos del Almería, los minutos se esgrimieron.
Y es que el partido, por momentos, parecía una partida de ajedrez. Pero no de Kasparov contra Karpov, sino una de esas partidas que se echan en un ´bareto´ en las largas tardes de verano.
Movimientos lentos, previsibles y sin continuación. Así agonizó la primera mitad donde el Málaga sólo miró una vez a Alves y en el minuto 33. Con esas, el Málaga superó un registro negativo, el de más minutos sin marcar un gol en el arranque en Primera División.
La segunda parte comenzó con más ritmo, pero con las mismas imprecisiones. Si cabe, el Almería se contagió del nerviosismo que tenía el Málaga en la primera mitad.
Los de Tapia ya sabían a lo que jugaban: el contraataque. Mucho se igualaron las fuerzas en el arranque. Y no porque el Málaga mejorase, sino porque los locales bajaron mucho. El carrusel de cambios también ayudó a esa torrija general.
Luque, desaparecido en combate, fue sustituido por Adrián (67´) y Fernando debutó con la elástica blanquiazul tras entrar por Baha (76´). Ataque inédito con el objetivo de remontar.
El Almería, cuando menos lo mereció, marcó. Fue una buena jugada de Ortiz y mejor definición de Negredo (74´) que ganó en el salto a Gámez y volcó la balanza para el bando local.
La posible reacción malaguista, si es que iba a llegar, quedó cortada de raíz tras la expulsión de Miguel Ángel, que tras una dura y absurda entrada a Natalio terminó de cavar la tumba malaguista.
Pero se empeñó el Almería en darle ´vidilla´ al partido. Ortiz se autoexpulsó tras agredir a Eliseu (86´). Ya era demasiado tarde para intentar la heroica. Lo cierto es que dio la impresión de que siempre lo fue para el Málaga. Otra jornada más sin marcar y sin ganar. Ya son demasiadas.

La Opinión

´El Almería aprovechó una ocasión y nosotros no´

Antonio Tapia sostiene que, con esta línea de juego, el Málaga conseguirá victorias en un futuro próximo



El entrenador del Málaga, Antonio Tapia, reconoció la ansiedad que sufrió su conjunto y no se mostró muy preocupado por la situación en la tabla. "Hemos perdido balones inocentes en situaciones fáciles de pase y en la segunda parte hemos tocado y triangulado con éxito, pero el Almería aprovechó una de sus ocasiones y nosotros no aprovechamos ninguna".
"Hemos jugado contra el Athletic y contra el Almería, que son dos grandes equipos de Primera. Contra el Athletic pudimos ganar y en esta ocasión pudimos empatar y también ganar, porque si nosotros nos adelantamos en la segunda mitad también podíamos haber logrado la victoria. Con esta línea de juego, llegarán las victorias", aseguró.
Por su parte, el técnico de la UD Almería, Gonzalo Arconada, expresó su alegría por el triunfo de su conjunto ante el Málaga. El entrenador del conjunto almeriense reconoció que pese a que su equipo no hizo un buen partido, se encontró con un rival complicado que no dejó jugar.
"Este tipo de partidos son los que sueles perder; se te escapan de las manos. El equipo no ha hecho un juego brillante, pero sí ha sabido gestionar y controlar la situación porque suelen ser los típicos partidos en los que se pierde 0-1 ó 0-2", sentenció el entrenador del Almería.

La Opinión



Miguel Ángel: "Estoy fastidiado por la derrota pero hay cosas peores"

El centrocampista del Málaga Miguel Ángel Lozano ha dicho hoy que está "fastidiado por la derrota (Almería 1-0), pero cosas peores hay en la vida como para estar comiéndote la cabeza mucho tiempo".

"El jueves tenemos un partido muy importante y hay que ganar; la Rosaleda tiene que ser un fortín y sumar los seis puntos como sea", añadió.

Miguel Angel fue expulsado con roja directa por una entrada que hizo a un contrario, lo que significará que no podrá enfrentarse al Valencia.

Sobre su expulsión, Miguel Angel ha indicado: "No me suelo calentar mucho pero jamás llegué a pensar que esa entrada fuera para roja; pido perdón a todos los compañeros, cuerpo técnico y al club".

Del partido frente al Almería, Miguel Angel ha reconocido que cometieron "muchas imprecisiones y pérdidas de balón" y pidió apoyo y ayuda para conseguir la permanencia.

La Opinión

Triste récord de ineficacia ofensiva



Continúa la sequía. 270 minutos de esta temporada, más 249 de la última del equipo en Primera. En total, 519 minutos sin ver puerta en la Liga de las Estrellas. Una cifra demoledora.
Y es que después de tres partidos de Liga, el Málaga sigue sin estrenar su cuenta goleadora en Primera División. Negredo fue el único jugador capaz ayer de marcar. El atacante rojiblanco sumó ante Arnau su tercer gol desde que arrancó la Liga. ¡Qué envidia!
Ni contra el Atlético en el estreno ni frente al Athletic en la segunda jornada ni en el estadio de los Juegos del Mediterráneo ayer. Los arietes malaguistas ni marcan ni inquietan la meta del rival.
Si a estos 270 minutos que acumulan los chicos de Tapia sin ver puerta desde el pitido inicial en el Calderón -hace ya tres jornadas-, sumamos los dos partidos finales de la última experiencia blanquiazul en Primera, en la temporada 2005/2006 (0-2 con el Sevilla y 5-0 en campo del Cádiz), la cifra de minutos sin gol ya se hace demoledora.
Y es que a día de hoy todavía hay que remontarse a la antepenúltima jornada de hace tres campañas para ver un gol del Málaga en Primera. Fue en la jornada 36. Ante el Villarreal. El defensa sevillano Gerardo fue el autor del tanto. De penalti, en el minuto 21. En El Madrigal. En aquella ocasión sirvió de poco porque los entrenados entonces por Manolo Hierro perdieron 2-1 contra el ´submarino amarillo´, aunque tampoco era una cita muy importante en una jornada en la que matemáticamente los malaguistas ya estaban descendidos a Segunda.
Desde entonces han pasado 519 minutos de juego. Cinco partidos completos más los 69 últimos minutos de aquella cita de El Madrigal. Todo un mundo para una afición que ya ni se acuerda de cómo se celebra un gol.
Después de lo de Almería, además, el partido quedará para la historia en tanto que el Málaga nunca se había quedado sin marcar en los tres primeros partidos de Liga en toda su historia en Primera División.
Hasta ayer, el peor registro databa de la campaña 2004/2005. En aquella ocasión, los blanquiazules comenzaron también la temporada en el Calderón (2-0). Después llegó un 0-0 en La Rosaleda ante el Zaragoza. Ya en la tercera jornada, los de Martiricos se estrenaron en Mallorca. Fue con un gol de Edgar, en el minuto 24, que supuso el primero de los dos de aquella tarde que se cerró con un triunfo por 1-2.
Ya se sabe lo que reza el dicho popular: ´Cualquier tiempo pasado fue mejor´.

La Opinión

Negredo, el rey mediterráneo

Un gol del Animal decide el derbi. Preocupante Málaga, cero goles en tres partidos. El brillante Almería, segundo. Alerta amarilla para los de Tapia



En el Mediterráneo, el pirata, el que tiene el tesoro, y el dueño del negociado es Álvaro Negredo. "Animal", le gritan cuando sale del vestuario. El año pasado, 13 goles. Este año, tres en tres partidos. Ayer, ante el alicaído y preocupante Málaga (tres partidos sin hacer un gol), se pasó 75 minutos persiguiendo el balón por cualquier rincón, a veces incluso alejándose más de lo que le conviene del área. Olfateó por todos lados y al fin decidió lo que más le convenía: esperar un centro de Ortiz en su hábitat preferido. Como caído del cielo, le dio fuerza de arriba hacia abajo y proclamó Rey del Mediterráneo al Almería, justo ganador del derbi simplemente porque propuso más, fue más noble, quiso ganar y encontró la suerte cuando empezaba a perder el aire. Descolocado y desesperado por el frontón que era el Málaga, empezó a perder la posición, pero no la fe. Y encontró el oro.

El resultado, que pone en la cima al Almería y premia su buen gusto por el fútbol, deja en muy mal lugar al Málaga, que ayer hubiese hecho sentir muy orgulloso a Gianni Brera, el periodista italiano de la Gazzetta dello Sport que, según todas las crónicas, apadrinó el catenaccio. El Málaga jugó el partido con un plan: no encajar goles. Y resistió, a veces hasta cómodamente, hasta los últimos minutos. Pero Tapia olvida que el fútbol se juega en dos direccciones y renunció lamentablemente al ataque. Luque debe estar al borde del suicidio. Qué será mejor, visitar los banquillos en la Premier o ver pasar balones como misiles tierra-aire. Scuds y Patriots, como en el Golfo Pérsico. Desastre de armamento.

Frente al ruido del Málaga, Almería es armonía. Empieza Alves, continúa Bruno y, si como ayer no funciona Corona, hacia Juanito o Julio Álvarez. Luego Piatti, electricidad. Ortiz, Juanma, trabajo. Y Ortiz, José, mito. Arconada, que lo había dejado fuera de la lista ante el Valencia, le habló al oído al capitán un cuarto de hora antes de que saliese. Y, por más que luego fuese expulsado por un descuido ante Eliseu, su trabajo fue intachable.

El Almería se pasea entre las nubes y lo merece. Arconada debe estar frotándose los ojos, porque además su tropa tiene margen de mejora. Ayer se hizo un lío un buen rato en la segunda parte. Perdió frescura y se enmarañó ante tanta camiseta del Málaga, honrado y sufridor, pero pobretón y timorato. Para este Málaga, llegar al área rival es cruzar el océano.

Con Duda fuera de sitio, los laterales amordazados y un centro del campo estupendo en la contención pero nulo para imaginar, la esperanza es Baha, que hace lo que puede, esconde la pelota, grita socorro y hasta se lanza al remate como en la única ocasión en la que el Málaga llegó con peligro (a pase de Nacho, oh sorpresa, un centro del lateral). Así se pasó el partido el Málaga, fracasando y masticando su impotencia para llegar a la portería de Alves, que apuró los últimos minutos tirándose al suelo para perder tiempo y mancharse el traje, que no había ni estrenado. 270 minutos sin hacer un gol es un dato que ya no puede ser elevado a categoría de anécdota, es una realidad preocupante. Con el déficit de imaginación y fantasía que tiene el Málaga, es imposible circular en Primera. También se podría hablar de valentía, pero ese es un debate más crudo sobre el que no se debería estar hablando ya...

Enfrente, un ciclón, el Almería. La felicidad total. Y su estrella. Negredo ya había rematado dos veces antes del primer cuarto de hora. Luego se tapó un poco hasta el estoque, reservado para el final. Negredo es un bicho. Su gol desató a la afición, poca afición para lo que merece este admirable equipo. El fútbol español mira esta mañana al sureste y ve levantarse orgulloso al Almería, segundo en la Liga, presumido y estético. Sólo le adelanta el Valencia, que entrena, lo saben, Unai Emery. ¿Por qué será? Sobre gustos y estilos no hay nada escrito, pero si son bonitos y ganadores, entonces nos lo pasamos bomba. A Gonzalo Arconada, nuevo entrenador que merece un trocito de la tarta, también le gusta pasárselo bien. Por eso tocará lo justo su cubo de Rubik. El Málaga le tiene que dar la vuelta entera.

El detalle: Mejuto no se corta: 2 rojas
Mejuto, que venía de arbitrar a Mourinho y su Inter en Atenas ante el Panathinaikos, no se cortó en Almería. A Miguel Ángel le expulsó justamente por una dura (y peligrosa) entrada con la plancha por delante a Natalio. Más discutible fue la de José Ortiz, que se volvió contra Eliseu. Su golpe, sin embargo, no pareció tener tanta importancia para tal desmayo.

El crack

Negredo Las ofertas que llueven por él son por goles como el de ayer, un cabezazo casi imposible. Crack.


¡Vaya día!

Duda No puede jugar en la derecha, es una evidencia. No puede profundizar ni sacar buenos centros.


El dandy

Piatti Por un caño espectacular a Gámez en la segunda parte que pudo provocar la expulsión del lateral.


El duro

M. Ángel Por su expulsión, fruto de la impotencia que genera no tener el balón durante los noventa minutos.


ALMERÍA 1
MÁLAGA 0

Almería: Diego Alves, Bruno, Chico, Pellerano, Mané, Juanito, Ortiz (57'), Julio Álvarez, Corona (57'), Piatti, Negredo (83'), Esteban, Kalu Uche, Crusat, Jose Ortiz (57'), Natalio (57'), C. García, Soriano (83')



Málaga: Arnau, Jesús Gámez, Cuadrado, Weligton, Nacho (71'), Barros, M. Ángel, Duda, Baha (77'), Calleja, Luque (67'), Goitia, Fernando (77'), Adrián (67'), Rosario, Eliseu (71'), Manolo, Lolo



Gol 1-0 (75'): Negredo se eleva por encima de Jesús Gámez y cabecea un gran centro de Ortiz.



Árbitro: Mejuto González, del Colegio Asturiano. Expulsó a Miguel Ángel (80') y José Ortiz (86'), ambos por roja directa. Amonestó a Pablo Barros (20'), Cuadrado (26'), Gámez (31'), Mané (61') y Calleja (70').



Incidencias: Estadio Mediterráneo. 10.870 espectadores. El césped todavía no ha terminado de asentar, por lo que se levantó continuamente. Un centenar de malaguistas vieron el partido en las gradas.

AS.com



El Almería se afianza en la zona alta y hunde al Málaga

Los malaguistas pagaron muy caro su excesivo talante defensivo y con la derrota prolongan su mala imagen del inicio liguero, y fracasaron en sumar una victoria que les diese tranquilidad para afrontar los siguientes compromisos frente al Valencia y Valladolid

La UD Almería se llevó un triunfo (1-0) con el que afianzarse en la zona alta en su buen inicio liguero y hundió a un recién ascendido Málaga que sigue sin conocer el triunfo.

Los malaguistas pagaron muy caro su excesivo talante defensivo y con la derrota prolongan su mala imagen del inicio liguero, y fracasaron en sumar una victoria que les diese tranquilidad para afrontar los siguientes compromisos frente al Valencia y Valladolid. En el primer tiempo del partido sólo existió la UD Almería, el único que intentaba crear peligro ya que el Málaga se mostró excesivamente defensivo con muchos jugadores atrás y sin apenas salir a crear ocasiones.

Los locales intentaron adelantarse pronto con dos cabezazos de Negredo, uno en el minuto cuatro tras un centro de Mané, y otro en el quince tras un servicio de Bruno, ambos parados por el portero malaguista. El equipo malagueño disfrutó de su única ocasión de la primera mitad del choque en el minuto 17, un centro de Nacho que tocó Baha de puntera y que salió fuera.

El juego resultaba muy espeso y el Málaga apenas dejaba espacios, si bien los almerienses insistieron en su ataque y en el minuto 22 un pase de Corona a Negredo salió demasiado cruzado. En el minuto 32 otro pase de Corona no llegó a tiempo a Juanma Ortiz ni a Piatti y el guardameta rival terminó despejando el esférico.

Negredo vuelve a marcar

El segundo tiempo ofreció un juego aún menos vistoso que en el primero ya que el Málaga siguió encerrado atrás y la UD Almería acusó el cansancio de enfrentarse con la falta de huecos del rival. Hubo que esperar a los cambios con la entrada de Natalio y de José Ortiz, para ver una nueva oportunidad a favor de los locales y que significó el tanto del triunfo.

En el minuto 74 Natalio se hizo con un balón, lo pasó a José Ortiz, éste se internó hacia el área y centró a Negredo, quien de potente cabezazo envió el balón al poste, la pelota rebotó en Arnau y finalmente entró en puerta. El gol en contra hundió definitivamente al Málaga y el equipo almeriense pudo aumentar su renta en el minuto 82, con un nuevo remate de Natalio, pero finalmente no llegó a puerta.

AS.com

¿Leerá el Sr. Tapia los comentarios del periódico?

yo creo que si

ojala lea asta el foro jajaja