La plantilla vuelve hoy al trabajo con la mente puesta en un solo objetivo: conseguir el pleno en los cinco encuentros restantes en La Rosaleda
El Málaga vuelve hoy al trabajo con las pilas cargadas y con la mente puesta en un objetivo muy definido: cerrar la primera vuelta con un mínimo de veinte puntos. Tanto el cuerpo técnico como la plantilla consideran imprescindible no fallar en casa y asegurar los triunfos contra cinco rivales de su nivel; cronológicamente, el Zaragoza, Osasuna, el Mallorca, el Athletic y el Getafe. Ese es el primer paso para salir del atolladero y optar con garantías a la permanencia.
En el Málaga nadie habla de objetivos a medio o a largo plazo. Parece casi tabú. Sólo se mira al próximo partido, el previsto para el domingo desde las siete de la tarde contra el Zaragoza en La Rosaleda. Únicamente se miden y ensalzan las sensaciones después de las cuatro últimas actuaciones, las que por una u otra razón han disparado el optimismo en el seno del grupo. Primero, la imagen y el buen juego de la segunda parte en la ida de la Copa frente al cuadro maño; luego, la capacidad para medir fuerzas con el todopoderoso Valencia (pese a la derrota); más tarde, la reacción al 2-0 adverso en el Heliodoro Rodríguez López de Tenerife, y por último, la clasificación -más que el juego- para los octavos de final del llamado 'torneo del k. o.'
Pero aun así los jugadores del Málaga conocen a la perfección el calendario y son conscientes de que el factor campo tendrá una especial relevancia para abandonar la zona baja de la clasificación. Ninguno de sus miembros va a hablar de ello, porque desde hoy sólo se quiere incidir en el Zaragoza y en la trascendencia del undécimo compromiso del campeonato, pero ya la semana pasada en el vestuario muchos comentaron el valor que tienen a partir de ahora todos los puntos en liza que se disputen en La Rosaleda.
Utopía
Cinco puntos en diez jornadas es un balance muy pobre. Y quizá por ello aludir a que el objetivo es sumar el triple (quince) en un partido menos (nueve) pueda parecer una utopía. Sin embargo, las buenas sensaciones, el optimismo y la esperada mejoría de algunos futbolistas invitan a creer dentro de la caseta que el Málaga está suficientemente capacitado para cerrar la primera vuelta con veinte puntos. Es decir, casi la mitad de los 42 o 43 que se antojan necesarios para subsistir. En este último caso, la tesis que reina en el grupo pasa por la cifra de cuarenta y tres como el corte para la permanencia.
En el ánimo de los jugadores está el 'espíritu de La Rosaleda'. Todos están convencidos de que con el apoyo que la afición mostró ante el Valencia se escaparán pocos puntos en casa. La motivación será infinita, un factor determinante en partidos en los que el Málaga ni puede ni debe fallar. Lógicamente, la ausencia de equipos 'grandes' en el calendario en casa hasta el ecuador de la Liga alimenta el optimismo y también existe la convicción de que serán duelos a todo o nada, con un valor doble por tratarse de rivales a priori directos y, por supuesto, frente a conjuntos que buscarán ante todo la contención y el contragolpe para no irse de vacío del recinto de Martiricos.
El Zaragoza es el primero en la lista, y a él le seguirán Osasuna (el 5 o 6 de diciembre, tras la visita al Sevilla), el Mallorca (el 19 o 20 de diciembre, después de jugar en Valladolid), y de forma consecutiva, tras medirse al Sporting de Gijón en El Molinón, frente al Athletic (9 o 10 de enero) y al Getafe (16 o 17 de enero). Conviene recordar que el cierre a la primera vuelta será en el estadio Santiago Bernabéu ante el Real Madrid, un partido en el que las opciones de puntuar obviamente son más reducidas, teóricamente casi mínimas.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-11-17/malaga-quiere-cerrar-primera-20091117.html