Posteado Lun 23 Nov 2009 - 10:19
Fernando Sanz analizó el oscuro presente de su equipo anoche en los micrófonos de El Larguero. La cuestión estrella es obvia, la situación en la que queda Muñiz después del duodécimo partido oficial consecutivo sin victoria malaguista. El presidente deja entrever que, como mínimo, el asturiano se sentará en el banquillo del Sánchez Pizjuán: "Por suerte o por desgracia no sabemos lo que va a pasar el sábado, con lo cual hay que esperar al sábado a las 12 de la noche. Tras el Sevilla vienen partidos de nuestra Liga. En Sevilla, el año pasado ganamos 0-1 en una situación parecida a la actual. Es muy difícil, el favorito es el Sevilla, pero todos los partidos hay que jugarlos. Nosotros lo que intentamos es dar toda la tranquilidad posible al entrenador y a los futbolistas, que son los que tienen que sacar al club de esta situación. Si estamos en un continuo cambio de rumbo, a lo mejor no les damos tranquilidad sino lo contrario. En las situaciones más jodidas es cuando más tranquilos hay que estar. Todos deben dar lo mejor de sí mismos".
Fernando Sanz tiene muy claros cuáles son los problemas que están atenazando a su equipo: "Estoy preocupado por la situación. No hemos vuelto a ganar desde la primera jornada. Ese estado de nerviosismo o ansiedad que tiene el equipo hace que no seamos capaces de lograr esa victoria que calme el ambiente y tranquilice a los futbolistas, que están en un gran estado de ansiedad. Ha habido muchos partidos que estando controlados se han ido del lado del contrario".
El máximo dirigente malaguista también hizo un alegato en favor de su entrenador, al que avala su trabajo en su primera etapa al frente del Málaga: "A Muñiz, en una época muy difícil del Málaga, fui a contratarle estando en el Marbella. Y dio la cara, hizo un gran trabajo, aguantó al equipo en Segunda y al año siguiente lo ascendió. Luego se fue a Santander y lo recuperamos. Buscaba con él un entrenador que conociese la casa, trabajador, no que diese buenas ruedas de prensa o fuese simpático".