Pese a jugar sólo dos partidos titular y al elevado número de ocasiones falladas, es el máximo realizador del Málaga
Puede que la ansiedad no le permita definir con la confianza que necesita un goleador, o que su rol no sea precisamente ese, el de un 'nueve' de área de meta. Quizás Edinho sea más un segundo delantero o un medio punta con llegada. O quizás su tendencia a estar siempre acariciando el gol revela que sí, que es el tipo de jugador acostumbrado a vivir en la zona donde se logran los tantos.
O una cosa o la otra, pero lo cierto es que a estas alturas el delantero portugués está lejos de seguir el camino realizador de su padre, Arnaldo Silva, todo un ídolo nacional en Guinea. El problema con Edinho es que parte con el peso de ser el único fichaje por el que el club hizo una apuesta en concepto de traspaso (un millón de euros), de ahí que las exigencias en torno a él parezcan ser diferentes que respecto a otros.
El aficionado malaguista espera ver algo distinto en Edinho que permita entender por qué en él y no en ninguna de la docena de fichajes de promedio de cada año se pagó un traspaso. De alguna manera, debía de ser un futbolista muy contrastado en los informes de la dirección deportiva. Pero esto no casa con la realidad. Primero, porque la pasada campaña, en el AEK de Atenas, no jugó de delantero centro, y sí como medio punta escorado a una banda. Segundo, porque Edinho nunca ha conseguido más de siete goles en la máxima categoría en una sola temporada, y en este punto la campaña del AEK vuelve a ser la mejor de su carrera.
No resulta difícil comparar a Edinho con la actuación de Catanha en los primeros meses como malaguista. Que el brasileño acabara la temporada 1998-99, en Segunda, con veinticuatro dianas fue sólo fruto de la confianza del goleador. Hasta la decimoctava jornada, con media docena de tantos, el jugador sólo brillaba por su trabajo en la primera línea de presión, por un empeño alejado de la calidad. El mejor compendio del peor Catanha se vio el 3 de enero de 1999 en el Carlos Belmonte de Albacete. a pesar de que colaboró con un gol en el 2-2 final fueron incontables las ocasiones desperdiciadas.
Aquella actuación concuerda con algunas de las que se le han visto a Edinho. Sólo en Tenerife, el delantero luso tuvo al menos cuatro opciones muy claras de ver puerta más allá de su tanto, que fue algo más que empujar el balón a las mallas, pues hubo un movimiento de anticipación. Pero luego no se aprovechó de un remate de Obinna que acabó en el larguero, de otro centro pasado, y, ya en la segunda mitad, de dos envíos perpendiculares al área muy buenos en los que un atacante enrachado probablemente no habría dejado de aprovechar.
Tampoco el martes en la Copa ante el Zaragoza, en los minutos de más asedio del cuadro maño, estuvo listo para sentenciar al contragolpe. La misma estampa que en Jerez. Entonces, en apenas cuarenta minutos le anularon un gol por dudosas manos y tuvo otras buenas opciones en la zona de remate. Además, no termina de ofrecer capacidad para jugar de espaldas o ganar balones por alto, pese a sus condiciones atléticas y su capacidad de salto.
A favor
Sin embargo, en favor de Edinho hay que dictar numerosos argumentos. Por un lado, la falta de continuidad. A pesar de su baja forma en el comienzo liguero, que le hizo entrar en el equipo más tarde de lo previsto, sólo ha sido titular en dos jornadas de las diez que se llevan disputadas, pero eso no ha sido óbice para que sea el máximo realizador en solitario de la plantilla, con dos goles. Con 283 minutos, su promedio de acierto está muy por encima de Obinna (uno en 638), Baha (uno en 675), Luque (uno en 318) o Forestieri (sin dianas en 261).
Además, la falta de continuidad no le ayuda. Le hace estar algo revolucionado cuando sale, necesitado de convencer en menos tiempo. El hecho de que siga contando en los planes de la selección de Portugal también habla su favor (no cabe valorar mucho su gol a Malta, ante un rival menor y en plena goleada), así como su capacidad para protagonizar ocasiones. Pero, ¿llegará su racha?
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-11-16/desconcertante-edinho-20091116.html