Los técnicos saben que el malagueño es básico en el juego, pero tienen que forzar lo mínimo al centrocampista
No jugamos a nada». Esa fue la frase más repetida el miércoles por los aficionados. Y no les falta razón. El Málaga sigue sin brújula en el centro del campo y echa demasiado en falta a Apoño. No es nuevo que los técnicos anden con pies de plomo en todo lo que respecta al centrocampista malagueño, pero incluso puede hablarse de pánico. Una recaída supondría tres meses de baja.
El Málaga necesita a Apoño. Y Muñiz, por supuesto. La falta de un hombre con clara salida de balón y que imponga cierto criterio en el juego está lastrando el rendimiento del equipo. La casi permanente lesión del centrocampista de La Palmilla ha obligado al técnico a probar con varias parejas con escaso éxito.
Con Edu Ramos todavía en formación, el cupo se ha reducido a tres jugadores: Juanito, Xavi Torres y Benachour. El primero es un futbolista con galones, pero con clara vocación defensiva. Al segundo le ha pesado hasta el momento su inexperiencia, que le lleva a perder el sitio en algunos momentos. Y el tunecino ha ratificado en dos partidos (la primera parte contra el Racing y el pasado sábado en Tenerife) que no tiene capacidad para actuar en la medular. En ambos casos quedó patente que se diluía con facilidad, como en los dos goles encajados en tierras isleñas.
Probablemente este detalle provocó que Muñiz ni se planteara utilizarlo contra el Zaragoza y prefiriera al filial Toribio. El técnico y su equipo de trabajo tienen asumido que Apoño es fundamental, pero no quieren arriesgar lo más mínimo. No está para jugar partido y medio seguido. De hecho, todos están más que prevenidos. El edema obliga a ser muy cauto a la hora de utilizarlo, porque puede recaer y estar tres meses de baja. Y hoy por hoy, su papel es clave. Por eso al equipo le cuesta tanto jugar...
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-11-12/panico-apono-otra-recaida-20091112.html