La particular mezcla de italiano y español de Obinna le pone un anecdótico titular al choque en Tenerife que en la práctica no será tan dramático · "Esto pasará", afirma
El nigeriano Obinna hace claros avances con el idioma. Su italiano intercalado con español le permite hacerse entender. Pero hay veces que los falsos amigos irrumpen. Le pasó semanas atrás al hablar de su amigo Ibrahimovic, de quien quiso decir que quería fastidiarle el partido y acuñó una expresión cuya traducción literal era dar por saco (dicho de manera decorosa). Ayer calificó el encuentro de Tenerife como la "partita della morte", literalmente: el partido de la muerte. El delantero quiso decir algo así como un "partido a muerte". Porque la cita del Heliodoro es muy relevante, pero no llega a tanto drama.
Curiosamente, la historia recoge un episodio futbolístico bautizado como el partido de la muerte. Ocurrió con Europa en entreguerras, en un partido de prisioneros de guerra ucranianos (a la postre origen del Dynamo de Kiev) y las fuerzas armadas del régimen nazi. Pese a que era la vida lo que estaba en juego, los soviéticos lo dieron todo por vencer. Lo lograron (5-3), pero a cambio la mayoría purgaron con torturas y asesinatos en campos de concentración. Esa historia inspiró la película Evasión o Victoria, en la que participó Pelé junto a Sylvester Stallone. El Málaga no se juega la vida en Tenerife, pero sí mucho.
La plantilla no para de huir de los tintes dramáticos que se le están aparejando al puesto de colista porque los de Juan Ramón Muñiz están convencidos de que pronto se revertirá la situación. El primero de ellos, el propio Obinna: "Hay que estar tranquilos. Si hacemos como sabemos, llegará el momento en que esto pasará. Esperemos que sea lo más pronto posible y podamos salir de esta situación".
Tranquilidad y, por qué no decirlo, fortuna también. Como la que hizo falta el domingo pasado para batir a César, algo de lo que el ngieriano puede dar buena cuenta. "Esperamos tener un poco de suerte porque el domingo creo que disputamos un partido muy bueno, aunque tuvimos mala suerte. Estamos trabajando mucho para que llegue ese gol", argumentó.
No lo dijo para agarrarse a un cómodo tópico ante una pregunta de difícil respuesta, sino porque él ya vivió en sus propias carnes una situación muy parecida como futbolista del Chievo Verona que finalmente pudo revertir junto con sus compañeros: "Pasé por un momento similar, pero pienso que, como estamos ahora, con humildad y mucho trabajo, saldremos de modo similar. Si se gana un partido luego tendremos más confianza".
De hecho, es enemigo de decisiones drásticas, como demostró a la hora de hablar de Muñiz. "No creo que la solución sea cambiar al entrenador. Aquí somos un grupo, un grupo sólido que trabaja para todos. No creo que exista un momento de crisis en el que haya que cambiar a nadie", explicó el cedido por el Inter de Milan. Es más, Obinna agradeció el cambio de sistema propuesto por el gijonés en la Copa ante el Zaragoza y que también tuvo minutos de continuidad frente al Valencia: "Me gustó, sí, pero esto no es un problema de cambio de sistema, es un momento difícil para el equipo y, por tanto, nos tenemos que unir para superarlo".
Él, que pese a todo sólo se considera "un delantero más del equipo", sólo quiere grabarse en la cabeza la palabra Tenerife. Seguramente, eso le permita desbloquear el mosqueo con el que acabó el partido del domingo tras tantas oportunidades desperdiciadas: "Es algo que sigue ahí en la cabeza, pero esto es fútbol y el pasado es pasado. Yo sólo pienso en el sábado".
http://www.malagahoy.es/article/deportes/555179/partita/della/morte.html