PEDRO LUIS GÓMEZ.-
POCAS veces he tenido tan claro que la derrota de un equipo ha sido culpa directa de su entrenador. Pues bien, ayer ocurrió con el Málaga y con Muñiz. No encuentra el técnico malaguista la clave, ni el sistema, ni la estrategia, ni el equipo titular... Sus dudas se están notando en un Málaga que no tiene patrón ni esquema, que juega por impulsos y que, además, ha optado por el 'patadón y tente tieso', lo que algunos 'afinados' llaman fútbol directo (sic). El entrenador malaguista sigue empecinado en mantener en el once titular a Valdo y a Cuadrado, cuando ayer demostraron que no están para ello y, además, experimenta una y otra vez sin ton ni son en las parejas de ataque, y mantiene a Juanito en una posición en la que el malagueño no se encuentra a gusto ni por casualidad. Además, su política defensiva está llegando a exasperar a la gente, que no entiende que cuando un rival saca un córner no haya nadie del equipo que se quede arriba para evitar la subida en tromba de todos los contrarios. Con lo dicho, un detalle que no me gustó absolutamente nada: si Muñiz es un entrenador que habitualmente está de pie dentro del área técnica, ¿por qué con el 0-2 se escondió en el banquillo y apenas si salió? La vida está marcada por los detalles, y estos dejaron en pésima evidencia al técnico blanquiazul, que necesita espabilar con su equipo para que no nos vayamos a un foso del que nos puede costar dios y ayuda salir. Dicho todo esto, confío en la capacidad de Muñiz para liderar una recuperación necesaria, pero todo en la vida tiene un límite. Y no me olvido del equipo técnico que lidera Ricardo Rodríguez. ¿Dónde está Salva? ¿De qué juegan algunos de los que nos hemos traído? Ni ellos lo saben. Con los asesores que tienen, así nos va... Eso sí, ven muchos vídeos.
POCAS veces he tenido tan claro que la derrota de un equipo ha sido culpa directa de su entrenador. Pues bien, ayer ocurrió con el Málaga y con Muñiz. No encuentra el técnico malaguista la clave, ni el sistema, ni la estrategia, ni el equipo titular... Sus dudas se están notando en un Málaga que no tiene patrón ni esquema, que juega por impulsos y que, además, ha optado por el 'patadón y tente tieso', lo que algunos 'afinados' llaman fútbol directo (sic). El entrenador malaguista sigue empecinado en mantener en el once titular a Valdo y a Cuadrado, cuando ayer demostraron que no están para ello y, además, experimenta una y otra vez sin ton ni son en las parejas de ataque, y mantiene a Juanito en una posición en la que el malagueño no se encuentra a gusto ni por casualidad. Además, su política defensiva está llegando a exasperar a la gente, que no entiende que cuando un rival saca un córner no haya nadie del equipo que se quede arriba para evitar la subida en tromba de todos los contrarios. Con lo dicho, un detalle que no me gustó absolutamente nada: si Muñiz es un entrenador que habitualmente está de pie dentro del área técnica, ¿por qué con el 0-2 se escondió en el banquillo y apenas si salió? La vida está marcada por los detalles, y estos dejaron en pésima evidencia al técnico blanquiazul, que necesita espabilar con su equipo para que no nos vayamos a un foso del que nos puede costar dios y ayuda salir. Dicho todo esto, confío en la capacidad de Muñiz para liderar una recuperación necesaria, pero todo en la vida tiene un límite. Y no me olvido del equipo técnico que lidera Ricardo Rodríguez. ¿Dónde está Salva? ¿De qué juegan algunos de los que nos hemos traído? Ni ellos lo saben. Con los asesores que tienen, así nos va... Eso sí, ven muchos vídeos.