El destino es implacable. El futbolista del Xerez Armenteros se convirtió hace dos semanas, con el viento a favor, en uno de los protagonistas del 'juicio sumarísimo' contra Weligton por pisar a Messi una semana antes en el choque Málaga-Barcelona en La Rosaleda. El jugador menospreció al equipo blanquiazul e insinuó que da muchas patadas, y se mostró partidario de sancionar al central por el incidente con su compatriota. Todo esto sucedió en los días previos al choque de su equipo contra el malaguista en Chapín. Y, curiosamente, el argentino fue uno de los protagonistas del encuentro. Quizás tuvo mala suerte el futbolista.
Armenteros consiguió el primero y único gol hasta ahora del conjunto jerezano del Campeonato de una forma claramente antirreglamentaria, pues se observó en televisión que controló el balón en el área pequeña ayudándose de sus dos manos. Se aprovechó del despiste del colegiado, que dio por bueno ese tanto y anuló otro muy parecido de Edinho poco después. Pero la mala fortuna del jugador del Xerez no quedó ahí, sino que consumó sin quererlo una especie de venganza al lesionar en la segunda parte a Weligton. Según adelantó Punto Radio y posteriormente aseguró el defensa malaguista a este periódico, su rival 'peinó' el balón y le golpeó en la nariz con fuerza.
Weligton ya venía quejándose de ciertos problemas en el tabique nasal por golpes anteriores, pero la acción con Armenteros acabó de completar un problema para el brasileño. «Sólo fue un lance del juego, no tiene la mayor importancia», aseguró el jugar del Málaga ayer para disculpar al jerecista. Sin embargo, los médicos consultados por el futbolista le recomendaron que pase por el quirófano. Pero el central no quiere parar para intervenirse, ya que tendría que perderse uno o dos partidos de Liga. Es probable que espere a otro momento, pues puede mejorar con un tratamiento. Las principales dificultades del defensa se centran en la respiración. En cualquier caso, en las próximas horas el doctor malaguista, Juan Carlos Pérez Frías, deberá valorar qué hace el central. En principio, se supone que hoy podrá tomar parte en la sesión de entrenamiento. Pero habrá que esperar para saber si trabaja o descansa estos días.
Armenteros consiguió el primero y único gol hasta ahora del conjunto jerezano del Campeonato de una forma claramente antirreglamentaria, pues se observó en televisión que controló el balón en el área pequeña ayudándose de sus dos manos. Se aprovechó del despiste del colegiado, que dio por bueno ese tanto y anuló otro muy parecido de Edinho poco después. Pero la mala fortuna del jugador del Xerez no quedó ahí, sino que consumó sin quererlo una especie de venganza al lesionar en la segunda parte a Weligton. Según adelantó Punto Radio y posteriormente aseguró el defensa malaguista a este periódico, su rival 'peinó' el balón y le golpeó en la nariz con fuerza.
Weligton ya venía quejándose de ciertos problemas en el tabique nasal por golpes anteriores, pero la acción con Armenteros acabó de completar un problema para el brasileño. «Sólo fue un lance del juego, no tiene la mayor importancia», aseguró el jugar del Málaga ayer para disculpar al jerecista. Sin embargo, los médicos consultados por el futbolista le recomendaron que pase por el quirófano. Pero el central no quiere parar para intervenirse, ya que tendría que perderse uno o dos partidos de Liga. Es probable que espere a otro momento, pues puede mejorar con un tratamiento. Las principales dificultades del defensa se centran en la respiración. En cualquier caso, en las próximas horas el doctor malaguista, Juan Carlos Pérez Frías, deberá valorar qué hace el central. En principio, se supone que hoy podrá tomar parte en la sesión de entrenamiento. Pero habrá que esperar para saber si trabaja o descansa estos días.