Juanito y Juan Rodríguez, Valdo y Riki, Zé Castro y Duda, Bodipo. Adrián, Munúa... El Deportivo-Málaga del domingo obligará a olvidar viejas amistades
En la historia reciente del Málaga siempre hubo parejas inseparables dentro de la plantilla (Bravo-Basti, Quino-Larrainzar, Rafa-Roteta...). Una de ellas estaba compuesta por 'los Juanes', Juanito y Juan Rodríguez (en muchas ocasiones, convertida en trío con el guardameta Calatayud). Ambos son probablemente el máximo exponente de la cantera en los últimos tiempos, el mejor ejemplo de que la pésima gestión de los anteriores dirigentes impidió disfrutar de buenos jugadores en La Rosaleda durante una década. El domingo, en Riazor, ellos serán principales protagonistas en una tarde de reencuentros en la que obligatoriamente habrá numerosos enemigos durante casi dos horas.
Juanito y Juan Rodríguez volverán a verse las caras un año más. Ambos han cubierto las expectativas después de aquella triunfal segunda vuelta de la mano de Antonio Tapia en 2005. El primero pasó por el mal trago de dos descensos -consecuencia directa de unos pésimos gestores, incluido el inefable Piterman-, pero después tuvo un papel estelar en el Almería antes de volver a casa con madurez y liderazgo, como quedó patente en el estreno del campeonato. Juan Rodríguez aún siguió un año más y probablemente fue el menos culpable del descalabro blanquiazul. Llegó al Deportivo con la etiqueta de futbolista polivalente y es indiscutible con Miguel Ángel Lotina. Ha visto mermada su capacidad de llegada al área contraria a cambio de una gran solvencia en la medular, una extraordinaria colocación y más criterio (si cabe) en la organización del juego.
Juntos
Juanito y Juan Rodríguez probablemente hablarán esta semana por teléfono. Como casi siempre. En cambio, a Zé Castro y Duda no les hará falta. Ambos están concentrados estos días en sacar del atolladero a la selección portuguesa y seguro que se cruzarán apuestas sobre el domingo. No es el caso de Edinho, que trata a marchas forzadas de recuperar su mejor tono para entrar en los planes de Carlos Queiroz.
Claro que para reencuentros nadie mejor que Munúa y Adrián, que este verano han recorrido caminos opuestos. El partido del domingo es especial para el guardameta uruguayo, que apenas tuvo opciones de demostrar su valía en Riazor. Y cuando se hizo con la titularidad llegó el polémico cruce de palabras con Aouate (molesto por la suplencia) y la consiguiente y más que conocida pelea entre ambos. Como ya apuntó este periódico en su momento, en La Coruña sólo hablan bien de las condiciones del charrúa, como lo prueban los informes trasladados al Málaga por parte del preparador de porteros del club gallego, Xosé Sambade.
Si se recupera a tiempo, Munúa deberá prestar especial atención a Adrián, el delantero asturiano que volvió a ganarse la confianza de Lotina tras su excelente primera vuelta en el Málaga. Desde aquella lesión muscular frente al Espanyol ya no ha logrado levantar cabeza. Si juega, Weligon y Jesús Gámez volverán a seguir de cerca sus movimientos, como en los entrenamientos de la pasada temporada. De lo contrario, podrá saludar a sus numerosos amigos, entre ellos a Fernando.
Adrián pretende ganarse a la grada de Riazor, aunque deberá estar a un nivel altísimo para alcanzar a Luque, venerado por su peña (se llama Que Salga Luque) y aún recordado por los aficionados por aquella conexión con el felizmente 'resucitado' Valerón.
Ofensivos
Otros futbolistas ofensivos relacionados con el encuentro también se enfrentarán a ex. Dos titulares en la primera jornada, Riki y Valdo, coincidieron en el Real Madrid B hace más de un lustro. Otro de los delanteros deportivistas, Bodipo -que estuvo cerca del Málaga en dos ocasiones-, también fue compañero de Juanito, en este caso en el Alavés.
Por muy poco no se vieron las caras en Serbia Stepanov (en la Vojvodina) y el medio centro Juca (en el Partizán). Pero sí Zé Castro, en el Academica Coimbra, y Benachour, en el Vitoria de Setúbal. Muchos se saludarán... después del partido.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-09-08/enemigos-durante-casi-horas-20090908.html