El malagueño Jesús Gómez, bicampeón nacional de fútbol 'freestyle', relató sus particulares inicios en un deporte tan atractivo como desconocido, que el mismo calificó como "distinto" al fútbol
Los malabares en el fútbol están reservados fundamentalmente para los brasileños. El prototipo es el de un crack mulato, de origen humilde, aficionado a la samba y cuestionado siempre sobre su vida nocturna. Y, si su nombre termina en -inho, aún mejor. Sin embargo, Málaga puede presumir de haber criado en el barrio de Churriana a Jesús Gómez, campeón nacional por segundo año consecutivo del prestigioso Red Bull Street Style, el mayor evento a nivel internacional de fútbol freestyle. "Ronaldinho, con la técnica que tiene, puede clavar algún truco, pero en una competición como ésta tendría pocas posibilidades de pasar una ronda", asegura Gómez de manera contundente.
Aunque fútbol y freestyle estén unidos por un elemento tan indispensable para ambos como es el balón, "son dos cosas totalmente distintas". Tanto es así que Gómez vuelve a romper con el prototipo de malabarista del esférico, pues siempre jugó como defensa en el equipo de su barriada. "Es que este deporte es una cuestión de práctica y muchas horas, nada más", indica el churrianero.
La casualidad fue la constante para que Gómez llegara a parar al mundo del fútbol de calle. "Por medio de youtube, pude ver un vídeo de un chico holandés que hacía unas cosas impresionantes con el balón. Esa misma tarde empecé a practicar", señala el freestyler. La casualidad continuó ayudada por una variable muy importante de cara al éxito, la curiosidad del campeón: "Poco tiempo después busqué en internet competiciones y había una de Red Bull a nivel nacional que además tenía una de las pruebas clasificatorias en Málaga. Era la primera vez que competía contra alguien, pero me relajé y pude pasar a la final nacional que se celebraba en Sevilla". El malagueño logró en territorio vecino el cetro de campeón de España 2008 y, lo que hasta ahora es su mayor hito, el boleto para la final internacional que se celebró en Sao Paulo.
"La vida me ha cambiado mucho", reconoce Gómez. Lo más llamativo pasa, sin duda, por el cambio tan significativo de profesión que ha sufrido: "Antes del fútbol de calle, trabajaba en el campo de golf de Santana. Entonces, cuando quedé campeón de España empezaron a ofrecerme trabajos y decidí arriesgarme y dedicarme plenamente al freestyle", relata el joven malagueño, quien cuenta en su reciente currículo con exhibiciones en partidos de fútbol [Valencia-Betis de la temporada 2008/09] y hasta un anuncio de televisión para el Gran Casino de Aranjuez.
Ahora, Gómez persigue una aspiración más alta en cuanto a lo personal y aspira a ser profeta en su tierra lanzado una petición pública: "Dígale a Fernando Sanz que sueño con hacer un show en La Rosaleda"
malagahoy.com
aqui dejo un video flipante
Los malabares en el fútbol están reservados fundamentalmente para los brasileños. El prototipo es el de un crack mulato, de origen humilde, aficionado a la samba y cuestionado siempre sobre su vida nocturna. Y, si su nombre termina en -inho, aún mejor. Sin embargo, Málaga puede presumir de haber criado en el barrio de Churriana a Jesús Gómez, campeón nacional por segundo año consecutivo del prestigioso Red Bull Street Style, el mayor evento a nivel internacional de fútbol freestyle. "Ronaldinho, con la técnica que tiene, puede clavar algún truco, pero en una competición como ésta tendría pocas posibilidades de pasar una ronda", asegura Gómez de manera contundente.
Aunque fútbol y freestyle estén unidos por un elemento tan indispensable para ambos como es el balón, "son dos cosas totalmente distintas". Tanto es así que Gómez vuelve a romper con el prototipo de malabarista del esférico, pues siempre jugó como defensa en el equipo de su barriada. "Es que este deporte es una cuestión de práctica y muchas horas, nada más", indica el churrianero.
La casualidad fue la constante para que Gómez llegara a parar al mundo del fútbol de calle. "Por medio de youtube, pude ver un vídeo de un chico holandés que hacía unas cosas impresionantes con el balón. Esa misma tarde empecé a practicar", señala el freestyler. La casualidad continuó ayudada por una variable muy importante de cara al éxito, la curiosidad del campeón: "Poco tiempo después busqué en internet competiciones y había una de Red Bull a nivel nacional que además tenía una de las pruebas clasificatorias en Málaga. Era la primera vez que competía contra alguien, pero me relajé y pude pasar a la final nacional que se celebraba en Sevilla". El malagueño logró en territorio vecino el cetro de campeón de España 2008 y, lo que hasta ahora es su mayor hito, el boleto para la final internacional que se celebró en Sao Paulo.
"La vida me ha cambiado mucho", reconoce Gómez. Lo más llamativo pasa, sin duda, por el cambio tan significativo de profesión que ha sufrido: "Antes del fútbol de calle, trabajaba en el campo de golf de Santana. Entonces, cuando quedé campeón de España empezaron a ofrecerme trabajos y decidí arriesgarme y dedicarme plenamente al freestyle", relata el joven malagueño, quien cuenta en su reciente currículo con exhibiciones en partidos de fútbol [Valencia-Betis de la temporada 2008/09] y hasta un anuncio de televisión para el Gran Casino de Aranjuez.
Ahora, Gómez persigue una aspiración más alta en cuanto a lo personal y aspira a ser profeta en su tierra lanzado una petición pública: "Dígale a Fernando Sanz que sueño con hacer un show en La Rosaleda"
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