Una furgoneta bomba de ETA ha explotado a las 3:45 de la madrugada frente a una casa cuartel de la Guardia Civil ubicada en la Av. de Cantabria, de la ciudad de Burgos. La fuerte explosión ha generado el pánico en la zona, ha provocado graves destrozos y se han registrado 46 heridos leves.
El Delegado del gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, ha confirmado a la SER que se trata de una furgoneta bomba y que no hubo aviso previo. El coche utilizado se trataría de una furgoneta bomba que estaba aparcada en la parte de atrás del edificio de la Guardia Civil.
Las autoridades han acordonado la zona para investigar los detalles del atentado. Según pudo saber la SER, la furgoneta estaba ubicada en la parte de atrás del edificio, donde dormían agentes y sus familias, incluido niños.
La explosión ha provocado 46 heridos que, en las primeras valoraciones, no revisten gravedad y son agentes de la Guardia Civil y sus familiares que dormían en el lugar, según ha confirmado Alejo. Las heridas serían por cortes provocados por los vidrios que se destruyeron por la explosión. Los vecinos de la zona se vieron sorprendidos con la fuerte detonación, y lo que ha llamado la atención es que no hubo aviso previo por lo que no pudo evacuarse la zona.
El edificio atacado está muy cerca de una oficina de la Policía local, que también ha sido alcanzada por la onda expansiva.
Los terroristas emplearon alrededor de 200 kilos de explosivo
Los terroristas que atentaron esta madrugada contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Burgos utilizaron 200 kilos de explosivos. Según indicaron estas fuentes, la explosión, que provocó daños graves al edificio, de 14 plantas, dejó un cráter de siete metros de diámetro y dos metros de profundidad.
El atentado ha dejado 46 heridos, entre los que hay dos mujeres embaradas y seis niños, todos con heridas leves. En total, fueron evacuadas 118 personas, según ha informado el delegado del Gobierno en Castilla y León
El Delegado del gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, ha confirmado a la SER que se trata de una furgoneta bomba y que no hubo aviso previo. El coche utilizado se trataría de una furgoneta bomba que estaba aparcada en la parte de atrás del edificio de la Guardia Civil.
Las autoridades han acordonado la zona para investigar los detalles del atentado. Según pudo saber la SER, la furgoneta estaba ubicada en la parte de atrás del edificio, donde dormían agentes y sus familias, incluido niños.
La explosión ha provocado 46 heridos que, en las primeras valoraciones, no revisten gravedad y son agentes de la Guardia Civil y sus familiares que dormían en el lugar, según ha confirmado Alejo. Las heridas serían por cortes provocados por los vidrios que se destruyeron por la explosión. Los vecinos de la zona se vieron sorprendidos con la fuerte detonación, y lo que ha llamado la atención es que no hubo aviso previo por lo que no pudo evacuarse la zona.
El edificio atacado está muy cerca de una oficina de la Policía local, que también ha sido alcanzada por la onda expansiva.
Los terroristas emplearon alrededor de 200 kilos de explosivo
Los terroristas que atentaron esta madrugada contra la Casa Cuartel de la Guardia Civil en Burgos utilizaron 200 kilos de explosivos. Según indicaron estas fuentes, la explosión, que provocó daños graves al edificio, de 14 plantas, dejó un cráter de siete metros de diámetro y dos metros de profundidad.
El atentado ha dejado 46 heridos, entre los que hay dos mujeres embaradas y seis niños, todos con heridas leves. En total, fueron evacuadas 118 personas, según ha informado el delegado del Gobierno en Castilla y León