Ahora me veo mejor que cuando llegué al Deportivo, pienso que tengo más experiencia», confiesa
Gustavo Adolfo Munúa (Montevideo, 1978) ha hecho 'tabula rasa'. En los últimos tiempos sólo se supo de él que no jugaba, además de
un grave incidente con otro guardameta en el Deportivo, Aouate. En Málaga quiere comenzar otra etapa, reengancharse con el fútbol de máxima exigencia. Le sobran alicientes: la lucha por el puesto con Arnau, y en caso positivo, el reto de volver al combinado uruguayo o, incluso, acudir al Mundial. De momento el meta, que se muestra muy comunicativo con los jugadores en los entrenamientos tácticos, se marca metas inmediatas.
Explique un poco cómo surgió la posibilidad de llegar al Málaga. ¿Daba ya por hecho que dejaba el fútbol en Europa?
Mi intención fue siempre quedarme en Europa, principalmente en España. Vinieron varios equipos con ofertas, algunas más concretas. Puede que fueran las que no me convencieron, de Segunda y de Primera División. También hubo opciones en Grecia o México. Cuando surgió lo del Málaga había una cosa muy avanzada fuera de España, pero opté por este equipo. No lo dudé, me pareció una buena opción.
¿Por qué un contrato de un año? Es algo atípico en el mundo del fútbol.
Me ofrecieron más de una temporada, pero yo lo quería así y las negociaciones se dieron rápidamente. Del tema económico no se discutió nada. No vine por eso. Esa es la razón de firmar un año. Quizás podía haber dudas de por qué Munúa no jugaba y fue por esa razón. Si Dios quiere y puedo jugar despejaré dudas
¿Le teme Munúa a la inactividad? La realidad es que usted no ha tenido continuidad en las últimas temporadas. ¿Puede pagar eso un portero?
Si le tuviera temor a jugar en Primera en España no hubiera venido aquí. Eso está claro. Dejé el dinero para venir a jugar a España.
Qué pena no haber podido coincidir junto a De los Santos, Diego Alonso, Romero, OJ Morales, Darío Silva o el 'Chengue' Morales en el Málaga, compatriotas que le han precedido en los últimos años. ¿Con quién ha tenido mejor relación?
Con todos. Con el 'Chengue' jugué en Nacional, con Darío Silva en la selección, como Diego Alonso y el 'Gato'. Yo salí de la cantera de Nacional, mientras que Darío era de Peñarol y de Defensor. Me han hablado maravillas de Málaga todos ellos.
¿Por qué sale tanto futbolista de un país tan pequeño como Uruguay, que apenas tiene tres millones y medio de habitantes?
La verdad es que el fútbol en nuestro país es una pasión. Es la calle, los colegios, el campito, el parque, es en todos lados. La gente lo vive de forma muy especial y todos los niños lo que desean es ser futbolistas. Hay una cantera inagotable, pero obviamente hay muy buenos jugadores que no llegan.
¿Se considera afortunado por haber llegado?
Sí, la verdad es que yo estuve en una familia humilde, normal, de trabajo. Me ayudaron mucho y gracias a ellos estoy aquí.
¿Se ve acudiendo al Mundial?
Yo pienso que hay que ir paso a paso. Ahora estamos en una pretemporada, trabajando el físico que nos va a servir para el resto del año. Sabemos que nos toca sufrir, para después afinar en el campeonato. El gran objetivo de hoy es coger un buen físico. Después llegará la Liga. ¿El Mundial? Sería una ilusión. Uruguay está jugando ahora las eliminatorias. No cabe duda de que la selección es un premio al rendimiento. Primero me tengo que ganar un sitio en el Málaga y demostrarlo. Después ya se verá.
¿Dejó el Deportivo con mal sabor?
No. Guardo un buen recuerdo y estoy tranquilo conmigo mismo. Puedo mirar a la cara a cualquier persona y hablar con todos. Lo di todo, con profesionalidad. Los primeros cuatro años estuve sin pasaporte y me dificultó las opciones. Ahora tengo uno español. Tengo grandes recuerdos de allí. Me enseñó lo que es Europa y la Liga española. Sinceramente, ahora me veo mejor que cuando llegué al Deportivo. Tengo más experiencia.
El Málaga fue el año pasado el conjunto revelación de la Liga española. Esto supone un listón elevado para la temporada que viene.
Las comparaciones no son buenas. Todos los campeonatos son diferentes, los partidos son distintos. Podemos estar mejor, igual o un poco peor. Lo va a determinar el rendimiento del equipo.
Usted es un veterano, ¿qué sensaciones le transmite este grupo?
Hay ganas. Se ve interés por progresar y eso es importante. Se entrena con optimismo, lo que da fuerzas.
Arnau y usted forman una de las parejas de porteros con más edad de la categoría...
Me siento mejor que nunca. Ahora estamos afinando. ¿Arnau o yo? A todos cuando nos preguntan si queremos jugar diremos que sí.
¿Se va a poder hacer algo contra Barcelona y Real Madrid?
Hay que ser realistas. Tienen grandes jugadores y no sólo cuenta lo deportivo, ya sabemos. Pero en un partido puede pasar cualquier cosa. Nosotros no apuntamos a ganar a estos equipos, sino a los que son parejos con nosotros.
www.diariosur.com
Gustavo Adolfo Munúa (Montevideo, 1978) ha hecho 'tabula rasa'. En los últimos tiempos sólo se supo de él que no jugaba, además de
un grave incidente con otro guardameta en el Deportivo, Aouate. En Málaga quiere comenzar otra etapa, reengancharse con el fútbol de máxima exigencia. Le sobran alicientes: la lucha por el puesto con Arnau, y en caso positivo, el reto de volver al combinado uruguayo o, incluso, acudir al Mundial. De momento el meta, que se muestra muy comunicativo con los jugadores en los entrenamientos tácticos, se marca metas inmediatas.
Explique un poco cómo surgió la posibilidad de llegar al Málaga. ¿Daba ya por hecho que dejaba el fútbol en Europa?
Mi intención fue siempre quedarme en Europa, principalmente en España. Vinieron varios equipos con ofertas, algunas más concretas. Puede que fueran las que no me convencieron, de Segunda y de Primera División. También hubo opciones en Grecia o México. Cuando surgió lo del Málaga había una cosa muy avanzada fuera de España, pero opté por este equipo. No lo dudé, me pareció una buena opción.
¿Por qué un contrato de un año? Es algo atípico en el mundo del fútbol.
Me ofrecieron más de una temporada, pero yo lo quería así y las negociaciones se dieron rápidamente. Del tema económico no se discutió nada. No vine por eso. Esa es la razón de firmar un año. Quizás podía haber dudas de por qué Munúa no jugaba y fue por esa razón. Si Dios quiere y puedo jugar despejaré dudas
¿Le teme Munúa a la inactividad? La realidad es que usted no ha tenido continuidad en las últimas temporadas. ¿Puede pagar eso un portero?
Si le tuviera temor a jugar en Primera en España no hubiera venido aquí. Eso está claro. Dejé el dinero para venir a jugar a España.
Qué pena no haber podido coincidir junto a De los Santos, Diego Alonso, Romero, OJ Morales, Darío Silva o el 'Chengue' Morales en el Málaga, compatriotas que le han precedido en los últimos años. ¿Con quién ha tenido mejor relación?
Con todos. Con el 'Chengue' jugué en Nacional, con Darío Silva en la selección, como Diego Alonso y el 'Gato'. Yo salí de la cantera de Nacional, mientras que Darío era de Peñarol y de Defensor. Me han hablado maravillas de Málaga todos ellos.
¿Por qué sale tanto futbolista de un país tan pequeño como Uruguay, que apenas tiene tres millones y medio de habitantes?
La verdad es que el fútbol en nuestro país es una pasión. Es la calle, los colegios, el campito, el parque, es en todos lados. La gente lo vive de forma muy especial y todos los niños lo que desean es ser futbolistas. Hay una cantera inagotable, pero obviamente hay muy buenos jugadores que no llegan.
¿Se considera afortunado por haber llegado?
Sí, la verdad es que yo estuve en una familia humilde, normal, de trabajo. Me ayudaron mucho y gracias a ellos estoy aquí.
¿Se ve acudiendo al Mundial?
Yo pienso que hay que ir paso a paso. Ahora estamos en una pretemporada, trabajando el físico que nos va a servir para el resto del año. Sabemos que nos toca sufrir, para después afinar en el campeonato. El gran objetivo de hoy es coger un buen físico. Después llegará la Liga. ¿El Mundial? Sería una ilusión. Uruguay está jugando ahora las eliminatorias. No cabe duda de que la selección es un premio al rendimiento. Primero me tengo que ganar un sitio en el Málaga y demostrarlo. Después ya se verá.
¿Dejó el Deportivo con mal sabor?
No. Guardo un buen recuerdo y estoy tranquilo conmigo mismo. Puedo mirar a la cara a cualquier persona y hablar con todos. Lo di todo, con profesionalidad. Los primeros cuatro años estuve sin pasaporte y me dificultó las opciones. Ahora tengo uno español. Tengo grandes recuerdos de allí. Me enseñó lo que es Europa y la Liga española. Sinceramente, ahora me veo mejor que cuando llegué al Deportivo. Tengo más experiencia.
El Málaga fue el año pasado el conjunto revelación de la Liga española. Esto supone un listón elevado para la temporada que viene.
Las comparaciones no son buenas. Todos los campeonatos son diferentes, los partidos son distintos. Podemos estar mejor, igual o un poco peor. Lo va a determinar el rendimiento del equipo.
Usted es un veterano, ¿qué sensaciones le transmite este grupo?
Hay ganas. Se ve interés por progresar y eso es importante. Se entrena con optimismo, lo que da fuerzas.
Arnau y usted forman una de las parejas de porteros con más edad de la categoría...
Me siento mejor que nunca. Ahora estamos afinando. ¿Arnau o yo? A todos cuando nos preguntan si queremos jugar diremos que sí.
¿Se va a poder hacer algo contra Barcelona y Real Madrid?
Hay que ser realistas. Tienen grandes jugadores y no sólo cuenta lo deportivo, ya sabemos. Pero en un partido puede pasar cualquier cosa. Nosotros no apuntamos a ganar a estos equipos, sino a los que son parejos con nosotros.
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