El interés de la dirección deportiva, una vez que se consumen las gestiones con Ewerthon, será empezar a solucionar la siempre tortuosa cuestión de los descartes. De momento la plantilla tiene cinco jugadores que a priori no entran en los planes de Tapia, que son Raúl Gaitán, Alcalá, Stosic, Popo y Peragón. Todos ellos se encuentran haciendo el trabajo de pretemporada con el resto del equipo en Benahavís.
La crisis económica en los clubes de Segunda B es el principal problema que halla el Málaga para buscar acomodo a los dos más jóvenes, a los que desea ceder. Alcalá ya estuvo muy cerca de recalar en la Balompédica Linense, recién ascendida a Segunda B. El club gaditano pretendía incluir al central murciano en el cupo de los sub-23 a lo que obliga la normativa en la categoría, pero se negaba a ofrecerle un contrato profesional, lo que frustró el acuerdo en víspera del comienzo de la concentración. A Popo también se le pretende ofrecer en condición de préstamo, con el deseo de que dé un salto de calidad, tras una campaña marcada por las lesiones en el Atlético B.
La Segunda B también podría ser el destino de Raúl Gaitán, uno de los grandes animadores del vestuario, pero que con la presencia de dos laterales derecho contrastados como Jesús Gámez y Manolo no tiene sitio en la plantilla. Sin embargo, apenas han llegado ofertas por el paleño, lo mismo que sucede con Stosic, que además tiene el inconveniente de su pasaporte extracomunitario. La falta de oportunidades que ha tenido el serbio le hacen ser un jugador desconocido en el mercado, casi sin referencias.
Por último, el caso de Peragón es distinto. El atacante madrileño ha tenido en semanas anteriores ofertas de Segunda, como el Albacete, el Alicante o el Castellón, pero no hay acuerdo sobre las condiciones de su desvinculación de la entidad de La Rosaleda, lo que ha imposibilitado que su agente, Luis Villasante, llegue a negociar con los clubes interesados.
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La crisis económica en los clubes de Segunda B es el principal problema que halla el Málaga para buscar acomodo a los dos más jóvenes, a los que desea ceder. Alcalá ya estuvo muy cerca de recalar en la Balompédica Linense, recién ascendida a Segunda B. El club gaditano pretendía incluir al central murciano en el cupo de los sub-23 a lo que obliga la normativa en la categoría, pero se negaba a ofrecerle un contrato profesional, lo que frustró el acuerdo en víspera del comienzo de la concentración. A Popo también se le pretende ofrecer en condición de préstamo, con el deseo de que dé un salto de calidad, tras una campaña marcada por las lesiones en el Atlético B.
La Segunda B también podría ser el destino de Raúl Gaitán, uno de los grandes animadores del vestuario, pero que con la presencia de dos laterales derecho contrastados como Jesús Gámez y Manolo no tiene sitio en la plantilla. Sin embargo, apenas han llegado ofertas por el paleño, lo mismo que sucede con Stosic, que además tiene el inconveniente de su pasaporte extracomunitario. La falta de oportunidades que ha tenido el serbio le hacen ser un jugador desconocido en el mercado, casi sin referencias.
Por último, el caso de Peragón es distinto. El atacante madrileño ha tenido en semanas anteriores ofertas de Segunda, como el Albacete, el Alicante o el Castellón, pero no hay acuerdo sobre las condiciones de su desvinculación de la entidad de La Rosaleda, lo que ha imposibilitado que su agente, Luis Villasante, llegue a negociar con los clubes interesados.
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