Una pelea entre dos grupos de jóvenes acabó ayer como el rosario de la aurora. Dos de ellos acabaron en Urgencias del Hospital Carlos Haya. A uno le arrancaron media oreja y al otro le dieron una puñalada. Los presuntos agresores fueron detenidos por un supuesto delito de lesiones graves.
Los hechos ocurrieron a las tres menos cuarto de la madrugada del lunes al martes en el cruce entre la avenida Juan XXIII y el Camino de San Rafael. Los heridos de mayor gravedad, ambos españoles, se encontraban jugando una partida de parchís en un bar de la zona, según dijeron a la policía y, al parecer, corroboró algún testigo.
En el transcurso de la velada, se presentaron en el establecimiento los arrestados y, según la versión de las víctimas, empezaron a amenazarlos y a pedirles que salieran a la calle. Pronto pasaron de las palabras a las manos. En el exterior, se desató una pelea que acabó con los cuatro implicados heridos, dos muy leves -los arrestados- y dos más graves.
Al ver el cariz que tomó la reyerta, un ciudadano telefoneó a la Policía Local, que envió a las unidades más cercanas. Los agentes llegaron tan rápido que les dio tiempo a ver a las víctimas, que salían corriendo del lugar de los hechos.
Los policías interceptaron a los afectados, que se encontraban gravemente heridos. A uno de ellos, de 34 años, le habían amputado de un mordisco la mitad superior de la oreja izquierda. Los agentes buscaron en la zona el miembro seccionado, pero no hallaron ni rastro de él. El otro joven, de 27, recibió un pinchazo en un costado.
Al ser preguntados por los agentes, las víctimas indicaron que los agresores habían huido en dirección a la barriada de Los Corazones, según fuentes cercanas al caso. No fue necesario ir a buscarlos. Poco después, volvieron al lugar, donde fueron arrestados.
Antecedentes
Uno de los detenidos, de 27 años, no tiene antecedentes. Al otro, de la misma edad, tan sólo le consta una reseña antigua. Ambos, también españoles, tenían resultaron lesionados, aunque leves. Su versión distaba mucho de la ofrecida por las víctimas. Según las fuentes, los dos jóvenes mantuvieron haber actuado en defensa propia.
Los dos heridos fueron trasladados a Carlos Haya. El hombre al que le arrancaron la oreja quedó ingresado para someterse a cirugía plástica. El otro joven también quedó ingresado en observación. Los arrestados, por su parte, fueron conducidos a comisaría como presuntos autores de lesiones graves.
Los hechos ocurrieron a las tres menos cuarto de la madrugada del lunes al martes en el cruce entre la avenida Juan XXIII y el Camino de San Rafael. Los heridos de mayor gravedad, ambos españoles, se encontraban jugando una partida de parchís en un bar de la zona, según dijeron a la policía y, al parecer, corroboró algún testigo.
En el transcurso de la velada, se presentaron en el establecimiento los arrestados y, según la versión de las víctimas, empezaron a amenazarlos y a pedirles que salieran a la calle. Pronto pasaron de las palabras a las manos. En el exterior, se desató una pelea que acabó con los cuatro implicados heridos, dos muy leves -los arrestados- y dos más graves.
Al ver el cariz que tomó la reyerta, un ciudadano telefoneó a la Policía Local, que envió a las unidades más cercanas. Los agentes llegaron tan rápido que les dio tiempo a ver a las víctimas, que salían corriendo del lugar de los hechos.
Los policías interceptaron a los afectados, que se encontraban gravemente heridos. A uno de ellos, de 34 años, le habían amputado de un mordisco la mitad superior de la oreja izquierda. Los agentes buscaron en la zona el miembro seccionado, pero no hallaron ni rastro de él. El otro joven, de 27, recibió un pinchazo en un costado.
Al ser preguntados por los agentes, las víctimas indicaron que los agresores habían huido en dirección a la barriada de Los Corazones, según fuentes cercanas al caso. No fue necesario ir a buscarlos. Poco después, volvieron al lugar, donde fueron arrestados.
Antecedentes
Uno de los detenidos, de 27 años, no tiene antecedentes. Al otro, de la misma edad, tan sólo le consta una reseña antigua. Ambos, también españoles, tenían resultaron lesionados, aunque leves. Su versión distaba mucho de la ofrecida por las víctimas. Según las fuentes, los dos jóvenes mantuvieron haber actuado en defensa propia.
Los dos heridos fueron trasladados a Carlos Haya. El hombre al que le arrancaron la oreja quedó ingresado para someterse a cirugía plástica. El otro joven también quedó ingresado en observación. Los arrestados, por su parte, fueron conducidos a comisaría como presuntos autores de lesiones graves.