LA Liga nos ha dicho adiós. Una lástima, porque los malaguistas hemos disfrutado como pocas veces recuerdo con esta temporada, en la que el equipo ha acariciado lograr plaza en Europa, con un juego vistoso y con goles, y en la que se ha conseguido una extraordinaria clasificación que nadie esperaba.
Tras el partido contra el Espanyol, mero trámite en el que lo de menos era el resultado, se presenta un futuro incierto. Una pena, pero es así.
El sino del Málaga parece que está reñido con el disfrute para sus aficionados, y aún confiando en los dirigentes del equipo de La Rosaleda, la 'desbandada' de importantes protagonistas de la plantilla en esta recién finalizada campaña nos embarga en la duda y en la zozobra: ¿Qué pasará ahora? ¿Quiénes vendrán?
No podemos jugar siempre con fuego porque la experiencia siempre nos enseñó que acabamos quemándonos. Sinceramente, el Málaga ha cuajado una excepcional temporada, pero no se han conseguido mayores logros porque la propia composición de la plantilla (muchos jugadores cedidos, otros que finalizaban contrato y no iban a renovar...) hizo que más de uno se olvidara del objetivo común y pensara más en el beneficio propio, lo que no deja de ser una pena. Incluso, el colmo del ridículo e incluso del bochorno, al menos así lo entiendo yo, fue la negativa de Goitia a jugar contra el Betis, su futuro equipo. No se merecía el Málaga un desplante así. Ni tampoco desaprovechar la oportunidad de oro de haber entrado en Europa, que se dilapidó en campos de equipos muy inferiores.
El final de Liga nos tiene que hacer pensar en el futuro. Creo que en el caso de Antonio Tapia y de algunos jugadores, el consejo de administración debería de haber hecho un mayor esfuerzo para conservarlos en La Rosaleda. No ha sido así.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-06-01/mirar-futuro-20090601.html
Tras el partido contra el Espanyol, mero trámite en el que lo de menos era el resultado, se presenta un futuro incierto. Una pena, pero es así.
El sino del Málaga parece que está reñido con el disfrute para sus aficionados, y aún confiando en los dirigentes del equipo de La Rosaleda, la 'desbandada' de importantes protagonistas de la plantilla en esta recién finalizada campaña nos embarga en la duda y en la zozobra: ¿Qué pasará ahora? ¿Quiénes vendrán?
No podemos jugar siempre con fuego porque la experiencia siempre nos enseñó que acabamos quemándonos. Sinceramente, el Málaga ha cuajado una excepcional temporada, pero no se han conseguido mayores logros porque la propia composición de la plantilla (muchos jugadores cedidos, otros que finalizaban contrato y no iban a renovar...) hizo que más de uno se olvidara del objetivo común y pensara más en el beneficio propio, lo que no deja de ser una pena. Incluso, el colmo del ridículo e incluso del bochorno, al menos así lo entiendo yo, fue la negativa de Goitia a jugar contra el Betis, su futuro equipo. No se merecía el Málaga un desplante así. Ni tampoco desaprovechar la oportunidad de oro de haber entrado en Europa, que se dilapidó en campos de equipos muy inferiores.
El final de Liga nos tiene que hacer pensar en el futuro. Creo que en el caso de Antonio Tapia y de algunos jugadores, el consejo de administración debería de haber hecho un mayor esfuerzo para conservarlos en La Rosaleda. No ha sido así.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-06-01/mirar-futuro-20090601.html