Un grupo de personas mató anoche a martillazos a un hombre en la calle Pacífico, en la capital malagueña. El fallecido, que tiene entre 30 y 40 años, recibió varios golpes en la cabeza con este objeto contundente, que le causaron la muerte casi en el acto. De hecho, cuando llegaron los servicios de emergencias, ya estaba muerto. El suceso ocurrió poco después de las once de la noche a la altura del edificio de Tabacalera. Una mujer observó desde un balcón cómo un grupo de personas golpeaban a un hombre que estaba tirado en el suelo y que tenía una herida importante en la cabeza, según explicaron fuentes cercanas al caso.
La testigo telefoneó al servicio de emergencias sanitarias 061, que envió inmediatamente una UVI móvil al lugar de los hechos y alertó al Cuerpo Nacional de Policía, que desplazó varias unidades a la zona para investigar lo ocurrido. Tras ese primer aviso, el 061 recibió una avalancha de llamadas para advertir del estado en el que se encontraba el agredido.
Cuando llegó la ambulancia, la víctima ya había muerto. El personal sanitario no pudo hacer nada por reanimarlo, por lo que se solicitó la presencia de la comisión judicial para proceder al levantamiento del cadáver. El fallecido iba indocumentado.
Sin móvil conocido
Por el momento, se desconoce el móvil de la brutal agresión. Fuentes policiales apuntaron que anoche se produjo un intento de robo en la zona y que las características físicas del fallecido se correspondían con las del autor, por lo que, al cierre de esta edición, no se descartaba la posibilidad de que el hombre fuese atacado como represalia por las víctimas del atraco frustrado. No obstante, este extremo deberá ser confirmado por la investigación, de la que se ha hecho cargo el Grupo de Homicidios de la Policía. Por ahora, no se ha producido ninguna detención en relación a este caso, ya que los agresores salieron corriendo tras el ataque mortal.
Con la de ayer, son doce las víctimas de muertes violentas en Málaga. Precisamente en la misma zona que anoche se produjo el primer homicidio del año, el de un bebé cuyo cadáver fue devuelto por el mar a la playa de Huelin el 4 de enero. Poco después, el 22 de enero, el empresario sampedreño Fernando Moreno, pereció durante su secuestro. A este caso le siguió el asesinato a tiros de un irlandés en Benalmádena (24 de enero). Ya en febrero, una joven fue degollada en su vivienda de Las Chapas, en Málaga. Los dos casos siguientes fueron homicidios a golpes: el de un constructor iraquí en Marbella (10 de febrero) y el de una mujer en la barriada de Zapata, en Alhaurín de la Torre (7 de abril). Más tarde, el 25 de abril, dos colombianos fueron abatidos a tiros en la finca Los Naranjos, también en Alhaurín. Mayo ya va por tres muertes. La primera, la de un británico que recibió una paliza en el robo de su casa. La segunda, la de un joven jiennense que falleció apuñalado en Mijas. Y la última, la brutal agresión de anoche en plena calle Pacífico.

no veas como esta la cosa, miedo da

la violencia está por todas partes

estamos locos perdios

Un hombre muere apedreado en Málaga a 800 metros del negocio que intentó atracar
Le persiguieron al menos cinco personas. -Los servicios de emergencia lo encontraron muerto cuando llegaron al lugar de los hechos


Un hombre de 37 años murió el miércoles por la noche en Málaga golpeado y apedreado por un grupo de personas que le perseguían por haber intentado robar en unos juegos recreativos. La víctima quedó con el rostro desfigurado, tenía numerosos golpes y hematomas en la espalda y recibió varias pedradas. El fallecido, de iniciales M.B.R., tenía 37 años y era de nacionalidad española.

Los hechos ocurrieron sobre las 23.00, en una zona residencial al oeste de la ciudad muy cercana al mar. El atracador irrumpió en un salón de juegos, situado en la calle De la Hoz, con un arma blanca, pero no consiguió hacerse con botín alguno, aseguran fuentes policiales. Al menos tres de las personas que presenciaron los hechos le persiguieron por las calles aledañas. A la carrera se unieron otras dos personas, que los investigadores consideran los autores de la muerte. Le acorralaron a unos 800 metros, en la calle Pacífico, donde terminó por hacerles frente y cayó al pavimento malherido. Un testigo llamó a la Policía y los servicios de emergencia, que lo encontraron muerto. A muy pocos metros, los investigadores encontraron una mochila con un martillo.

El subdelegado del Gobierno de Málaga, Hilario López Luna, ha calificado hoy los hechos de "lamentables" y apunta a la posibilidad de que se produzcan detenciones en las próximas horas. En los que va de año se han producido en Málaga 12 muertes violentas.




http://www.elpais.com/articulo/espana/hombre/muere/apedreado/Malaga/800/metros/negocio/intento/atracar/elpepuesp/20090528elpepunac_17/Tes

que barbaridad

Ya han cogido a un par de magrebi y se esperan mas detenciones en las próximas horas :I: :I: :I:

Menos mal que la policia se ha tomado celeridad en resolver este caso porque esto crea mucha alarma social, el de un grupo vecinal tomándose la justicia por su mano

un par de magrebis vaya vaya

no veas que royo, tampoco es para matarlo

lo tenian que haber reducido y llamar a la policia

eso es lo normal

por desgracia nadie hace ya lo normal

bok1977 escribió:lo tenian que haber reducido y llamar a la policia

Con la espiral de violencia que hay en el mundo hoy en día no te extrañe que haya pasado esto

que asco de gente

hay que tener mucho cuidado por la calle

Agobiado por las deudas, con la pesada losa de la hipoteca sobre las espaldas y encima sin empleo. Miguel B. R., el hombre de 37 años al que mataron a golpes el pasado miércoles en la calle Pacífico, atravesaba una situación complicada. «Hace un mes viajó a Madrid a buscar trabajo y estuvo en casa de mi madre, llorando, porque no encontró nada», explicaba ayer por la tarde su cuñado Nzuzi, que acababa de llegar de la capital de España para acompañar a su hermana, la viuda, en el entierro.
Miguel, natural de El Burgo, donde vive la mayor parte de su familia, es el pequeño de ocho hermanos. Compartía su vida con Belinda M., una mujer de origen congoleño de 31 años. La pareja se conoció en 2002 en Marbella y poco después -relata Nzuzi- se instalaron en el barrio malagueño de La Luz, donde compraron un piso. Allí nacieron los dos hijos de la pareja, de ocho y tres años. «Hace tres o cuatro días vi a Miguel cuando volvía del colegio con los niños», comentaba ayer una vecina de su bloque.
Su cuñado lo define como un buen hombre, una persona normal, muy de barrio, que no tiene enemigos conocidos. Según la versión de Nzuzi, que coincide con la de los vecinos de la víctima, Miguel vivía para su trabajo y para su familia. «Tenía que pagar su hipoteca y su coche, trabajaba para sacar adelante a su mujer y a sus hijos».
El fallecido, que fue golpeado hasta la muerte por un grupo de personas, trabajaba en el sector de la construcción. Según un vecino que tenía cierta relación con la familia, Miguel estaba especializado en utilizar máquinas compresoras para introducir los cables de electricidad en las obras.
Sin ingresos
Pero hace un par de meses, confiesa el cuñado del fallecido, se quedó en paro. «Mi hermana se encargaba de cuidar a los niños», aclara Nzuzi, «y ahora estaba haciendo un curso de formación profesional». La pareja, al parecer, se quedó sin ingresos más allá del desempleo. Miguel buscó aquí y en Madrid, donde reside su familia política (su suegra y sus cuñados), sin éxito.
La principal hipótesis de la investigación apunta a que el hombre, agobiado por las deudas, supuestamente intentó robar en el salón de juegos La Esquina, en Huelin, confirmó el subdelegado del Gobierno, Hilario López Luna. Pero el golpe se frustró desde el inicio, aparentemente por la inexperiencia del asaltante, quien, al verse sorprendido por un empleado del negocio que salía del baño, emprendió la huida. Hay que recordar que Miguel carecía de antecedentes.
El trabajador del salón de juegos salió del local y gritó «al ladrón, al ladrón», lo que motivó una persecución de 600 metros hasta la calle Pacífico, a la espalda del antiguo edificio de la Tabacalera, donde Miguel murió como consecuencia de los numerosos golpes recibidos. La policía ya ha detenido a dos jóvenes de origen magrebí por su presunta implicación en la agresión.
Nzuzi no se cree la tesis de la investigación. Los familiares y vecinos de Miguel en El Burgo, su pueblo natal, tampoco. «Lo conozco desde que estaba en el vientre de su madre y sé que es incapaz de hacer algo así. Era una persona excelente. Él ha sido una víctima. Esa noche venía de ver el fútbol, pasaba por allí... », opina una vecina muy próxima a la familia.
Ayer por la tarde, Miguel recibió sepultura en el cementerio de El Burgo. «El pueblo tiene casi tres mil habitantes y ha ido todo el mundo, era muy querido aquí», concluye la mujer.

una pena

desde luego

asi va el pais