Posteado Dom 31 Mayo 2009 - 10:15
La historia es un bucle, sostienen muchos teóricos. Quizás por ello Antonio Tapia tiende a despedirse en Montjuic. Salvo sorpresa mayúscula, pues no hay acuerdo alguno para que renueve, el técnico de Baena volverá a poner fin a una nueva etapa en la primera plantilla malaguista en el campo barcelonés. En su primer adiós salió destituido, después de un 3-1 (29 de enero de 2006) y ahora simplemente no se le va a renovar el acuerdo que firmó por una temporada.
Si hace tres años el Málaga mostraba una descomposición incipiente, ahora es una entidad en crecimiento y el primer equipo acaba de completar una de las mejores campañas de su historia, si no la más brillante, como corroboran algunas cifras. Por tanto, parece menos explicable la salida del entrenador y el cambio de ciclo. Pero las limitaciones económicas condicionan la planificación.
El cese de Tapia parecía cantado en la campaña 2005-06. El entrenador había llegado en calidad de salvador la temporada anterior, con el equipo a cuatro puntos de la permanencia, y fue capaz de completar la mejor segunda vuelta de la historia y de sacar partido de posiciones novedosas de algunos futbolistas, como Miguel Ángel, que ejerció de medio punta. Pero sus métodos, con sobrecarga de vídeos, la salida de Añón y aquel 3-1, en un partido que se ventiló en apenas media hora (dos tantos de Tamudo y uno de Luis García, que serán titulares hoy) incrementaron la desconfianza de la plantilla, que se colocó colista en Primera tras esa cita, nada más comenzar la segunda vuelta.
Repuesto en casa
Aquella tarde dominical el presidente del Málaga, Serafín Roldán, fue tibio a la hora de referirse al cambio de técnico, pero el club había sondeado ya a Del Bosque y a otros. Finalmente el director deportivo, Manuel Ruiz Hierro, bajó al campo para tomar las riendas del equipo. Asumió la responsabilidad del proyecto con todas sus consecuencias. La lesión de Romero y la decisión de apartar a Duda lo habían dejado tocado. Pese al triunfo frente al Athletic (2-1), que permitió salir momentáneamente de la zona de descenso, el equipo no volvería a ganar y se fue hundiendo paulatinamente.
Esta tarde Antonio Tapia regresa a Montjuic 850 días después, pero la situación es muy distinta. El once estará formado por muchos de los jugadores que han tenido menos oportunidades. No hay problema alguno en caso de derrota. Lo único que no cambia es que Tapia no seguirá.