Posteado Sáb 16 Mayo 2009 - 8:12
Sporting
«Nos vamos a dejar la vida por el Sporting»
«Lo malo ya está hecho, pero nos quedan tres semanas para que llegue lo bueno», asegura Manuel Preciado antes de la trascendental visita del Málaga a El Molinón
Ocho partidos sin conocer la victoria y un claro trastorno bipolar en lo deportivo han arrojado al Sporting al descenso a falta de tres jornadas para la conclusión de la Liga. Cualquier equipo, en condiciones normales se hubiera planteado, de forma involuntaria, dejarse llevar tras el mazazo de Almería. Pero el Sporting no es un club al uso. Ni su afición tampoco. Tienen poco de común. Y en esta contienda final que se avecina, el que comulgue con la rendición, tiene un pie en Segunda. No es el caso del conjunto gijonés, moldeado en el sufrimiento, y menos de su entrenador.
«Este equipo, y no se le escapa ni al más tonto, ha nacido para sufrir este año. Lo malo ya está hecho, pero nos quedan tres semanas para que llegue lo bueno y nos vamos dejar la vida por el Sporting», aseguraba ayer Preciado. Mensaje claro y directo para sus contendientes. El primero, el Málaga.
En el inicio de la semana, y tras el fiasco de la última jornada, que escoció, y mucho, en Gijón, el técnico de El Astillero era el único que mantenía una fe ciega en las posibilidades del equipo. Pero con el paso de los días, su convicción natural, unido a las circunstancias clasificatorias que se dan y a que la neblina de pesimismo se ha disipado, ha vuelto a contagiar a todo el entorno de ilusión y esperanza. El Sporting está más vivo que nunca. Se crece ante las adversidades. Sólo piensa en la victoria como desenlace para el encuentro de mañana frente al Málaga (17 horas, El Molinón).
«No vendo humo»
«Estamos en condiciones de hacerlo porque no nos queda otra que salir, hacer un buen partido y ganar», señalaba el preparador montañés, antes de insistir en la importancia del encuentro: «Si ganamos dos partidos, estaríamos muy cerca de la salvación y si conseguimos los tres puntos frente al Málaga, luego nos quedaría el día de Valladolid, que sería como jugar en casa. No estoy vendiendo humo, vendo realismo».
Mañana no harán falta los desplazamientos masivos, aunque los habrá, procedentes de casi toda la geografía asturiana. Un peregrinaje hacia Gijón. El Sporting ejercerá como equipo local y El Molinón será un hervidero. Un enorme mosaico rojiblanco, con un sentimiento generalizado. «Vamos a tener a 25.000 personas allí y tenemos que salir a muerte desde el minuto uno y el Málaga lo tendrá que acusar. Podemos tener precipitación, pero prefiero jugar con corazón y con riesgo, que parado», explicaba.
Preciado se mostraba ayer más sosegado que en la rueda de prensa que ofreció el pasado lunes en Mareo, en la que quiso alejarse del ambiente de pesimismo que se hacía visible en el entorno tras la mala imagen que se dejó en los Juegos Mediterráneos. «¿Parece menos optimista que el lunes?», le preguntaban. «No, hoy -por ayer- soy más optimista, pero no voy a estar todo el día como el Che Guevara», comentaba con gracia.
Minutos después, retomaba esta cuestión y responsabilizaba de su estado anímico a sus pupilos: «He visto trabajar a la gente y la motivación que tienen y eso te da mucha moral. Si es posible, incluso, intentaremos bajar un poco el grado de excitación de los jugadores porque el principio de la semana ha sido muy duro y ahora están como motos».
Agresividad desde el inicio
Precisamente, el siguiente acento que colocaba el técnico cántabro era sobre la actitud que tiene que mostrar el equipo en su salida al césped de El Molinón. Preciado quiere ver la imagen más explosiva y agresiva del Sporting. «Hay que salir a comerse al rival y poner toda la carne en el asador desde que lleguemos en autocar al campo, porque hay días en los que hay que poner algo más que fútbol», explicaba.
De lo que menos se habló ayer en Mareo, de forma paradójica, fue del rival. A estas alturas de la temporada, y con lo que hay en juego, el nombre del contendiente pasa a un segundo plano. Únicamente, el técnico de El Astillero se limitó a comentar sobre el Málaga que «sus últimos partidos no han sido buenos, pero ha hecho una magnífica temporada y es el equipo revelación. Además todavía tiene chance de entrar en Europa y vendrá aquí a competir».
Fue la única reflexión que Preciado hizo sobre el equipo de Antonio Tapia. El resto se lo llevó Osasuna, el rival más cercano de los rojiblancos en su huida de los puestos del descenso, que este fin de semana comienza L'Angliru frente al Sevilla, y también los equipos a los que todavía no les salen las cuentas: «Que nadie se dé por salvado porque quedan tres partidos y dan para mucho. Nosotros somos terceros por abajo y estamos esperando para coger a uno».
Preciado abandonó las oficinas de Mareo y se llevó con él la fórmula para romper la estadística negativa que acusa el equipo en los últimos meses. «De alineación nada, aunque ya la tengo decidida», se limitó a comentar. «¿Y del árbitro, Undiano Mallenco, de Pamplona?», se le preguntó con picardía. «Paso», respondió.
http://www.canalsporting.es/noticias/2009-05-16/vamos-dejar-vida-sporting-20090516.html