«Lo de Soria fue sólo un día malo», justifica el presidente del Málaga tras el 2-0 frente al colista «Cada uno sabrá analizar qué hizo bien y qué no», dice para negar que a los jugadores les faltara actitud
Excepto los primeros treinta y cuatro segundos del partido, el Málaga siempre fue perdiendo en Soria. Ir contra el marcador fue su sino y casi nunca estuvo en el partido. Dio la de arena en un día en el que había puestas muchas expectativas cara a su lucha por clasificarse entre los seis primeros. Enseguida algunos aficionados han asociado ideas con suma rapidez: «No quieren jugar la UEFA por no haber renegociado las primas», «los cedidos no tienen compromiso con la camiseta» o «se ha exagerado al hablar de la UEFA». Argumentos que bien pueden pecar de injustos hacia la temporada del equipo.
«Fue sólo un mal día, de esos en los que no te sale nada», alegó ayer a este periódico el presidente del Málaga, Fernando Sanz, rumiada ya la derrota por 2-0 y, lógicamente, alejado del discurso en caliente más crítico que ofreció la noche del sábado, al término del partido. El dirigente negó que fuese un problema de actitud: «Los primeros en darse cuenta de que no fue un día bueno fueron los futbolistas. Cada uno sabrá analizar qué hizo bien y qué hizo mal».
Para el presidente, que habló antes de conocerse el resultado en el Betis-Atlético de Madrid (que cerró la jornada por la noche), no cabe el pesimismo en este momento. «Hasta que las matemáticas nos den opciones hay que mantener la esperanza». Pero la realidad es que, a falta de cuatro jornadas, la sexta plaza se ha alejado a una distancia inédita en las últimas semanas.
Alternativas tácticas
«Jugando así sólo aspiraremos a intentar mantener la posición», manifestó, en cambio, Antonio Tapia en la sala de prensa de Los Pajaritos. Por más que el técnico removió el once con los tres cambios no llegaron los resultados ansiados. No hubo forma de hincarle el diente al Numancia, en el que su entrenador, Pacheta, pareció tener muy claro cómo hacerle daño al Málaga.
En efecto, el cuadro soriano tiró de un fútbol rápido y vertical en el ataque. Sin abusar de centros perpendiculares desde los costados, sin necesidad de que los extremos apurasen en exceso. De hecho, Del Pino generó más problemas por el centro. Y, finalmente, con una actuación sobresaliente del extramotivado Aranda, que estuvo en todos los sitios y dejó numerosos detalles de calidad.
Problemas 'entre líneas'
De un tiempo a esta parte, al Málaga se le amontonan los problemas 'entre líneas', en la zona que queda descubierta a la espalda de los dos medios centro, Lolo y Apoño, sin que los centrales puedan salir a tapar. En Los Pajaritos, en un césped en un estado espectacular después de las heladas del invierno, el volante malagueño fue el que más voces metió a sus compañeros para tratar de subsanar estos fallos, que se repitieron una y otra vez, sin que el equipo llegara a juntar mucho las líneas sin balón. Claro que Apoño tampoco estuvo atento a la incorporación de Juan Carlos Moreno en el primer tanto, de una excepcional volea.
En cualquier caso, ese gol tempranero condicionó el guión del cncuentro. «Si no te metes en la pelea desde el primer minuto no hay nada que hacer», comentó Sanz. «Enfrentarte al último clasificado no significa que no haya que bajarse del autobús. Ellos se jugaban el descenso. Irse a Segunda supone una gran pérdida de ingresos...», justificó.
El Málaga pernoctó tras el choque en un hotel cercano a Atocha, en el que apenas pasó seis horas, entre la llegada de madrugada y el sonido del despertador temprano. El equipo regresa hoy al trabajo y descansará mañana. Cara al choque contra el Racing no dispondrá de Salva ni del sancionado Apoño.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-05-04/sanz-hasta-matematicas-opciones-20090504.html
Excepto los primeros treinta y cuatro segundos del partido, el Málaga siempre fue perdiendo en Soria. Ir contra el marcador fue su sino y casi nunca estuvo en el partido. Dio la de arena en un día en el que había puestas muchas expectativas cara a su lucha por clasificarse entre los seis primeros. Enseguida algunos aficionados han asociado ideas con suma rapidez: «No quieren jugar la UEFA por no haber renegociado las primas», «los cedidos no tienen compromiso con la camiseta» o «se ha exagerado al hablar de la UEFA». Argumentos que bien pueden pecar de injustos hacia la temporada del equipo.
«Fue sólo un mal día, de esos en los que no te sale nada», alegó ayer a este periódico el presidente del Málaga, Fernando Sanz, rumiada ya la derrota por 2-0 y, lógicamente, alejado del discurso en caliente más crítico que ofreció la noche del sábado, al término del partido. El dirigente negó que fuese un problema de actitud: «Los primeros en darse cuenta de que no fue un día bueno fueron los futbolistas. Cada uno sabrá analizar qué hizo bien y qué hizo mal».
Para el presidente, que habló antes de conocerse el resultado en el Betis-Atlético de Madrid (que cerró la jornada por la noche), no cabe el pesimismo en este momento. «Hasta que las matemáticas nos den opciones hay que mantener la esperanza». Pero la realidad es que, a falta de cuatro jornadas, la sexta plaza se ha alejado a una distancia inédita en las últimas semanas.
Alternativas tácticas
«Jugando así sólo aspiraremos a intentar mantener la posición», manifestó, en cambio, Antonio Tapia en la sala de prensa de Los Pajaritos. Por más que el técnico removió el once con los tres cambios no llegaron los resultados ansiados. No hubo forma de hincarle el diente al Numancia, en el que su entrenador, Pacheta, pareció tener muy claro cómo hacerle daño al Málaga.
En efecto, el cuadro soriano tiró de un fútbol rápido y vertical en el ataque. Sin abusar de centros perpendiculares desde los costados, sin necesidad de que los extremos apurasen en exceso. De hecho, Del Pino generó más problemas por el centro. Y, finalmente, con una actuación sobresaliente del extramotivado Aranda, que estuvo en todos los sitios y dejó numerosos detalles de calidad.
Problemas 'entre líneas'
De un tiempo a esta parte, al Málaga se le amontonan los problemas 'entre líneas', en la zona que queda descubierta a la espalda de los dos medios centro, Lolo y Apoño, sin que los centrales puedan salir a tapar. En Los Pajaritos, en un césped en un estado espectacular después de las heladas del invierno, el volante malagueño fue el que más voces metió a sus compañeros para tratar de subsanar estos fallos, que se repitieron una y otra vez, sin que el equipo llegara a juntar mucho las líneas sin balón. Claro que Apoño tampoco estuvo atento a la incorporación de Juan Carlos Moreno en el primer tanto, de una excepcional volea.
En cualquier caso, ese gol tempranero condicionó el guión del cncuentro. «Si no te metes en la pelea desde el primer minuto no hay nada que hacer», comentó Sanz. «Enfrentarte al último clasificado no significa que no haya que bajarse del autobús. Ellos se jugaban el descenso. Irse a Segunda supone una gran pérdida de ingresos...», justificó.
El Málaga pernoctó tras el choque en un hotel cercano a Atocha, en el que apenas pasó seis horas, entre la llegada de madrugada y el sonido del despertador temprano. El equipo regresa hoy al trabajo y descansará mañana. Cara al choque contra el Racing no dispondrá de Salva ni del sancionado Apoño.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-05-04/sanz-hasta-matematicas-opciones-20090504.html