Se abalanzó sobre él y empezó a darle palmadas en la espalda, como si lo conociera de toda la vida. En realidad, le estaba quitando la cartera
En un país ajeno, el abrazo en plena calle de un desconocido puede interpretarse como un gesto de hospitalidad. Nada más lejos de la realidad. Si alguien se cruza con usted y muestra un cariño desmedido, como ese viejo amigo al que hace años que no ve, desconfíe. Pero sobre todo, vigile su cartera.
La técnica del abrazo es un clásico entre los descuideros, ladrones de guante blanco con una habilidad excepcional para robar delante de las narices de sus víctimas sin que se den cuenta. El domingo, una pareja de jóvenes marroquíes puso en práctica este singular modus operandi con dos británicos en una céntrica calle de Torremolinos. Pero la jugada no les salió como esperaban.
Eran las cuatro de la madrugada. Las víctimas, dos hombres de 46 y 47 años, caminaban por la avenida Palma de Mallorca cuando se cruzaron en su camino los dos marroquíes. Al verlos, los jóvenes se abalanzaron sobre ellos, y empezaron a abrazarlos y a darles palmadas en la espalda, según explicaron ayer fuentes policiales.
Los golpecitos amistosos se dirigieron un poco más abajo, a la cintura de uno de los turistas. En una fracción de segundo, uno de los jóvenes 'cariñosos' supuestamente le había birlado la cartera, en la que llevaba 105 euros.
Lo habitual es que la víctima no se percate del hurto y se aleje sonriendo, despidiéndose con cara de pardillo del simpático joven. Pero esta vez pincharon en hueso. El turista británico se percató de la maniobra y, aunque el presunto ladrón intentó huir, pudo perseguirle y darle alcance.
Afortunadamente, en esos momentos una pareja de agentes de la Policía Nacional patrullaba a pie por la calle San Miguel. Los funcionarios fueron avisados por un ciudadano, que les indicó que había una pelea en la calle.
Cuando acudieron al lugar, comprobaron que, en realidad, se trataba de un robo que se tornó violento, ya que, según fuentes policiales, el supuesto ladrón le dio un cabezazo al turista inglés cuando éste lo redujo para intentar zafarse de él. Finalmente, el joven, que tiene 28 años y ocho antecedentes, fue detenido.
http://www.diariosur.es/20090421/malaga/abrazo-mangante-20090421.html
En un país ajeno, el abrazo en plena calle de un desconocido puede interpretarse como un gesto de hospitalidad. Nada más lejos de la realidad. Si alguien se cruza con usted y muestra un cariño desmedido, como ese viejo amigo al que hace años que no ve, desconfíe. Pero sobre todo, vigile su cartera.
La técnica del abrazo es un clásico entre los descuideros, ladrones de guante blanco con una habilidad excepcional para robar delante de las narices de sus víctimas sin que se den cuenta. El domingo, una pareja de jóvenes marroquíes puso en práctica este singular modus operandi con dos británicos en una céntrica calle de Torremolinos. Pero la jugada no les salió como esperaban.
Eran las cuatro de la madrugada. Las víctimas, dos hombres de 46 y 47 años, caminaban por la avenida Palma de Mallorca cuando se cruzaron en su camino los dos marroquíes. Al verlos, los jóvenes se abalanzaron sobre ellos, y empezaron a abrazarlos y a darles palmadas en la espalda, según explicaron ayer fuentes policiales.
Los golpecitos amistosos se dirigieron un poco más abajo, a la cintura de uno de los turistas. En una fracción de segundo, uno de los jóvenes 'cariñosos' supuestamente le había birlado la cartera, en la que llevaba 105 euros.
Lo habitual es que la víctima no se percate del hurto y se aleje sonriendo, despidiéndose con cara de pardillo del simpático joven. Pero esta vez pincharon en hueso. El turista británico se percató de la maniobra y, aunque el presunto ladrón intentó huir, pudo perseguirle y darle alcance.
Afortunadamente, en esos momentos una pareja de agentes de la Policía Nacional patrullaba a pie por la calle San Miguel. Los funcionarios fueron avisados por un ciudadano, que les indicó que había una pelea en la calle.
Cuando acudieron al lugar, comprobaron que, en realidad, se trataba de un robo que se tornó violento, ya que, según fuentes policiales, el supuesto ladrón le dio un cabezazo al turista inglés cuando éste lo redujo para intentar zafarse de él. Finalmente, el joven, que tiene 28 años y ocho antecedentes, fue detenido.
http://www.diariosur.es/20090421/malaga/abrazo-mangante-20090421.html