El magistrado tiene abierta otra causa judicial y dos expedientes disciplinarios
El magistrado Francisco Javier de Urquía, condenado por cohecho por aceptar 78.300 euros del presunto cerebro de la operación Malaya Juan Antonio Roca, no podrá reincorporarse al Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó ayer declarar la "pérdida del destino" que ocupaba el magistrado. Esta decisión es consecuencia de la sentencia del Tribunal Supremo que le ha impuesto una condena de 21 meses de suspensión por un delito de cohecho.
La comisión permanente del CGPJ determinó ayer, 24 horas después de que se le notificara la sentencia del Supremo, la pérdida del destino que poseía, de modo que el Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella pasa a formar parte de las plazas que saldrán a los próximos concursos de traslados de magistrados.
Urquía fue suspendido por el Consejo General del Poder Judicial en julio de 2007, aunque la medida tenía carácter cautelar a la espera de que recayera sentencia firme. Por eso, durante todo este tiempo el juzgado de Marbella que ocupaba ha sido cubierto con un magistrado sustituto.
Una vez que ha concluido la vía penal la comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial reabrirá el expediente interno que abrió entonces para depurar las responsabilidades administrativas.
El Supremo ha impuesto a Francisco Javier de Urquía 21 meses de suspensión y una multa de 73.800 euros por un delito de cohecho, pena que rectifica de forma muy sustancial la determinada l verano pasado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que le condenó por cohecho y prevaricación a dos años de prisión y siete de inhabilitación, además de la multa.
De esta forma, el magistrado prácticamente ha concluido ya los 21 meses de suspensión a los que le ha condenado el Alto Tribunal, sin embargo, no podrá reincorporarse a la carrera judicial al tener otra suspensión cautelar determinada por el Poder Judicial por su presunta implicación en irregularidades durante la instrucción del caso Hidalgo.
En este segundo caso el CGPJ decidió en febrero del año pasado abrir un expediente disciplinario por dos faltas muy graves relacionadas con la desatención o retraso injustificado y reiterado en la iniciación, tramitación y resolución de los procedimientos judiciales y por actividades incompatibles con el cargo de juez o magistrado.
http://www.malagahoy.es/article/malaga/401600/poder/judicial/quita/juez/urquia/su/plaza/los/juzgados/marbella.html
El magistrado Francisco Javier de Urquía, condenado por cohecho por aceptar 78.300 euros del presunto cerebro de la operación Malaya Juan Antonio Roca, no podrá reincorporarse al Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella. El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó ayer declarar la "pérdida del destino" que ocupaba el magistrado. Esta decisión es consecuencia de la sentencia del Tribunal Supremo que le ha impuesto una condena de 21 meses de suspensión por un delito de cohecho.
La comisión permanente del CGPJ determinó ayer, 24 horas después de que se le notificara la sentencia del Supremo, la pérdida del destino que poseía, de modo que el Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella pasa a formar parte de las plazas que saldrán a los próximos concursos de traslados de magistrados.
Urquía fue suspendido por el Consejo General del Poder Judicial en julio de 2007, aunque la medida tenía carácter cautelar a la espera de que recayera sentencia firme. Por eso, durante todo este tiempo el juzgado de Marbella que ocupaba ha sido cubierto con un magistrado sustituto.
Una vez que ha concluido la vía penal la comisión disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial reabrirá el expediente interno que abrió entonces para depurar las responsabilidades administrativas.
El Supremo ha impuesto a Francisco Javier de Urquía 21 meses de suspensión y una multa de 73.800 euros por un delito de cohecho, pena que rectifica de forma muy sustancial la determinada l verano pasado por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía que le condenó por cohecho y prevaricación a dos años de prisión y siete de inhabilitación, además de la multa.
De esta forma, el magistrado prácticamente ha concluido ya los 21 meses de suspensión a los que le ha condenado el Alto Tribunal, sin embargo, no podrá reincorporarse a la carrera judicial al tener otra suspensión cautelar determinada por el Poder Judicial por su presunta implicación en irregularidades durante la instrucción del caso Hidalgo.
En este segundo caso el CGPJ decidió en febrero del año pasado abrir un expediente disciplinario por dos faltas muy graves relacionadas con la desatención o retraso injustificado y reiterado en la iniciación, tramitación y resolución de los procedimientos judiciales y por actividades incompatibles con el cargo de juez o magistrado.
http://www.malagahoy.es/article/malaga/401600/poder/judicial/quita/juez/urquia/su/plaza/los/juzgados/marbella.html