El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, ha alertado de que la estrategia para mantener la sostenibilidad del sistema público de pensiones pasa por unas finanzas saneadas, por reformas estructurales en la economía y del propio sistema de protección. Con esto, Ordóñez insiste en sus reivindicaciones al Gobierno para afrontar la crisis manteniendo sanas las arcas sociales.
Fernández Ordóñez se ha mostrado tajante ante la Comisión no permanente del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados: el impacto de la crisis económica se ha dejado sentir en las cuentas de la Seguridad Social, provocando un "rápido deterioro" del superávit, que incluso "podría desaparecer durante este año".
El crecimiento de los afiliados ha sido en estos años "muy superior" al de las pensiones, lo que ha explicado los superávit crecientes de la Seguridad Social y que en 2007 alcanzó el 1,3% del PIB en 2007. Al respecto, ha recordado que esos cierres positivos se destinaron, en parte, al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, lo que le ha permitido alcanzar una "magnitud significativa" y que en 2008 estuvo cercana al 5% del PIB.
Una "catástrofe sin paliativos"
El portavoz del PP en la Comisión no permanente del Pacto de Toledo, Tomás Burgos, ha advertido de que perder el superávit de la Seguridad Social en sólo un año es una "catástrofe sin paliativos" dado que el margen de maniobra que existe para acometer reformas "no traumáticas" que garanticen el sistema de pensiones ha disminuido "drásticamente" porque los elementos demográficos se han sumado a la crisis económica.
En una comparecencia ante la Comisión no permanente del Pacto de Toledo, Fernández Ordóñez ha advertido de que la estrategia tiene que tener en cuenta que el alza del déficit público "no puede ser ilimitado en la situación actual con el fin de evitar que se genere un fuerte aumento de la deuda pública". La razón que es que conllevaría una "carga excesiva sobre las generaciones futuras".
Ordóñez ha comenzado su intervención recordando que el sistema de pensiones y su reforma no entra dentro de las competencias que tiene atribuidas el Banco de España. La definición de las reformas concretas del sistema de pensiones es una cuestión "eminentemente política", según el gobernador.
Fernández Ordóñez se ha mostrado tajante ante la Comisión no permanente del Pacto de Toledo del Congreso de los Diputados: el impacto de la crisis económica se ha dejado sentir en las cuentas de la Seguridad Social, provocando un "rápido deterioro" del superávit, que incluso "podría desaparecer durante este año".
El crecimiento de los afiliados ha sido en estos años "muy superior" al de las pensiones, lo que ha explicado los superávit crecientes de la Seguridad Social y que en 2007 alcanzó el 1,3% del PIB en 2007. Al respecto, ha recordado que esos cierres positivos se destinaron, en parte, al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, lo que le ha permitido alcanzar una "magnitud significativa" y que en 2008 estuvo cercana al 5% del PIB.
Una "catástrofe sin paliativos"
El portavoz del PP en la Comisión no permanente del Pacto de Toledo, Tomás Burgos, ha advertido de que perder el superávit de la Seguridad Social en sólo un año es una "catástrofe sin paliativos" dado que el margen de maniobra que existe para acometer reformas "no traumáticas" que garanticen el sistema de pensiones ha disminuido "drásticamente" porque los elementos demográficos se han sumado a la crisis económica.
En una comparecencia ante la Comisión no permanente del Pacto de Toledo, Fernández Ordóñez ha advertido de que la estrategia tiene que tener en cuenta que el alza del déficit público "no puede ser ilimitado en la situación actual con el fin de evitar que se genere un fuerte aumento de la deuda pública". La razón que es que conllevaría una "carga excesiva sobre las generaciones futuras".
Ordóñez ha comenzado su intervención recordando que el sistema de pensiones y su reforma no entra dentro de las competencias que tiene atribuidas el Banco de España. La definición de las reformas concretas del sistema de pensiones es una cuestión "eminentemente política", según el gobernador.